Su ansia de venganza se transformó en ansia de pasión
Durante más de una década, Nicandro Santos, heredero de una famosa firma de diamantes, había vivido con el único propósito de infiltrarse en Q Virtus, un club exclusivamente masculino, y arruinar a su líder, Zeus.
Lo que Nicandro no sabía era que Olympia Merisi, la hija de su enemigo, era quien estaba al mando. Olympia tenía sus motivos para ma...