"¡ESTOY A PUNTO DE VOLVERME LOCO!"
Cuántas veces has pensado eso después de la enésima rabieta que te ha pillado agotado tras un día de trabajo, o después de ese ataque de histeria en el centro comercial que ha llamado la atención de todo el mundo?
Probablemente la respuesta sea "¡he perdido la cuenta!", y es perfectamente normal. Como educadora y madre de dos hijos, ¡sé muy bien lo frustrantes ...