Lo único que podía sacudir la existencia monótona y sin sentido de Nelson Cazip era la muerte o una de sus más siniestras formas: el dinero. De un día para el otro, con cada "Scuchuf" que escucha latir en la tierra, Cazip encuentra varios billetes a medio metro de sus zapatos, todos de curso legal, listos para ser gastados en sus más disparatados y mediocres sueños. Pero, claro, hacerse rico no es...