En cuanto se enteró de que la diseñadora de interiores Tamsin Stewart le había echado el lazo a su anciano amigo, el sexy y arrogante empresario Bruno Di Cesare decidió encargarse de aquella cazafortunas inmediatamente. Lo que no imaginaba era que la impresionante rubia despertara en él tanta curiosidad… y tanto deseo. Así que la contrató para que trabajara en su villa de La Toscana.
Una mujer rea...