Muy temprano, Jacques Lacan, este hijo de familia católica y apegada a su tierra, impregnado de los ideales de la Francia burguesa, estuvo animado por un gran deseo de ascenso social e intelectual. Enseguida se sintió superior a sus maestros en psiquiatría. Lo era, en efecto, y pasó su vida criticando los valores antiguos, los de sus ancestros, los de los testaferros de la legitimidad psicoanalíti...