Un estudio de la Universidad de Bordeaux concluyó que el azúcar es tan adictivo para nuestro cerebro como la cocaína. Y no se trata solo de los azúcares evidentes como el brownie de la merienda, sino de aquellos que no somos conscientes de estar consumiendo y que igualmente alteran nuestro umbral del dulzor y nuestra salud. El autor nos guía en un viaje por todo lo que rodea el azúcar, las consecu...