La madurez de Pasítea funciona como una colección de fotografías instantáneas, retratos breves y sutilmente desenfocados de mujeres que llevan a cuestas años de amor, desilusión, enfermedad y, en todos los casos, alguna forma de soledad.La lente de Rebeca Ramos Pérez se detiene en detalles que cambian de un vuelco la narrativa. Solo hace falta una llamada telefónica, una copa de vino, una botella ...