El título de esta tercera cántica es equivocado. El verdadero paraíso terrenal es el que se encuentra en la cima del monte-isla llamada Purgatorio. En esta cántica se describe el Empíreo, es decir, la residencia de las almas de los santos, de los querubines, de los ángeles, de los apóstoles, de la familia de Jesús y, en fin, de Dios. Esta cántica describe lo etéreo, lo impalpable, lo inconsistente...