Vivimos sumergidos en la política, bombardeados por noticias nacionales o internacionales que yuxtaponen guerras, elecciones, crisis económicas, delitos de sangre. En este marco, periodistas, intelectuales mediáticos y ensayistas varios, en lugar de echar luz sobre el debate público, introducen lugares comunes, cuando no errores o distorsiones. Del otro lado, el cientificismo de algunos investigad...