Desde su más rolliza infancia, el gordito Casciari arruinaba las fotos. Todas las fotos. Con el tiempo las cosas cambiaron. Se había convertido en un adolescente que arruinaba, sin querer, los momentos importantes de su vida: amores juveniles, estudios, vidas ajenas y la salud de sus mayores. El clima de Mercedes, el agobio de la situación familiar y la necesidad de escapar, lo impulsaron a la bús...