Hay historias que se tejen en silencio. Voluntades de no hacer daño que acaban hiriéndote el alma. Tesituras ante las que te ves obligada a elegir en función de las circunstancias ajenas, sin que te dejen vivir.
Pero siempre quedará un resquicio para propiciar el cambio.
¿Estará Esperanza aún a tiempo de poderlo conseguir?
Pozoblanco. Verano de 1936
«¿Qué ha pasado, José, qué tienes? Dime qué tien...