Después de quedarse viuda, Kiera Malone tuvo que luchar para criar a sus hijos en un pueblo de Irlanda. Y justo cuando había vuelto a enamorarse, su prometido tuvo un ataque al corazón y murió, y ella volvió a quedarse sola. La pérdida de su amor la dejó hundida. Su hija y su padre la convencieron para que fuera a visitarlos a Estados Unidos. Y, con la promesa de tener un trabajo en O'Brien's, el ...