Kinch Na Shannack le debe una pequeña fortuna al Gremio de los Ladrones, que lo educó en las artes del latrocinio; formación que, entre otras cosas, incluye violar cerraduras, luchar con cuchillos, escalar paredes, caer sin hacerse daño, urdir mentiras, tender trampas y utilizar un puñado de conjuros bastante discretos.
Su deuda le ha llevado a esconderse en el bosque junto a la antigua carretera,...