El verdadero aprendizaje se obtiene de la vivencia, y la labor pedagógica consiste en proporcionar vivencias y dar afecto a nuestros niños. El juego es una forma íntima de vivencia, la más grata para la configuración del ser. Cuando el juego pone en marcha los mecanismos psíquicos de la creatividad, se convierte, de forma sencilla y natural, en motor de crecimiento. El crecimiento incluye los desa...