El fin de la historia no puede haber llegado con el neoliberalismo, como anunció Fukuyama. El espíritu universal, según Hegel, sigue un proceso dialéctico entre dos polos opuestos cuya tensión culmina en su síntesis. Así como el salmón, que retorna a su lugar de nacimiento para morir y desovar, el espíritu universal, tras su paso por Europa y hacer escala en Silicon Valley, vuelve al origen, que H...