Esteban siempre tuvo una vida cómoda, jamás le faltó de nada, hasta que su familia le dio la espalda y la suerte cambió de bando. Jorge Solís nunca fue un buen policía, aun así no le costó ascender, y con él ascendieron sus tácticas de sobresueldo. Humberta quiso dejarse atrás a sí misma, huir de su propio ser. En el afán se convirtió en Dulce. Santi no tuvo una infancia fácil. En el ejército enco...