En este nuevo caso del inspector Cato Isaksen, Unni Lindell lleva al límite la locura, el horror y el miedo que habitan en el fondo de cada uno de nosotros.
En 1988, Maike Hagg fue encontrada muerta en el sótano del imponente Hospital Psiquiátrico Gaustad. La institución noruega acostumbraba a organizar jornadas de puertas abiertas para que los hijos de los pacientes pudieran conocer a otros niños...