Que la vida es jodida ya lo sabemos todos. Káiser, de 17 años, camello de profesión y DJ por vocación, acaba de descubrirlo. A través de sus días gastados, sus noches interminables y sus constantes desfases aderezados con droga y música electrónica recorremos el Madrid de finales de los noventa, el desencanto de lo que pudo ser y no fue, la certeza de que la España prometida jamás existió. Los jóv...