En 1782, en una ciudad de los Andes del Virreinato del Perú, un español pobre inicia un juicio contra un comerciante del lugar para obligarlo a venderle su esclava mulata. El argumento en el que funda su petición es notable: "Se da el caso, Su Señoría -dice al juez- que ésta su esclava es mi mujer". Queda así planteada la contienda judicial que enfrentará irremisiblemente dos instituciones fundame...