«Cerebro que aprende» nos da pistas para la transformación de un sistema educativo que excluye, desanima y continúa caminando en círculos sin encontrar respuestas. Ningún joven merece sufrir el aprendizaje. Por el contrario, debemos encontrar en este un vehículo de motivación y de sentido. Solo una profunda revolución educativa producirá los cambios que los intentos periféricos no han logrado. Es ...