Repitiendo el modelo que forma parte de su lógica interna, acaban por resolver el problema. Tal vez deberíamos mirar con detenimiento, con mucho detenimiento estas construcciones. Son feas, y por eso son más que bellas. Aunque nunca fuera su intención. Su atractivo nace precisamente de esa falta de equilibrio, de armonía, de su capacidad para emocionar, remover. Muchos de los que aquí aparecemos h...