Luego de varias reuniones, café de por medio, el arquitecto y la familia del comitente fijarán las pautas generales del diseño. Durante los encuentros, cada uno habrá expresado necesidades, sensaciones e ilusiones que, quizás, cambien substancialmente su forma de vivir. El resultado será hecho a su medida y con gran precisión, explorando otra concepción del espacio habitado donde, a su vez, el esp...