En mayo de 2019 Diego Bigongiari se hizo una tomografía de pulmón. Cuando la fue a retirar y leyó el informe, supo que algo no estaba bien. Un mes y medio después, su vida cambió: le confirmaron que tenía cáncer con metástasis; no era operable. Las opciones eran las usuales, tratamientos largos e invasivos, con final incierto. No era fácil sostener la esperanza. En principio, no había margen para ...