La prometida huida había regresado.
Habían pasado siete años desde que Sierra Rocci dejara plantado a Marco Ferranti el día de su boda y, cuando ella regresó a Sicilia para recibir su herencia, descubrió que ¡todo lo que debía llevar su nombre pertenecía a Marco!
Marco pensaba que la venganza sería dulce, pero descubrió que era mucho más dulce el recuerdo de los tímidos besos que había compartido ...