Su plan no salió como había pensado… Trabajar hasta tarde no era nada nuevo para el magnate Alex, y sí la perfecta excusa para conocer a la limpiadora Rosie Gray. Le había prometido a su padrino enfermo descubrir si su nieta, a la que hacía años que había perdido la pista, era una digna heredera. Halagada por las atenciones del seductor hombre de negocios, los sueños de Rosie quedaron destrozados ...