Con el fin de espiar el talento para la decoración de la inocente Edie Munroe, el siniestro argentino, Seb Rivas, le hizo una irresistible oferta de trabajo: pasar las fiestas navideñas decorando su opulenta vivienda, sin reparar en gastos. El deseo mutuo prendió con ardor, y Edie se convirtió en el sensual regalo de Navidad que Seb se moría por desenvolver. Pero, al tomar su inocencia, ninguno de...