La imperfección puede convertirse en perfección cuando las piezas adecuadas encajan.
Hay errores que pasan factura y eso Inés lo sabe bien. El suyo llegó en forma de jefe, profesor, mentor o como queráis llamarlo y se llevó sus sueños. Sin ellos, empezará de nuevo. Se conformará con poder pagar las facturas y luchará para no tropezar de nuevo con la misma piedra.
Pero Marcos no se lo va a poner fá...