Cuando Zoe Bravo acudió a una entrevista para conseguir un trabajo como secretaria, lo último que esperaba era que su atractivo y futuro jefe, Dax Girard, le dijera que no estaba dispuesto a acostarse con ella.
Seguramente tuviera siempre una legión de admiradoras a su alrededor, pero Zoe no iba a ser una de ellas.
Tras los primeros días de trabajo, se dio cuenta de que también sus compañeros espe...