Al día siguiente descubrió que el desconocido con el que había pasado la noche era ¡su rival!
Orla Kennedy había estado tan nerviosa por el importante acuerdo de negocios que tenía al día siguiente, que decidió aceptar la copa que le ofreció un guapo desconocido en el bar del hotel. Pero la copa se convirtió en una noche de pasión que nunca iba a olvidar.
Antonio no habría querido tener que volver...