Carrie Winters había crecido bajo la atenta mirada no solo de su abuelo, Mick O'Brien, sino de todo el pueblo de Chesapeake Shores.
Ahora que había vuelto a casa después de pasar una temporada en Europa, con una carrera muy glamurosa en el mundo de la moda y con el corazón roto, parecía que había demasiada gente que quería comprobar si iba a estar a la altura de las expectativas de la familia.
Y, ...