Escribí esta novela de amor y lucha contra el miedo a finales del siglo pasado; han transcurrido más de diez años, por tanto, en el momento en el que elaboro estas líneas. Al sentarme a revisar el texto antes de su publicación en Evohé, me he sorprendido doblemente. En primer lugar, sigo de acuerdo con lo escrito, en lo esencial; pero, además, la historia mantiene una extraña vigencia que no le re...