Hace unos años, conocí a Marlene. La había visto en un seminario en la universidad al que ambos asistimos. El día que la vi por primera vez y me acerqué a ella, llevaba unos vaqueros ajustados y una camiseta roja con un escote bajo en la espalda. A primera vista, supe por qué llevaba esta camiseta: tenía una quemadura de sol en la espalda, y cualquier otra camiseta se habría frotado demasiado sobr...