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© Editorial Reverté, S. A., 2022

Loreto 13-15, Local B. 08029 Barcelona – España

revertemanagement.com

Edición en papel

ISBN: 978-84-17963-40-8

Edición en ebook

ISBN: 978-84-291-9665-8 (ePub)

ISBN: 978-84-291-9664-1 (PDF)

Editores: Ariela Rodríguez / Ramón Reverté

Coordinación editorial y maquetación: Patricia Reverté

Traducción: Genís Montrabà

Revisión de textos: M.ª Carmen G. Galott

La reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, queda rigurosamente prohibida, salvo excepción prevista en la ley. Asimismo queda prohibida la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público, la comunicación pública y la transformación de cualquier parte de esta publicación sin la previa autorización de los titulares de la propiedad intelectual y de la Editorial.

# 66

Para Randi

Contenido

Introducción: Mi recorrido

  1. La historia de dos cerveceras

    Trabaja con lo que tienes

  2. Tu jardín siempre es el más verde

    Causas y consecuencias de acumular recursos

  3. Todo puede aprovecharse

    Los principios básicos para estirar tus recursos

  4. Sal ahí fuera

    El arte de saber un poco de todo

  5. El momento de pasar a la acción

    Por qué a veces trabajamos mejor sin guion
    (ni todo el tiempo y el dinero del mundo)

  6. ¿Cuáles son nuestras expectativas?

    De qué modo creencias y expectativas nos hacen mejores
    o peores, a nosotros y a quienes nos importan

  7. Halla tu mezcla personal

    El poder de las combinaciones inesperadas

  8. Evita los daños

    Cómo estirar los recursos de forma adecuada

  9. Ejercicios

    Ejercicios para aprovechar mejor los recursos

    Conclusión: Tu recorrido

    Agradecimientos

    Notas

    Sobre El autor

Sobre El autor

Scott Sonenshein es profesor de Gestión en la cátedra Henry Gardiner Symonds de la Universidad de Rice. Su investigación, su docencia y su actividad como consultor han ayudado a directivos de la lista Fortune 500, a empresarios y profesionales de la sanidad, el comercio, la educación, la banca, la industria y a organizaciones sin ánimo de lucro. Tiene un doctorado en gestión y dirección de empresas por la Universidad de Michigan, un máster en filosofía en la Universidad de Cambridge y una licenciatura de la Universidad de Virginia. También ha trabajado como consultor de estrategia para empresas como AT&T y Microsoft, y vivió el auge y caída del boom de las puntocom mientras trabajaba en una empresa emergente de Silicon Valley.

Conclusión

tu recorrido

Casi todo el mundo ha optado alguna vez por acumular recursos o, al menos, ha sentido la tentación de hacerlo. Conozco de primera mano lo difícil que resulta romper ese hábito, sobre todo cuando estamos rodeados de gente que lo adora. Pero también soy testigo de que es posible y útil renunciar a esa mentalidad y empezar a estirar tus recursos.

También he aprendido que una de las principales razones para acumular recursos es que creemos que no existe alternativa. En este libro he presentado diversos ejemplos de casos personales e investigaciones que te ayudarán a renunciar a la acumulación de recursos y actuar de otra forma, es decir, aprovechándolos.

Los protagonistas de los ejemplos de este libro eligieron estirar sus recursos porque gracias a ello podían lograr resultados extraordinarios, tanto en lo profesional como en lo personal. Fue así como Dick Yuengling construyó un emporio cervecero que legó a sus hijas; Van Man tuvo la posibilidad de ser mejor jugador de béisbol… dentro y fuera del campo; Jenny Dawson se forjó una carrera profesional más satisfactoria e influyente, al transformar los desperdicios en conservas; Madame C. J. Walker utilizó los productos de belleza para convertir a un grupo de afroamericanas oprimidas en auténticas mujeres de negocios; Robert Rodriguez contó con un equipo de producción muy reducido para producir películas que luego obtuvieron grandes beneficios y fueron aclamadas por la crítica, y trabajó mucho más que la mayoría de sus compañeros; y Alex Turnbull rechazó una oferta millonaria para, a cambio, ganar mucho más en todos los ámbitos de su vida. Estas personas aprovecharon los recursos que tenían a mano y de ese modo lograron que su carrera profesional o su negocio tuvieran éxito; pero lo principal es que obtuvieron satisfacción con su vida.

Por muy útiles que sean estos ejemplos, también se da el caso de muchas otras personas para las que es muy urgente empezar a estirar sus recursos, porque la acumulación solo les ha llevado al desastre. Hoy en día, todo el mundo sufre más presiones que nunca. Sin ir más lejos, el 70 % de los estadounidenses presenta al menos uno de los siguientes problemas financieros:1 gastan más de lo que ganan, sus deudas consumen casi la mitad de sus ingresos mensuales, o bien carecen de suficiente efectivo para mantenerse durante un mes.

Asimismo, para otras personas el tiempo es un gran obstáculo. Antiguamente, el tiempo libre2 era un privilegio de la gente pudiente. Y no hay que irse muy atrás: hacia 1965, los hombres con estudios universitarios disponían de más tiempo libre que los que solo habían llegado a secundaria. Esta situación se dio la vuelta hasta el punto de que en 2005 los universitarios ya tenían 8 horas menos de tiempo libre a la semana que los graduados de secundaria. Por otro lado, la mayoría de los niños estadounidenses viven en la actualidad en hogares donde trabajan ambos progenitores3 o que son monoparentales.

Aparte, en un mundo como el nuestro, en constante cambio, con frecuencia hemos de hacer tareas para las que no nos hemos preparado. Una encuesta reciente de Harris (en la que participaron 2000 adultos) reveló que el 41 % no había recibido ninguna formación en el trabajo4 en los últimos dos años. Y cada vez más a menudo nos enfrentamos a situaciones de creciente complejidad; por eso es esencial ajustar, estirar y transformar nuestros recursos con rapidez.

El primer paso para conseguirlo es un simple pero significativo cambio de mentalidad: renunciar a la creencia de que tener más recursos garantiza mejores resultados y sustituirla por la convicción de que aprovecharlos mejor es lo que lleva a unos resultados óptimos. Este cambio te evitará participar en una carrera deshumanizada e inútil, cuya meta es el logro de más recursos, y te proporcionará un método para arreglártelas con lo que ya posees, aprovechando todo su potencial.

Más tarde, una vez que hayas renunciado a acumular recursos, debes desarrollar las aptitudes necesarias para estirar los que tienes. Conviértete en una persona polifacética y busca nuevas experiencias y conocimientos para usar los recursos de una forma original y no convencional. Acostúmbrate a trabajar de vez en cuando sin un plan establecido; estimula las profecías autocumplidas positivas para aumentar el valor de los recursos; y combina estos con ingenio, para que el todo sea mucho mayor que la suma de sus partes.

En los últimos capítulos del libro te he mostrado cómo aprovechar tus recursos de forma que evites cinco problemas que surgen al sobrepasar tus límites: caer en la tacañería, vagar hacia ninguna parte, confiar en falsas intuiciones, condenarte al fracaso por las expectativas ajenas y hacer combinaciones perjudiciales. También te he ofrecido una docena de ejercicios para que dejes de acumular recursos y empieces a aprovecharlos.

Imagina lo liberador que puede llegar a ser no preocuparte por lo que necesitas y, en cambio, apreciar lo que tienes. Plantéate ser un ejemplo para los demás ―desde tus colegas del trabajo hasta tus hijos―, de modo que también aprendan a aprovechar sus recursos en vez de desear siempre lo que no está a su alcance. Piensa en la satisfacción que produce incrementar el valor de tus recursos en el trabajo, en cualquier grupo al que pertenezcas o en casa; y en lo bien que podrás adaptarte a un mundo en constante cambio una vez que aprendas a estirar tus recursos en cualquier situación.

Hemos visto que estirar los recursos tiene muchos beneficios. Si practicas esta forma de ver la vida a diario podrás deshacerte de esa interminable búsqueda que es la acumulación; en su lugar, disfrutarás más con tu trabajo, crearás empresas sólidas y sentirás el orgullo de sacar partido a lo que tienes. No siempre será fácil, por supuesto, pero los resultados harán que merezca la pena. Este libro es como un mapa; despliégalo y ponte en marcha para estirar tus recursos.

Agradecimientos

La creación de este libro ha supuesto un esfuerzo colectivo, y son muchas las personas a quienes quiero agradecérselo. Empezaré por la más importante: mi esposa, Randi. Vivir con alguien que aprovecha sus recursos de una forma tan extraordinaria ha sido para mí una gran inspiración. Mis ideas se volvían más claras al fijarme en ella. Además, Randi aportó un poco de su sabiduría en cada página, corrigiendo varias veces todo lo que yo escribía, al mismo tiempo que era una madre atenta, una compañera inmejorable y una profesional consumada. Este libro es mucho mejor gracias a ella, y yo también.

Mi agente, Richard Pine, me hizo aprovechar todas mis ideas desde nuestra primera conversación. Empezó a trabajar conmigo, con mucha paciencia, cuando apenas había escrito un párrafo; y a partir de ahí su curiosidad y sus comentarios constructivos transformaron ese párrafo en todo un libro. Estoy muy agradecido a Richard y a todos sus magníficos compañeros de InkWell Management, en especial a Eliza Rothstein.

Por otro lado, nunca hubiese empezado a escribir este libro si no fuera por tres personas: Jane Dutton, mi tutora de doctorado, me enseñó todo lo que sé de investigación y también sobre el ingenio. Tras pronunciar el discurso de apertura en la Conferencia de Organizaciones Positivas de 2013, se acercó a mí mientras bajaba del escenario y me dijo: «Ahora, pon todo eso que has dicho en un libro». Y eso hice. En cuanto a Adam Grant, invirtió muchas horas en enseñarme el proceso de publicación de un libro y en ­convencerme de que debía, y podía, trasladar mis investigaciones e ideas a un público más amplio; y de que, además, me lo pasaría en grande haciéndolo. Le estaré eternamente agradecido por su estímulo, su generosidad y sus consejos; eso por no hablar de que me presentó a Richard, mi agente. Por último, Marc Epstein, que trabajó conmigo en Rice, me dio sabios consejos y un apoyo constante una vez que decidí escribir el libro, y me mostró cómo hacerlo.

También el entusiasmo de Hollis Heimbouch por la idea del libro fue evidente desde el día que nos conocimos. Estoy en deuda con ella por haber luchado por Stretch a lo largo del proceso de edición, contribuyendo al mismo tiempo a hacerlo más completo y atractivo. También quiero dar las gracias al resto del equipo de HarperCollins, incluida Stephanie Hitchcock.

Así mismo, un grupo de asistentes de investigación de gran talento me ayudó a encontrar nuevos ejemplos para lograr mi propósito. Matt Stein se unió al proyecto cuando aún estaba diseñando la estructura inicial del libro. Tuve la gran fortuna de que estuviera dispuesto a aprender, y enseguida se transformó en un buen investigador. Matt dio con algunas de las historias más relevantes, me ofreció un feedback valiosísimo y me brindó su ayuda de mil maneras distintas. Es alguien que sabe aprovechar los recursos y, además, un gran amigo, porque invirtió toda su energía y sus conocimientos en este proyecto.

Por su parte, Jessica Yi tomó las riendas en el punto donde Matt lo dejó y me ayudó a finalizar el trabajo con habilidad y entusiasmo. En cuanto a Deyanira Verdejo, encontró algunos ejemplos excelentes antes de que yo supiese siquiera que iba a escribir el libro. También quiero dar las gracias a Kristen Nault y Asiya Kazi por su ayuda con algunos de mis estudios científicos usados para el libro, y a Pat Victor y Janelle Farabaugh por su apoyo en cuestiones administrativas.

Katy DeCelles y Utpal Dholakia son dos de los mejores colaboradores con los que cualquiera podría contar. He aprendido mucho de ellos y estoy muy agradecido por que se hayan leído cada página de este libro con tanto entusiasmo. En el momento en el que se dieron por satisfechos con él supe que estaba listo para ser publicado. Así mismo, mi colega Erik Dane me dio consejos muy útiles en un par de capítulos.

También me apoyé en los comentarios de algunas personas de otras disciplinas. Derren Barken se leyó el manuscrito de cabo a rabo, algunas partes más de una vez. Y también me facilitó algunos ejemplos estupendos. Gracias, además, a Claudia Kolker, Nelli Nikova y Setch Topel por su magnífico feedback.

Hace años que disfruto de los beneficios de debatir sobre el ingenio. En este sentido, mi mayor agradecimiento va para Ryan Quinn, Martha Feldman, Christian Mealey y Monica Worline, ya que sus investigaciones y sus comentarios han estimulado mis reflexiones al respecto. También he aprendido mucho de Karl Weick; su influencia puede palparse en todas las páginas del libro, sobre todo en el capítulo 5, donde desarrollo varios de los ejemplos que me proporcionó.

Por supuesto, imposible olvidar a mis colegas de la Universidad de Rice, que no podrían haberme ofrecido mayor apoyo con el libro. Mi facultad ha sido un escenario ideal para investigar, enseñar y escribir. También estoy en deuda con el equipo de Marketing de la Jones Graduate School of Business, en especial con Kathleen Clark, Claudia Kolker, Kevin Palmer y Liana Lopez, por ayudarme a difundir las ideas del libro.

Mis dos encantadoras hijas, Myaan y Noa, se interesaron con cariño por mi libro (y me ayudaron con muchas ganas a preparar el ejercicio de la Bella Durmiente del capítulo 9). La satisfacción de pasar tiempo con ellas ha sido un recordatorio constante de que el éxito puede alcanzarse de muchas formas distintas.

Por último, doy las gracias a mis padres, Jane y Ron, que me educaron para utilizar el ingenio y me dejaron claro que no debía preocuparme por lo que tuviesen los demás, sino solo sacar el máximo partido a mis propios recursos. Tardé un tiempo en darme cuenta de que tenían toda la razón.

Nota para los lectores: vuestras ideas son bienvenidas. Estoy especialmente interesado en saber cómo habéis logrado detener esa carrera de acumulación de recursos y optar por estirar lo disponible. Me encantaría saber de cada uno de vosotros: envíadme un correo electrónico a Scott@ScottSonenshein.com o visitad www.ScottSonenshein.com.

Notas

Introducción

1 The New New Thing: Michael Lewis, The New New Thing: A Silicon Valley Story (New York: W. W. Norton, 1999).

2 se enfrentaron a los secuestradores con lo poco que tenían a mano: Ryan W. Quinn y Monica C. Worline, «Enabling Courageous Collective Action: Conversations from United Airlines Flight 93», Organization Science 19, n.º 4 (2008): 497-516.

3 «Organizaciones Positivas»: University of Michigan, the Center for Positive Organizations, 11 de abril de 2016, http://positiveorgs.bus.umich.edu; Kim S. Cameron, Jane E. Dutton y Robert E. Quinn (eds.), Positive Organizational Scholarship (San Francisco: Berrett-Koehler, 2003).

4 la economía nacional sufrió pérdidas por valor de 19,2 billones de dólares: United States Department of Treasury, «The Financial Crisis Response in Charts», abril de 2012. Consultado el 5 de septiembre de 2015. http://www.treasury.gov/resource-center/data-chart center/Documents/20120413_FinancialCrisisResponse.pdf.

Capítulo uno. La historia de dos cerveceras

1 que lo dejaran volver a casa: Lone Geier, «Yuengling Marches to Different Drummer», Republican Herald, 2 de julio de 2012: http://republicanherald.com/news/yuengling-marches-to-different-drummer-1.1336503.

2 emprendieron campañas para llevar la marca: Rod Kurtz, «Knowing When to Say When», Inc. 26, nº 7 (julio 2004): 64-71.

3 Solo el 3 % de las empresas familiares: Adrian Wooldridge, «To Have and to Hold», Economist, 18 de abril de 2015: http://www.economist.com/news/special-report/21648171-far-declining-family-firms-will-remain-important-feature-global-capitalism.

4 D. G. Yuengling & Son: Richard Yuengling Jr. (presidente de D. G. Yuengling & Son), en conversación con el autor, 1 de septiembre de 2015; Mark A. Noon, Yuengling: A History of America’s Oldest Brewery (Jefferson, NC: McFarland, 2005); Robert A. Musson, D.G. Yuengling & Son, Inc. (Charleston, SC: Arcadia, 2013).

5 en la mayor productora de cerveza de Estados Unidos: Los consorcios internacionales Anheuser-Busch Inbev y MillerCoors son los que más cerveza fabrican en Estados Unidos, pero no se trata empresas estadounidenses. Pabst Brewing completa la lista de los tres principales distribuidores de cerveza, pero Pabst subcontrata su fabricación a otras empresas.

6 Ser el mayor productor nacional de cerveza nunca fue mi meta; quería perdurar: Spencer Soper, «Yuengling Becomes Biggest U.S.-Owned Brewery», Morning Call, 12 de enero de 2012. Consultado el 7 de marzo de 2016: http://articles.mcall.com/2012–01–12/business/mcallentown-yuengling-sales-20120112_1_yuengling-boston-beer-beermarketer-s-insights.

7 un patrimonio neto cercano a los 2000 millones de dólares: «The World’s Billionaires, Richard Yuengling Jr.», Forbes. Consultado el 7 de marzo de 2016: http://www.forbes.com/profile/richard-yuengling-jr/

8 «Dicen que soy tacaño», me dijo, «pero yo creo que más bien soy ahorrador»: Richard Yuengling Jr. (presidente de D. G. Yuengling & Son), en conversación con el autor, 1 de septiembre de 2015.

9 para afrontar grandes cambios: Scott Sonenshein y Utpal Dholakia, «Explaining Employee Engagement with Strategic Change Implementation: A Meaning-Making Approach», Organization Science 23, n.º 1 (enero de 2012): 1-23; Scott Sonenshein, «Treat Employees as Resources, Not Resisters», en J. Dutton y G. Spreitzer (eds.), How to Be a Positive Leader: Insights from Leading Thinkers on Positive Organizations (San Francisco: Berrett-Koehler, 2014), pp. 136-46.

10 cumplir con tus rutinas: Scott Sonenshein, «Routines and Creativity: From Dualism to Duality», Organization Science 27, n.º 3 (2016): 739-758.

11 para labrarte una carrera profesional o dar sentido a tu vida: Scott Sonenshein, Jane E. Dutton, Adam M. Grant, Gretchen M. Spreitzer y Kathleen M. Sutcliffe, «Growing at Work: Employees’ Interpretations of Progressive Self-Change in Organizations», Organization Science 24, n.º 2 (2013): 552-70; Gretchen Spreitzer, Kathleen Sutcliffe, Jane Dutton, Scott Sonenshein y Adam M. Grant. «A Socially Embedded Model of Thriving at Work», Organization Science 16, n.º 5 (2005): 537-49.

12 vivían como reyes: Frances Stroh, Beer Money: A Memoir of Privilege and Loss (New York: Harper, 2016), p. 14.

13 crecer o desaparecer: ibíd., p. 45.

14 crecer tanto como fuera posible: ibíd., p. 44.

15 era como ir a un tiroteo con un cuchillo: Kerry A. Dolan, «How to Blow $9 Billion: The Fallen Stroh Family», Forbes, 21 de julio de 2014: http://www.forbes.com/sites/kerryadolan/2014/07/08/how-the-strohfamily-lost-the-largest-private-beer-fortune-in-the-u-s/.

16 anticuada fábrica de Detroit: Dustin Walsh, «For Stroh’s, the Bell’s Tolled: The Crumbling of a Detroit Institution Rang in the Era of Craft Breweries», Crain’s Detroit Business, 11 de febrero de 1985.

17 fortuna familiar valorada en 9000 millones de dólares: Kerry A. Dolan, «How to Blow $9 Billion».

18 tan grandes que no pudieron asimilarlo: Brian Yaeger, Red, White, y Brew: An American Beer Odyssey (New York: St. Martin’s Press, 2008), p. 21.

19 una familia de seis miembros que había desaparecido hacía 42 años: Mike Dash, «For 40 Years, This Russian Family Was Cut Off from All Human Contact, Unaware of World War II», Smithsonian Magazine, 28 de enero de 2013; Vasily Peskov, Lost in the Taiga: One Russian Family’s Fifty-Year Struggle for Survival and Religious Freedom in the Siberian Wilderness, (New York: Doubleday, 1994).

20 quienes superan sus limitaciones, ya que estas pueden estimular nuestro ingenio: Scott Sonenshein, «How Organizations Foster the Creative Use of Resources», Academy of Management Journal 57, n.º 3 (junio de 2014): 814-48; Irene Scopelliti, Paola Cillo, Bruno Busacca y David Mazursky, «How Do Financial Constraints Affect Creativity?», Journal of Product Innovation Management 31, n.º 5 (2014): 880-93.

21 la ingeniería y el bricolaje: Claude Lévi-Strauss, The Savage Mind (Chicago: University of Chicago Press, 1966).

22 sacar el mejor partido posible a las herramientas que ya se tienen: Ted Baker y Reed E. Nelson, «Creating Something from Nothing: Resource Construction Through Entrepreneurial Bricolage», Administrative Science Quarterly 50, n.º 3 (2005): 329-66; Raghu Garud y Peter Karnøe, «Bricolage Versus Breakthrough: Distributed and Embedded Agency in Technology Entrepreneurship», Research Policy 32, n.º 2 (2003): 277-300.

23 provoque cierto malestar psicológico […] recurramos al bricolaje como última opción: Karl Duncker, «On Problem-Solving», Psychological Monographs 58, n.º 5 (1945): i-113.

24 lo repara con cinta adhesiva: Eli Saslow, «The Man in the Van», ESPN.com. Consultado el 5 de marzo de 2015; Vice Sports, «The Millionaire Pitcher That Lives in a Van», video de YouTube, 5:46, consultado el 25 de marzo de 2015: https://www.youtube.com/watch?t=17&v=wKPa3uVddbU; John Lott, «Toronto Blue JaysProspect Daniel Norris Drives an Old Van in Search of Good Waves: “I’ve Been Different My Whole Life,”», National Post, 11 de marzo de 2014: http://news.nationalpost.com/sports/mlb/toronto-blue-jays-prospectdaniel-norris-drives-an-old-van-in-search-of-good-waves-ive-been-different-my-whole-life.

25 «no te queda otra que apreciar lo que tienes»: Daniel Norris, «More Than Just the Man in the Van», Players’ Tribune, 7 de abril de 2016. Consultado el 28 de julio de 2016: http://www.theplayerstribune.com/daniel-norris-tigers-pitcher-baseball-van/

26 « la vida es como el mar»: Sharleen Rydie, «Interview with an Outdoorsman: Daniel Norris + Johnson City, TN», London Red, 2014: http://www.newlondonred.com/INTERVIEWS/Interview-Daniel-Norris

27 «Tener más dinero»: Saslow, «The Man in the Van».

28 depositaran solo 800 dólares al mes en su cuenta corriente: ibíd.

29 «Nunca tuve todo lo que necesitaba»: Lott, «Toronto Blue Jays Prospect Daniel Norris Drives an Old Van in Search of Good Waves».

30 un segundo empleo: Aniseh Hamour, «Those Who Know Daniel Norris Call Him Humble, Competitive, Extremely Talented», WVTM-TV Birmingham, AL, 8 de abril de 2015: http://wvtm.membercenter.worldnow.com/story/28756554/those-who-know-daniel-norris-call-him-humble-competitive-extremely-talented

31 estrellas del deporte a la bancarrota y a estados depresivos: Pablo S. Torre, «How (and Why) Athletes Go Broke», Sports Illustrated, 23 de marzo de 2009. Consultado el 18 de abril de 2016: http://www.huffingtonpost.com/bill-johnson-ii/beyondwinning-and-losing-athletes-and-depression_b_8174292.html

32 pero sacó la pelota del estadio: «MLB Notebook: Daniel Norris Is 19th Pitcher to Hit Home Run in First Major League at-Bat», Associated Press, 20 de agosto de 2015. Consultado el 5 de septiembre de 2015: http://www.ohio.com/sports/mlb/mlb-notebook-daniel-norris-is-19th-pitcher-to-hithome-run-in-first-major-league-at-bat-1.617833; «Tigers Pitcher Homers in First MLB at-Bat». SI.com. Consultado el 5 de septiembre de 2015: http://www.si.com/mlb/2015/08/19/daniel-norris-home-run-video-tigers-cubs

33 Facit: William H. Starbuck, «Organizations as Action Generators», American Sociological Review 48 (febrero de 1983): 91-102.

34 el éxito nos ciega y refuerza las fórmulas: Barbara Levitt y James G. March, «Organizational Learning», Annual Review of Sociology 14, n.º 1 (1988): 319-40; Andrea E. Abele y Daniel Spurk, «The Longitudinal Impact of Self-Efficacy and Career Goals on Objective and Subjective Career Success», Journal of Vocational Behavior 74, n.º 1 (febrero de 2009): 53-62, doi:10.1016/j.jvb.2008.10.005

35 la gente suele preferir mantener el statu quo: William Samuelson y Richard Zeckhauser, «Status Quo Bias in Decision Making», Journal of Risk and Uncertainty 1 (1988): 7-59.

Capítulo dos: Tu jardín siempre es el más verde

1 la terrible sequía que sufre California en la actualidad: Lisa Krieger, «California Drought: Woodside, Fremont on Opposite Ends of Water-Saving Spectrum», San Jose Mercury News, 4 de abril de 2015.

2 conflicto con el municipio por el uso desmedido: Barney Brantingham, «Harold Simmons Dies: Dallas Money Man and Montecito Resident Was 82», Santa Barbara Independent, 30 de diciembre de 2013.

3 la inversión de recursos para lograr un césped más verde: Amanda R. Carrico, James Fraser y Joshua T. Bazuin, «Green with Envy: Psychological and Social Predictors of Lawn Fertilizer Application», Environment and Behavior 45 (2013): 427-54.

4 en Londres 2012: «There Is No Silver Lining: The Hilarious Pouts of the Olympians Who Went for the Gold―But Wound Up in Second Place», DailyMail.com, consultado el 26 de agosto de 2015: http://www.dailymail.co.uk/news/article-2185554/London-OlympicsHilarious-pouts-athletes-took-silver-medals.html

5 aunque los medallistas de bronce habían obtenido, de forma objetiva, peores resultados que los de plata, mostraban mucha más satisfacción que ellos: Victoria H. Medvec, Scott F. Madey y Thomas Gilovich, «When Less Is More: Counterfactual Thinking Among Olympic Medalists», Journal of Personality and Social Psychology 69, n.º 4 (octubre de 1995): 603-10.

6 observar a los demás, ver cómo son, para obtener una imagen completa de nosotros mismos: Leon Festinger, «A Theory of Social Comparison Processes», Human Relations 7 (1954): 117-40; Susan Fiske ofrece un enfoque más reciente en su libro Envy Up, Scorn Down: How Status Divides Us (New York: Russell Sage Foundation, 2011).

7 A veces, para reforzar nuestra autoestima, recurrimos a las comparaciones sociales descendentes, que no es otra cosa que comparar nuestros recursos con los de quienes creemos que están peor que nosotros. Por ejemplo, para sentirte importante en el trabajo puedes salir de tu despacho y darte una vuelta por los cubículos donde trabajan otras personas de inferior rango, en vez de visitar el despacho de tu responsable, que será más grande que el tuyo. Además, la comparación social descendente también puede funcionar como estímulo. Recientemente, el psicólogo de las organizaciones Dave Mayer ha publicado los resultados de su investigación sobre la llamada «envidia benigna». Ver: www.fastcompany.com/3060994

8 «Aquí no eres nadie si tienes solo 10 millones de dólares»: Gary Rivlin, «The Millionaires Who Don’t Feel Rich», New York Times, 5 de agosto de 2007, p. A1.

9 cuanto más tiempo invertían en Facebook, peor se sentían: Ethan Kross, Philippe Verduyn, Emre Demiralp, Jiyoung Park, David Seungjae Lee, Natalie Lin, Holly Shablack, John Jonides y Oscar Ybarra, «Facebook Use Predicts Declines in Subjective Well-Being in Young Adults», PLOS One, 14 de agosto de 2013, doi: 10.1371/journal.pone.0069841; Sang Yup Lee, «How Do People Compare Themselves with Others on Social Network Sites?: The Case of Facebook», Computers in Human Behavior 32 (marzo de 2014): 253-60, doi: 10.1016/j.chb.2013.12.009

10 que cuenta el profesor y científico Alexander Calandra: Alexander Calandra, «Angels on a Pin», Saturday Review, 21 de diciembre de 1968, p. 60.

11 «fijación funcional»: Karl Duncker, «On Problem-Solving», Psychological Monographs 58, n.º 5 (1945).

12 lo ayudaran con los objetos que les habían proporcionado: Tim P. German y Margaret Anne Defeyter, «Immunity to Functional Fixedness in Young Children», Psychonomic Bulletin and Review 7, n.º 4 (diciembre de 2000): 707-12.

13 el director general de Borders, Greg Josefowicz: Matt Townsend, «Borders’ Bezos Champagne Toast Marked Start of Chain’s Demise», Bloomberg, 19 de julio de 2011.

14 acumulación de recursos sin sentido: Christopher K. Hsee, Jiao Zhang, Cindy F. Cai y Shirley Zhang, «Overearning», Psychological Science 24, n.º 6 (2013): 852-59.

15 « tienes que estar dormido para creértelo»: Time, «Top 10 George Carlin Quotes». Consultado el 26 de agosto de 2015: http://content.time.com/time/specials/packages/article/0,28804,1858074_1858085_1858083,00.html.

16 sueño americano era en ese momento más difícil de alcanzar: Center for a New American Dream, «New American Dream Survey 2014»: http://newdream.s3.amazonaws.com/19/d9/7/3866/NewDreamPollFinalAnalysis.pdf

17 El ansia por acumular obligó a Joshua Millburn: Millburn dio un giro radical a la situación y adoptó un estilo de vida minimalista en el que abandonó muchas de sus posesiones para llevar una vida más sencilla, pero con más sentido, algo sobre lo que ahora escribe en theminimalists.com y que ha publicado en un libro: Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus, Minimalism: Live a Meaningful Life (Missoula, MT: Asymmetrical Press, 2011).

18 «Nunca pensaba en las cosas importantes de verdad»: Michael Posner, «Does a Less Is More Life Bring Happiness?», Globe and Mail, 13 de diciembre de 2012.

19 la necesidad de tener una carrera profesional de éxito se relacionaba con una menor satisfacción a largo plazo: Andrea E. Abele y Daniel Spurk, «The Longitudinal Impact of Self-Efficacy and Career Goals on Objective and Subjective Career Success», Journal of Vocational Behavior 74 (febrero de 2009): 53-62, doi:10.1016/j.jvb.2008.10.005

20 una de las peores tragedias económicas de la historia: Burton G. Malkiel, «Bubbles in Asset Prices», en Dennis C. Mueller, The Oxford Handbook of Capitalism (New York: Oxford University Press, 2012), pp. 405-25.

21 12 millones de dólares en publicidad para generar la friolera de… 619.000 dólares en ventas: Arun Rao y Piero Scaruffi, A History of Silicon Valley: The Greatest Creation of Wealth in the History of the Planet (Palo Alto, CA: Omniware, 2011).

22 su web de ofertas: consultado el 11 de abril de 2016: http://www.cnet.com/news/pets-com-latest-high-profile-dot-com-disaster/

23 Digital Archive of the Birth of the Dot Com Era: Leslie Berlin, «Lessons of Survival, from the Dot-Com Attic», New York Times, 23 de noviembre de 2008. El profesor Kirsch también tiene el artículo disponible en: http://www.businessplanarchive.org/

24 60 dólares por m2: Evelyn M. Rusli, «Free Spending by Startups Stirs Memories of Dot-Com Era Excesses», Wall Street Journal, 5 de octubre de 2014.

25 «es muy fácil tratar de resolver tus problemas gastando más»: ibíd.

26 «Los ingresos resuelven todos los problemas» y «una fuente inagotable de dinero»: consultado el 10 de mayo de 2016: http://www.bloomberg.com/features/2016-yahoo/

27 Bill Demas: conversación con el autor, 24 de agosto de 2015.

28 Fab.com: FastCompany.com, «How Fab.com’s Jason Goldberg Hustled His Way to $325 Million». Consultado el 25 de agosto de 2015: http://www.fastcodesign.com/3016913/how-fabcoms-jason-goldberg-hustled-hisway-o-325-million

29 un pasajero de primera clase se había negado a cederle el asiento a cambio de cien dólares: Jim Edwards, «Fab.com Founder Baffled by Passenger Who Declined $100 to Switch Seats with Him on Plane», Business Insider, 15 de julio de 2013. Consultado el 25 de agosto de 2015: http://www.businessinsider.com/fabcom-founder-baffled-by-passenger-whodeclined-100-to-switch-seats-with-him-on-plane-2013–7

30 los departamentos que disponían de demasiados recursos tenían menos probabilidades de mejorar: Nitin Nohria y Ranjay Gulati, «Is Slack Good or Bad for Innovation?», Academy of Management Journal 39, n.º 5 (1996): 1245-64.

31 el aumento del compromiso: Barry Staw, «Knee-Deep in the Big Muddy: A Study of Escalating Commitment to a Chosen Course of Action», Organizational Behavior and Human Performance 16, n.º 1 (1976): 27-44.

32 la hierba siempre parece más verde en el jardín del vecino: Ted Steinberg, American Green: The Obsessive Quest for the Perfect Lawn (New York: W. W. Norton, 2006).

Capítulo tres. Todo puede aprovecharse

1 BoutiqueCo: en este ejemplo, utilizo seudónimos para los nombres de la empresa y sus empleados.

2 «Cualquier aspecto que te puedas imaginar estaba regulado»: Ethan Peters (seudónimo), en conversación con el autor, 20 de abril de 2010.

3 «deshacerse de las ataduras»: Scott Sonenshein, «How Organizations Foster the Creative Use of Resources», Academy of Management Journal 57, n.º 3 (2014): 814-48.

4 «propiedad psicológica»: Amitai Etzioni, «The Socio-Economics of Property», en F. W. Rudmin (ed.), «To Have Possessions: A Handbookon Ownership and Property», Special Issue, Journal of Social Behavior and Personality 6, n.º 6 (1991): 465-68.

5 sentimientos de posesión: Jon L. Pierce, Tatiana Kostova y Kurt T. Dirks, «Toward a Theory of Psychological Ownership in Organizations», Academy of Management Review 26, n.º 2 (2001): 288-310.

6 «proceso de autopercepción»: Daryl Bem, «Self-Perception: An Alternative Interpretation of Cognitive Dissonance Phenomena», Psychological Review 74 (1967): 183-200.

7 como me explicó el director general: en conversación con el autor, 3 de junio de 2010.

8 la propiedad psicológica era responsable de un 16 % de su satisfacción laboral: Linn Van Dyne y Jon L. Pierce, «Psychological Ownership and Feelings of Possession:Three Field Studies Predicting Employee Attitudes and Organizational Citizenship Behavior», Journal of Organizational Behavior 25, n.º 4 (2004): 439-59.

9 un fuerte sentimiento de propiedad y unos comportamientos similares a los de los dueños mejoraban el rendimiento financiero de las tiendas: Stephen H. Wagner, Christopher P. Parker y Neil D. Christiansen, «Employees That Think and Act Like Owners: Effects of Ownership Beliefs and Behaviors on Organizational Effectiveness», Personnel Psychology 56, n.º 4 (December 2003): 847-71.

10 ¿Sería más creativo si se centraba en sus limitaciones?: Phil Hansen, «Embrace the Shake». TED vídeo (9:40), mayo de 2013. Consultado el 17 de diciembre de 2015: https://www.ted.com/talks/phil_hansen_embrace_the_shake/transcript?language=en#t-198180

11 el arte de Monet se caracterizaba por una constante: Patricia D. Stokes, Creativity from Constraints (New York: Springer, 2006); Patricia D. Stokes, «Variability, Constraints, and Creativity: Shedding Light on Claude Monet», American Psychologist 56, n.º 4 (2001): 355-59.

12 los ratones debían accionar una palanca: Patricia D. Stokes, «Learned Variability», Animal Learning and Behavior 23, n.º 2 (1995): 164-76.

13 «creatividad con c minúscula»: James C. Kaufman y Ronald A. Beghetto, «Beyond Big and Little: The Four C Model of Creativity», Review of General Psychology 13, n.º 1 (2009): 1-12.

14 las limitaciones son un impedimento para utilizar los recursos de forma creativa: Teresa M. Amabile, Creativity in Context (Boulder, CO: Westview Press, 996).

15 suelen restar importancia a nuestro trabajo: Teresa M. Amabile, Regina Conti, Heather Coon, Jeffrey Lazenby y Michael Herron, «Assessing the Work Environment for Creativity», Academy of Management Journal 39, n.º 5 (octubre de 1996): 1154-84.

16 y sentirse libre de usar los objetos de maneras más creativas: Ravi Mehta y Meng Zhu, «Creating When You Have Less: The Impact of Resource Scarcity on Product Use Creativity», Journal of Consumer Research (octubre de 2015).

17 limitación, porque esta nos exige sacar lo mejor de nosotros mismos: Christopher M. McDermott y Gina Colarelli O’Connor, «Managing Radical Innovation», Journal of Product Innovation Management 19, n.º 6 (2002): 424-38; Ronald Finke, Creative Imagery: Discoveries and Inventions in Visualization (Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates, 1990).

18 «el camino más fácil»: Thomas B. Ward, «Structured Imagination: The Role of Category Structure in Exemplar Generation», Cognitive Psychology 27, n.º 1 (1994): 1-40.

19 invertir toda la energía posible: Ronald A. Finke, Thomas B. Ward y Steven M. Smith, Creative Cognition: Theory, Research and Applications (Cambridge, MA: MIT Press, 1992).

20 la existencia de un presupuesto cerrado incrementó su ingenio para hacer frente a los retos: Irene Scopelliti, Paola Cillo, Bruno Busacca y David Mazursky, «How Do Financial Constraints Affect Creativity?», Journal of Product Management Innovation 31, n.º 5 (2014): 880-93.

21 « te acompaña toda la vida»: Marc Ballon, «The Cheapest CEO in America», Inc., 1 de octubre de 1997, p. 52.

22 como el CEO más ahorrador de Estados Unidos: ibíd.

23 UnitedHealthcare obtuvo el primer puesto.

24 fue la segunda mejor: información extraida de la base de datos de FactSet, 4 de junio de 2015.

25 Kierlin ganaba cinco centavos al día: Fastenal Company, «Our History». Consultado el 7 de octubre de 2015: https://www.fastenal.com/en/99/our-history; Harvey Meyer, «Cheap and Cheerful: Fastenal’s Strategy Is to Pinch Every Penny Twice Before Letting It Go. So Far, It’s Working», Journal of Business Strategy 22, n.º 5 (2001): 14-17.

26 a aumentar la productividad en un 7 %: United States Securities and Exchange Commission, Fastenal Company Prospectus. Archivado el 20 de agosto de 1987.

27 «No tememos gastar»: Meyer, «Cheap and Cheerful», 16.

28 máquinas expendedoras […] en las propias instalaciones de los clientes: Dyan Machan, «Sweating the Small Stuff», Barrons, 10 de marzo de 2014, 38-39.

29 Kierlin combina la austeridad con una gran generosidad, contribuyendo de forma anónima a varias causas benéficas. Además, en 2001 regaló acciones de la compañía a sus empleados y evitó la fórmula habitual, que beneficia a los inversores, para ofrecer las opciones de compra a sus trabajadores.

30 Para entender esta perspectiva: John L. Lastovicka, Lance A. Bettencourt, Renee Shaw Hughner y Ronald J. Kuntze, «Lifestyle of the Tight and Frugal: Theory and Measurement», Journal of Consumer Research 26, n.º 1 (1999): 85-98.

31 Stanford Financial Group: Jennifer Dawson, «Behind the Scenes at Stanford’s Old Office», Houston Business Journal, 29 de diciembre de 2010.

32 800 millones de personas carecen de alimentos: World Food Programme, consultado el 10 de marzo de 2016: http://www.wfp.org/hunger/statsla gente desperdiciaba 7,2 millones de toneladas de alimentos al año: Susan Swift, «Jenny Dawson, Founder of Rubies in the Rubble», Business Feminism, 17 de julio de 2014; Tim Fox, «Global Food: Waste Not, Want Not», Institution of Mechanical Engineers, 2013.

33 un abarrotado bazar cuyo aspecto contradecía la existencia de una crisis alimentaria mundial: Jo Fairley, «Why Jenny Relishes Rubbish: How a Former Hedgefund Manager Got into a Pickle Over Discarded Fresh Produce», Daily Mail, 21 de septiembre de 2013.

34 «¿Cómo podemos permitirnos semejante despilfarro?»: Adam Pescod, «Rubies in the Rubble: The Chutney Company Taking the Fight to Food Waste», Economist, 4 de agosto de 2014.

35 más de una cuarta parte de sus productos debido a su apariencia: consultado el 28 de julio de 2016: http://www.huffingtonpost.com/entry/walmart-food-waste-petition_us_57768c61e4b0a629c1a-9bacd?

36 lema de la empresa: Johanna Derry, «First Person: Jenny Dawson», Financial Times, 4 de octubre de 2013.

37 «… rechazar a una persona por su aspecto»: Lydia Slater, «The High-Flying Banker Who Gave It All Up to Turn Throwaway Veg into Posh Pickles», Daily Mail, 19 de mayo de 2014. Consultado el 18 de octubre de 2014: http://www.dailymail.co.uk/femail/article-2633364/The-high-flying-banker-gave-turnthrowaway-veg-posh-pickles.html

38 pero que para satisfacerlo requieren alguna acción: Martha S. Feldman, «Resources in Emerging Structures and Processes of Change», Organization Science 15, n.º 3 (2004): 295-309; Martha S. Feldman y Monica C. Worline, «Resources, Resourcing, and Ampliative Cyclesin Organizations», en Gretchen M. Spreitzer y Kim S. Cameron (eds.), The Oxford Handbook of Positive Organizational Scholarship (Oxford: Oxford University Press, 2011), pp. 629-41, doi: 10.1093/oxfordhb/9780199734610.013.0047

39 también pueden hacerlo, y de muchas formas: Jane E. Dutton, Monica C. Worline, Peter J. Frost y Jacoba Lilius, «Explaining Compassion Organizing», Administrative Science Quarterly 51, n.º 1 (2006): 59-96; M. A. Glynn y K. Wrobel, «My Family, My Firm: How Familial Relationships Function as Endogenous Organizational Resources», en J. E. Dutton y B. R. Ragins (eds.), Positive Relationships at Work (Mahwah, NJ: Erlbaum, 2006).

40 trabajadores como una especie de resistencia: Scott Sonenshein, «Treat Employees as Resources, Not Resisters», en Jane Dutton y Gretchen Spreitzer (eds.), How to Be a Positive Leader: Insights from Leading Thinkers on Positive Organization (San Francisco: Berrett-Koehler, 2014), pp. 136-46; Jeffrey D. Ford, Laurie W. Ford y Angelo D’Amelio, «Resistance to Change: The Rest of the Story», Academy of Management Review 33, n.º 2 (2008): 362-77.

41 una gran empresa (a la que llamaremos, de forma ficticia, EntertainCo): en este ejemplo, utilizo seudónimos para los nombres de la empresa y sus empleados. Está basado en el artículo de Scott Sonenshein y Utpal Dholakia «Explaining Employee Engagement with Strategic Change Implementation: A Meaning-Making Approach», Organization Science 23, n.º 1 (2012): 1-23.

42 Lo que hicimos fue medir el grado de identificación de los empleados con sus tiendas. La literatura científica considera que esta identificación es similar, desde el punto de vista conceptual, al sentimiento de propiedad, que suele implicar una fuerte identificación con la propiedad. Por ejemplo, preguntamos a los empleados: «Cuando os referís a la tienda, soléis usar el pronombre nosotros en vez de ellos?».

Capítulo cuatro. Sal ahí fuera