La voz se produce gracias a la acción coordinada de casi todo el cuerpo. La producción del sonido vocálico es un fenómeno complejo porque intervienen diferentes estructuras musculares. Este hecho requiere de un conocimiento global del aparato fonador que se alcanza cuando se conocen las estructuras y el funcionamiento de la anatomía así como los principios y mecanismos que rigen la formación del sonido.
El cantante debe conocer su instrumento, cómo funciona la voz por las siguientes razones:
Todas las personas poseen una anatomía común con unas funciones comunes que se rigen por principios anatómicos y fisiológicos. En la medida en que se conozca qué sucede en el cuerpo durante el acto de cantar, qué músculos se implican y qué procesos físicos y mentales se establecen se podrá aprender a cantar de una manera saludable cualquier estilo musical.
El empleo de terminología propia del ámbito científico-médico y el conocimiento de la anatomía y las leyes de la fisiología humana permitirán profundizar en el conocimiento del cuerpo y de la mecánica de la voz, favoreciendo la comunicación con otros profesionales (médicos, logopedas, foniatras, fisioterapeutas, etc) de manera clara y concisa. Es preciso compartir terminología y conceptos para poder entenderse de manera adecuada y poder describir una posible dificultad vocal cuando se presente.
El conocimiento y la posibilidad de descubrir las posibilidades de la voz tiene mucho que ver con comprender cómo funcionan y se pueden ejercitar sus diferentes partes por separada y conjuntamente. Muchos de los ejercicios se realizan para equilibrar las diferentes partes del cuerpo que intervienen en la fonación y para ello es necesario que el cantante las ubique convenientemente desde el punto de vista físico y mental.
El funcionamiento de la voz humana se puede explicar estableciendo una analogía con el funcionamiento de un equipo de música. Los elementos que permiten la reproducción mecánica del sonido son:
La información contenida en el disco serían las órdenes que desde el cerebro se envían a las cuerdas vocales para que vibren en una determinada frecuencia.
Las tres partes del cuerpo que funcionan de manera coordinada son:
El proceso de fonación se divide en dos fases:
Todo sonido posee cuatro cualidades que lo definen: frecuencia, intensidad, timbre y duración.
La frecuencia hace referencia a la altura, es decir es el parámetro que clasifica los sonidos en graves y agudos. En el caso de la voz humana son las cuerdas vocales las responsable del control de este parámetro. En una guitarra o un violín, las cuerdas más gruesas producen los sonidos más graves y las cuerdas más finas producen los más agudos; análogamente las voces graves tienen cuerdas vocales más gruesas que las agudas. Y en una misma persona cuando se emiten notas graves las cuerdas vocales adquieren un mayor grosor y cuando se emiten notas agudas éstas se estiran y se tornan más finas.
La intensidad es la cualidad que define que un sonido sea más fuerte o más suave. En el equipo de música se varía la intensidad subiendo o bajando el volumen del aparato sin variar las otras cualidades sonoras. En el caso de la voz es el control de la presión de la columna de aire lo que determina que un sonido suene más o menos fuerte.
La duración de un sonido viene determinada por el tiempo que permanece en el tiempo, es decir un sonido puede ser más largo o más breve. Este parámetro también viene determinado por el control de la columna de aire. La capacidad de mantener la presión de la columna de aire en el tiempo determinará la posibilidad de hacer sonidos más o menos largos.
El timbre de un sonido define las cualidades sonoras de un objeto o una persona determinada. Es la cualidad que permite diferenciar la fuente sonora cuando no se varían los otros tres parámetros y que permite distinguir que un mismo sonido es producido por una flauta, un violín o una persona. En la voz humana el timbre lo determina por un lado la configuración anatómica de los espacios de resonancia propia de cada persona y por otro la capacidad de modificar los elementos móviles que pueden generar más o menos espacio en las cavidades bucofaríngeas (mandíbula, velo del paladar, faringe, lengua). Es posible mantener un sonido de timbre homogéneo en toda la extensión de la voz cuando el aire transformado en onda sonora incide de manera constante en los resonadores craneales, se controla la columna de aire y se generan los espacios adecuados en la cavidad bucofaríngea. Como el timbre se puede modificar cambiando la forma de la cavidad bucofaríngea. Es necesario aprender a distinguir cuándo se produce un sonido compatible con una buena salud vocal o cuando se están añadiendo tensiones innecesarias o espacios demasiado reducidos que impiden la adecuada propagación del sonido. Las voces nasales o engoladas resultan de una incorrecto funcionamiento de las partes móviles.
Cantar es una actividad física del cuerpo humano que se rige por principios y leyes físicas que se deben respetar siempre para que el aprendizaje sea consistente, significativo y perdurable en el tiempo. El cuerpo entero es el instrumento musical y por lo tanto es imprescindible trabajar desde el respeto al mismo de una manera holística. El conocimiento de estos principios básicos es esencial para conocer y entender el funcionamiento y la evolución de la voz desde un punto de vista global.
Toda persona interesada en aprender a cantar o en desarrollar su potencial vocal debe plantearse que debe hacerlo de una manera fisiológica, es decir, debe ser consciente de que en primer lugar debe construir un esquema corporal vocal que le permita conocer las posibilidades de la voz y emplear la voz cantada de una manera sana que le permita preservar su salud vocal en el tiempo.
El esquema corporal, en términos generales, es la representación mental que se tiene del cuerpo, de sus diferentes partes y de los movimientos que se pueden hacer o no con él. Gracias a esta representación se conoce el cuerpo y se es capaz de ajustar en cada momento la acción motriz a los propósitos de la persona, por lo tanto la imagen mental que se posea de uno mismo está condicionada por la relación de la persona con el medio.
El esquema corporal se construye lentamente y es consecuencia de las experiencias que se realizan con el cuerpo; se llega a adquirir de una manera completa mediante ensayos y errores y ajustes progresivos de los movimientos. Los nuevos elementos (sensaciones y movimientos) se van añadiendo como consecuencia de la maduración y de los aprendizajes que se van realizando.
Análogamente, existe un esquema corporal vocal que comprende el conocimiento del conjunto de sensaciones musculares profundas que se perciben a distintos niveles corporales durante la fonación, también llamado conocimiento propioceptivo. Éstas, junto con las sensaciones auditivas, permiten al cantante el control de su voz mediante el proceso de retroalimentación. Para conocer el esquema corporal vocal es preciso que el cantante aprenda a conocer su órgano vocal y sus funciones, así como a profundizar en la manera de percibir esas sensaciones internas despertadas por el acto fonatorio. El dominio del esquema corporal vocal es el que permitirá emitir sonidos cantados o hablados de una manera saludable tanto en condiciones físicas o ambientales favorables como desfavorables.
El concepto de esquema corporal vocal permite entender por qué hay personas que cantan de manera natural y otras a las que les cuesta o directamente piensan que no pueden. Generalmente las primeras han cantado toda su vida y han desarrollado su esquema corporal de una manera intuitiva y progresiva y las segundas no lo han hecho. Cuando se acude a una clase de canto el trabajo a realizar es diferente en función del grado de desarrollo del esquema corporal: aquellos que tiene facilidad para cantar deben aprender a ser conscientes de aquello que ya hacen y potenciar otras cualidades. Aquellos que no saben cantar deben, con ayuda del profesor, descubrir y aprender a controlar su esquema corporal vocal desde el principio.
Partiendo de la base de que es posible construir y desarrollar el esquema corporal vocal es más fácil entender de qué manera se puede adaptar el descubrimiento y conocimiento de la voz a las características físicas y mentales de las personas, así como a los diferentes estilos musicales. Al igual que un corredor ha de aprender a correr de una manera compatible con su anatomía y fisiología y posteriormente se especializa para convertirse en un corredor de maratones o de 100 metros lisos; un cantante, una vez que adquiere el esquema corporal vocal que le permite cantar de una manera saludable y manifestar todo su potencial vocal decidirá especializarse en un determinado estilo o género musical en función de sus gustos musicales y de sus características vocales únicas. En muchas ocasiones una voz no reúne las cualidades necesarias para interpretar ópera y sin embargo puede ser perfecta para interpretar grandes baladas de pop. No es el estilo que se interpreta el que hace cantar bien o mal sino el conocimiento y el dominio del instrumento vocal lo que permite cantar y desarrollar un lenguaje y personalidad artística propia.
A la hora de desarrollar el esquema corporal vocal también hay que tener en cuenta los principios que rigen el desarrollo muscular para respetarlos y no llevar la musculatura al límite de sus posibilidades. Sólo así se pueden evitar tensiones innecesarias y posibles lesiones.
Todas las personas que trabajan de manera intensiva con su cuerpo deben saber que el equilibrio entre la fuerza, la flexibilidad y la resistencia es fundamental para un desarrollo muscular adecuado. En el caso de los cantantes sucede igual. Si se intenta abordar un repertorio demasiado exigente con una musculatura insuficientemente desarrollada el riesgo de lesión es grande. Muchos cantantes han frustrado su carrera por querer cantar antes de tiempo un repertorio demasiado exigente o inadecuado para un determinado tipo de voz.
Cuando se trabaja con el cuerpo es necesario distinguir también la diferencia entre tono muscular y tensión. El tono muscular implica un equilibrio muscular necesario para adaptar la acción motriz al resultado que se desea. Por ejemplo, si se quiere coger una pluma no se empleará el mismo tono muscular que para coger una garrafa de cinco litros de agua. Si se empleara el tono muscular de la garrafa para coger la pluma se estaría añadiendo una tensión muscular innecesaria. Cuando se canta sucede lo mismo, es necesario regular la acción muscular y emplear el tono muscular adecuado en cada momento.
Los principios que se deben tener en cuenta cuando se establezca un plan de entrenamiento vocal son los siguientes:
Los principios, basados en la anatomía y la fisiología, que rigen la fonación, tanto para la voz hablada como para la voz cantada, y que son necesarios para la adquisición y el desarrollo del esquema corporal vocal son:
En el capítulo anterior se han descrito someramente los principios anatómicos y fisiológicos que rigen la fonación. En este capítulo se va a realizar una descripción minuciosa del papel que desarrolla cada uno de ellos al que seguirá un apartado titulado «Cuaderno de ejercicios» en el que se describen diferentes actividades que permiten ejercitar la voz.
El objetivo principal del entrenamiento vocal es la adquisición y desarrollo del esquema corporal vocal que debe partir siempre de una sensación de confort que facilite la exploración progresiva de los límites de la voz. Para desarrollar todo el potencial vocal se deben tener en cuenta los principios y su desarrollo progresivo y secuenciado.
El diseño del plan de entrenamiento vocal personal se describe en el capítulo cuatro pero es necesario saber que cada sesión de trabajo debe incluir ejercicios que desarrollen cada principio para que se produzca un desarrollo completo de la voz. Un desequilibrio en alguno de los principios que se describen en este capítulo provocará un desequilibrio en el desarrollo vocal que a largo plazo puede comprometer la salud vocal.
El cuerpo es el instrumento del cantante, el continente vocal y por eso un adecuado cuidado y control postural es esencial para un funcionamiento y desarrollo adecuado de la voz.
La postura adecuada es el resultado de mantener el cuerpo perfectamente alineado en el que la espalda dibuja su curvatura natural y los músculos antagonistas funcionan de una manera equilibrada acorde a las demandas que se producen.
Por otro lado es esencial aumentar la autopercepción para poder percibir los movimientos de una forma progresivamente más sutil. Es la falta de un equilibrio entre flexibilidad, fuerza y resistencia lo que provoca que las diferentes partes del cuerpo no trabajen adecuadamente.
El control de la postura permite evitar tensiones innecesarias en los diferentes niveles en los que se produce la fonación:
Cabeza-cuello / mandíbula/laringe. Si la cabeza queda suspendida sobre el atlas (primera vértebra cervical) permitirá una buena posición del cuello que facilitará que los músculos no se acorten y por tanto modifiquen la función laríngea.
Tórax-abdomen-espalda-piernas. Cuando el tórax tiene una posición abierta se permite una buena oxigenación de los pulmones, un correcto funcionamiento de la musculatura abdominal que a su vez provocará una buena posición de todo el tronco y la espalda y un trabajo eficiente de las piernas permitiendo una posición flexible de las rodillas.
Existen diferentes disciplinas que son de gran ayuda para desarrollar el conocimiento profundo del cuerpo y que son muy útiles tanto para mejorar la postura como para aumentar la percepción de la misma. Algunas de estas disciplinas son: la Técnica Alexander, el Yoga, el Pilates, el Tai-Chi, etc. Todas ellas ayudan a mejorar la postura, aumentar la autopercepción, y al mismo tiempo fortalecen de una manera equilibrada el cuerpo. Es muy recomendable que el cantante practique alguna de ellas.
La posturas correctas tanto en posición sentada como de pie son:
CUADERNO DE EJERCICIOS
A continuación se proponen una serie de ejercicios que permitirán comprobar que se posee una postura adecuada y que aumentarán la conciencia corporal necesaria para mantenerla tanto en posición estática como dinámica.
Colócate delante de un espejo de pie, con las manos a la altura de las caderas, las rodillas flexibles y el cuerpo erguido. Siente las plantas de los pies y la columna vertebral como si te estuvieran tirando de un hilo en la parte superior de la cabeza, como si fueras una marioneta. Presta especial atención a las rodillas, que no estén hiper-extensionadas y los hombros, que no estén caídos hacia adelante para que la caja torácica no pierda su apertura y que el mentón no esté levantado. Respira pausadamente.
Obsérvate en esta postura, valora si te cuesta mantenerla. Es posible que si tienes algunos músculos acortados notes una cierta tensión.
Sobre una esterilla, en posición semisupina, tumbado boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies en contacto con el suelo, de manera que las lumbares toquen el suelo y la columna esté alineada con la cabeza. Si el mentón queda levantado puedes colocar algún libro debajo de la cabeza.
Presta atención al contacto de la espalda con el suelo, debes sentir que toda la espalda está en contacto con el suelo. Respira pausadamente y observa si al mantenerte en esta posición aparece alguna tensión.
Siéntate en una silla, sobre los isquiones y con el tórax abierto. Ahora pliega el tronco sobre las rodillas y mantente en esa posición unos minutos, toma consciencia de tu respiración y en cada espiración relájate un poco más sintiendo que tu cuerpo cada vez pesa más.
Levántate progresivamente percibiendo vértebra a vértebra de manera que lo último que se levante sea la cabeza.Debes tener cuidado y levantarte muy lentamente para no tener sensación de mareo. Evita levantar la cabeza hasta que todo el tronco esté colocado.
Delante de un espejo, colócate un dedo en el espacio que se genera cuando se abre la mandíbula junto a la oreja, ese es el punto de la articulación mandibular. Abre la boca y suelta suavemente la mandíbula desde ese punto percibiendo el espacio que se genera en el punto de la articulación. Observa que la boca adquiere una apertura redondeada. Evita adelantar o atrasar la mandíbula o forzar la apertura. Repite el movimiento varias veces.
Mueve la lengua lentamente dentro de la boca: pásala por los laterales, detrás de los dientes, delante de los dientes, por el paladar, sácala y métela. Ahora percibe la relajación de la lengua y observa cómo queda dispuesta en la boca.
Bostezar es un acto reflejo que permite percibir cómo se estira la musculatura de la cara y toda la faringe. Bosteza y percibe los tres momentos: el primero en el que se estira toda la musculatura y se abre la boca, el segundo, un punto de inflexión y el tercero, la relajación de toda la musculatura. Si además puedes bostezar emitiendo sonido verás cómo ese sonido es totalmente coordinado y relajado.
El conocimiento de cómo se ha de producir una adecuada respiración para cantar es esencial para un desarrollo completo de la voz. Es necesario distinguir qué sucede en el cuerpo en la fase de inspiración (entrada del aire a los pulmones) y en la fase de espiración (salida del aire de los pulmones) durante la fonación.
En proceso de la respiración se ven implicados la boca o la nariz, la faringe, la laringe, la tráquea, los pulmones, el diafragma y los músculos espiradores del abdomen.
En la medida en que se sepan controlar los procesos musculares de ambas fases se podrá establecer un adecuado gesto respiratorio. En la fonación es fundamental realizar una inspiración relajada y una espiración controlada dosificando la salida del aire para poder generar la columna de aire con la presión tal que al pasar por las cuerdas vocales las hagan vibrar durante un tiempo determinado. La falta de control de la columna de aire provocará siempre una fonación deficiente.
El concepto de gesto respiratorio es el más adecuado para entender que existen varias fases y que estas tienen un carácter dinámico. El gesto está basado en un equilibrio muscular que evita una rigidez corporal innecesaria y permite un funcionamiento cada vez más automático de todo el aparato fonador. Otros pedagogos del canto y escuelas también lo denominan: apoyo (en italiano appoggio), soporte (en inglés support). Didácticamente y en base a mi experiencia tanto como cantante como pedagoga es más sencillo entender el proceso respiratorio desde el concepto de gesto, que implica una acción voluntaria, un movimiento mantenido en el tiempo y una alternancia muscular tensión-relajación.
¿Por la nariz o por la boca? Existe una diversidad de opiniones acerca de si es más conveniente inspirar por la nariz o por la boca. Es evidente que una inspiración nasal ayuda a calentar y filtrar el aire que se respira, por eso es recomendable la inspiración nasal cuando no se produce sonido.
En cambio, cuando se habla o se canta, una inspiración bucal permitirá una entrada de aire más rápida y relajada y además permitirá ubicar la laringe en la posición adecuada para fonar de una manera saludable.
Cuando el aire entra en los pulmones en la fase de la inspiración éste puede movilizar diferentes partes del tronco que permiten clasificar el patrón respiratorio en:
Para controlar el gesto respiratorio y producir la columna de aire en el proceso de espiración se debe realizar una inspiración costo-diafragmática, es decir se debe ensanchar la caja torácica (se debe notar que las costillas inferiores se mueven) y se ha de expandir el abdomen por el descenso del diafragma.
El diafragma es el músculo que separa la cavidad donde se ubican los pulmones y el corazón, de la cavidad donde se encuentran el estómago, el hígado, el intestino y el resto de órganos que se ubican en la parte inferior del tórax. Aunque ambas cavidades están separadas por este gran músculo, su movimiento está íntimamente solapado ya que cuando respiramos profundamente el diafragma desciende y la caja torácica se expande hasta que un mayor contenido de aire en los pulmones hace que las vísceras se desplacen por la acción del mismo provocando un ensanchamiento de todo el contorno del abdomen. El diafragma durante la espiración asciende. Este movimiento de ascenso puede ser voluntario o involuntario. Durante la fonación se controla el ascenso del diafragma de manera indirecta mediante a la acción de los músculos espiradores del abdomen (recto del abdomen, oblicuos, piramidal, transverso, etc) que evitan que el aire salga rápidamente y sin control.
Es necesario distinguir dos tipos de respiración en función de la actividad y la relajación que se produce a nivel muscular: