ANATOMÍA &

100 ESTIRAMIENTOS

ESENCIALES PARA

Cycling

Derechos exclusivos de edición para todo el mundo

ISBN: 978-84-9910-543-7

EPUB ISBN: 978-84-9910-640-3

IBIC: WS, WSQ

Impreso en España

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra mediante cualquier recurso o procedimiento, comprendidos la impresión, la reprografía, el microfilm, el tratamiento informático o cualquier otro sistema, sin permiso escrito de la editorial.

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com 91 702 19 70 / 93 272 04 47).

Editorial Paidotribo agradece la colaboración en esta obra del Dr. Víctor Götzens García, profesor titular de Anatomía Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, como revisor científico. Asimismo, agradece la participación de Anna Flaquer Porti, Alin Tani Catarig, Cristina Caballero Nogales y Eduard Massó Grabulosa, como modelos fotográficos deportivos.

Proyecto y realización:

Editorial Paidotribo

Dirección editorial: María Fernanda Canal

Revisión científica: Víctor Götzens

Textos: Guillermo Seijas

Corrección: Ana Lorenzo, Roser Pérez

Diseño gráfico de la obra: Toni Inglès

Ilustraciones: Myriam Ferrón

Fotografías: Nos i Soto

Maquetación: Estudi Toni Inglès

Primera edición

© 2016 Editorial Paidotribo

Les Guixeres

C/ de la Energía, 19-21

08915 Badalona (España)

Tel: 93 323 33 11 - Fax: 93 453 50 33

http://www.paidotribo.com

E-mail: paidotribo@paidotribo.com

Preimpresión: Estudi Genís

Prefacio

Si es usted un amante, aficionado o usuario ocasional de la bicicleta, sabrá con toda seguridad el placer y la comodidad que aporta. Probablemente la bicicleta también le evoque recuerdos de infancia, vacaciones o fines de semana entre amigos.

¿Recuerda cuál fue su primera bicicleta? Seguro que sí. Quizá fue una vieja bicicleta heredada de un pariente. Un hierro pesado, incómodo y no muy fácil de manejar, pero a pesar de ello, solo guarda buenos recuerdos. Quizás aquella vieja bicicleta fue heredada por un hermano menor y posteriormente por sus primos, y aun hoy descansa en la casa del pueblo, como nueva, después de años alegrando los veranos de varias generaciones.

Ahora tiene este libro entre sus manos, lo que es una señal inequívoca de que su entusiasmo por los pedales no ha disminuido y ansía saber más, con ese afán de mejora constante que mueve a todo deportista.

Cuando la bicicleta se convierte en una afición, se hace indispensable profundizar en el conocimiento de sus disciplinas. Del mismo modo que el deporte de la bicicleta ha mejorado con los años, también puede hacerlo su conocimiento sobre mecánica, entrenamiento, dolencias específicas, biomecánica y fisiología.

Estas herramientas son básicas para seguir mejorando hasta lograr el mayor rendimiento posible, evitando las dolencias y lesiones propias de los ciclistas. No importa si quiere llegar a la élite, prolongar su vida deportiva al máximo o divertirse al tiempo que minimiza los riesgos. La información que puede aportarle esta obra siempre le será de ayuda, y aunque puede profundizar en campos ciertamente complejos, han sido redactados para que sean fáciles de comprender independientemente de cuáles sean sus conocimientos iniciales sobre el ciclismo.

En estas páginas encontrará técnicas y ejercicios para ajustar su bicicleta a sus características morfológicas, indicaciones para comprender el posible origen de algunas de las dolencias más comunes en los deportes de bicicleta, y la forma de evitarlas. También aprenderá a distinguir los momentos del pedaleo, conocerá cuáles son los músculos especialmente implicados en la práctica del ciclismo, desde los más obvios hasta los que pasan desapercibidos a pesar de tener un papel vital, y los mejores ejercicios de estiramiento para mantenerlos en perfecto estado y evitar sobrecargas, en particular si practica deportes de bicicleta de forma regular.

En definitiva, encontrará en estas páginas una selección de ejercicios y consejos para mejorar su experiencia deportiva y su práctica ciclista, desde la premisa de que la salud y el rendimiento deportivo deben ir de la mano.

Sumario

Cómo usar este libro

Atlas anatómico: localización de los músculos

Planos de movimiento

Breve historia de la bicicleta

Reglajes

Biomecánica

ESTIRAMIENTOS DE CUELLO Y TRONCO

Estiramientos del cuello

SEMIESPINOSO

1 Flexión del cuello

2 Flexión autoasistida del cuello

ESPLENIO DE LA CABEZA

3 Flexión y rotación del cuello

4 Rotación autoasistida de cabeza y cuello

TRAPECIO

5 Inclinación lateral de cuello autoasistida

ELEVADOR DE LA ESCÁPULA

6 Tracción posterior del cuello

Estiramientos del tronco

ROMBOIDES

7 Tracción cruzada sentado

8 Abrazo

9 Tracción de piernas en cuclillas

10 Tracción de piernas sentado

11 Agarre cruzado con compañero

PARAVERTEBRALES

12 Posición de gato

13 Flexión de tronco con tracción sentado

14 Flexión de tronco sentado

15 Inclinación lateral de la columna

16 Flexión de tronco en cuclillas

CUADRADO LUMBAR

17 Inclinación lateral sentado

18 Inclinación de tronco con tracción

19 Inclinación lateral de rodillas

RECTO DEL ABDOMEN

20 Posición de cobra

21 Posición de arco

OBLICUOS DEL ABDOMEN

22 Rotación del tronco

23 Rotación de tronco con apoyo

24 Rotación de tronco tumbado

ESTIRAMIENTOS DE HOMBROS Y EXTREMIDADES SUPERIORES

Estiramientos del hombro

DELTOIDES

25 Retropulsión bilateral

26 Tracción posterior con sujeción

27 Retropulsión con soporte

28 Posterior con brazo por delante

29 Aducción unilateral autoasistida

PECTORAL MAYOR

30 Apoyo con flexión de codo

31 Apoyo unilateral en soporte vertical

32 Tracción asistida sentado

33 Abducción horizontal con apoyo

DORSAL ANCHO

34 Antepulsión del hombro

35 Tracción bilateral con soporte

36 Tracción unilateral con soporte

Estiramientos de las extremidades superiores

BÍCEPS BRAQUIAL

37 Apoyo en pared con giro

38 Tracción desde posterior

TRÍCEPS BRAQUIAL

39 Tracción posterior del codo

40 Tracción posterior con toalla

FLEXORES DE LA MUÑECA

41 Tracción con extensión de muñeca

42 Apoyo bilateral invertido sobre manillar

EXTENSORES DE LA MUÑECA

43 Tracción con flexión de muñeca

44 Apoyo bilateral de dorsos sobre manillar

Estiramientos de muñeca y mano

MÚSCULOS FLEXORES DE LA MUÑECA Y LOS DEDOS

45 Extensión de los dedos

46 Posición de rezo

MÚSCULOS FLEXORES Y ADUCTORES DEL PULGAR

47 Tracción del pulgar

48 Posición de rombo

49 Apoyo de pulgares

MÚSCULOS EXTENSORES DE LA MUÑECA Y LOS DEDOS

50 Flexión de muñeca y dedos

ESTIRAMIENTOS DE CADERAS Y EXTREMIDADES INFERIORES

Estiramientos de cadera

ADUCTORES

51 Piernas en V sentado

52 Abducción de cadera con soporte en bicicleta

TENSOR DE LA FASCIA LATA

53 Inclinación lateral de tronco con pierna cruzada

54 Cruce posterior de pie con soporte

PIRIFORME

55 Tracción al pecho tumbado

56 Cruzado sobre bicicleta

PSOAS MAYOR

57 Extensión de cadera asistida

58 Extensión de cadera con apoyo en bicicleta

59 Posición de caballero

60 Zancada baja con apoyo en bicicleta

GLÚTEOS

61 Tracción de pierna cruzada

62 Tracción de rodilla tumbado

63 Tracción de rodilla al pecho

64 Tracción al pecho tumbado

65 Flexión de cadera con apoyo en bicicleta

66 Tracción al pecho unilateral tumbado

Estiramientos de las extremidades inferiores

CUÁDRICEPS FEMORAL

67 Extensión de cadera y flexión de rodilla asistida

68 Posición de flamenco

69 Posición de caballero con tracción

70 Unilateral sobre el costado

71 De pie con apoyo posterior en bicicleta

72 Bilateral con apoyo sobre las rodillas

ISQUIOTIBIALES

73 Bilateral en posición de V invertida

74 Flexión de cadera con soporte en bicicleta

75 Flexión unilateral de cadera sentado

76 Tumbado con pierna elevada

GASTROCNEMIO

77 Flexión dorsal de tobillo asistida

78 Tracción unilateral con toalla

79 Zancada con flexión dorsal del tobillo

80 Flexión dorsal de tobillo con apoyo en pedal

81 Unilateral en escalón

SÓLEO

82 Descenso con brazos en jarras

83 Tracción de pie sentado

84 Posición de agachado unilateral

85 Tracción de pie con flexión de rodilla

FASCIA PLANTAR

86 Tracción de los dedos del pie

ESTIRAMIENTOS SOBRE LA BICICLETA

Fundamentos de los estiramientos sobre la bicicleta

87 Inclinación autoasistida de cuello sobre bicicleta

88 Flexión de cuello sobre bicicleta

89 Posterior con brazo por delante

90 Anterior con sujeción de codos

91 Anterior con brazos por detrás sobre bicicleta

92 Extensión de muñeca sobre manillar

93 Extensión de los dedos sobre bicicleta

94 Flexión de muñeca y dedos sobre bicicleta

95 Extensión de columna I

96 Extensión de columna II

97 Tracción de rodilla al pecho sobre bicicleta

98 Flexión de rodilla con sujeción posterior

99 Flexión dorsal de tobillo sobre pedal

100 Flexión dorsal de tobillo con rodilla flexionada

Índice alfabético de los músculos

Bibliografía

Cómo usar este libro

Atlas anatómico

localización de los músculos

Planos de movimiento

Antes de empezar, es conveniente aclarar una serie de términos referentes al movimiento corporal que aparecerán de forma recurrente a lo largo del libro. Sin conocer la nomenclatura básica de los movimientos será difícil comprender la descripción detallada de los ejercicios. Algunos de estos términos, como los de flexión o extensión, son de uso común, pero otros, como los de inversión, eversión, aducción o supinación, acostumbran a utilizarse en ámbitos más restringidos, por lo que repasar su significado puede ser de gran ayuda.

Lo primero que debemos saber es que los movimientos corporales se producen en tres planos distintos, que son el plano frontal, el sagital y el transverso. A cada uno de estos planos corresponde un grupo determinado de movimientos, como veremos a continuación. Podemos partir de la posición anatómica básica, que aparece en la imagen, para comprenderlos.

PLANO FRONTAL

Divide el cuerpo en una parte ventral y una dorsal, esto es, anterior y posterior; el pecho y el vientre quedan en la parte ventral, mientras que la nuca, la espalda y las nalgas quedan en la parte dorsal. Los movimientos del plano frontal son:

Abducción. Movimiento mediante el cual alejamos un miembro del eje central del cuerpo. Se percibe fácilmente desde delante o detrás del individuo, dado que la variación en la silueta desde esa perspectiva es notable. Para colocar los brazos en cruz realizamos la abducción de los hombros.

Aducción. Movimiento mediante el cual acercamos un miembro al eje central del cuerpo, es decir, el movimiento opuesto a la abducción. Si estamos con los brazos en cruz y los bajamos para que queden junto al cuerpo, efectuaremos una aducción de los hombros.

Inclinación lateral. Movimiento mediante el cual ladeamos la cabeza, el cuello o el tronco. Si nos dormimos sentados, por lo general, la cabeza y el cuello terminan venciéndose hacia un lado mediante su inclinación lateral.

Inversión. Aunque este movimiento no pertenece únicamente al planto frontal, es en el que predomina. La inversión del pie se produce cuando la punta y la planta se colocan hacia dentro, al tiempo que se produce la flexión plantar.

Eversión. Movimiento de giro hacia fuera; por ejemplo, la punta y la planta del pie miran hacia fuera, al tiempo que se produce la flexión dorsal de este.

PLANO SAGITTAL

Divide el cuerpo en dos mitades: derecha e izquierda. Los movimientos de este plano se perciben mejor desde un lado del individuo, viéndolo de perfil. En este plano destacan los siguientes movimientos:

Flexión. Movimiento mediante el que adelantamos una parte del cuerpo respecto al eje central. Por ejemplo, si flexionamos el codo, adelantamos el antebrazo respecto al eje central. Hay excepciones a esta definición, como la flexión de la rodilla o la flexión plantar del tobillo.

Extensión. Movimiento mediante el cual retrasamos una parte del cuerpo respecto al eje central o lo alineamos con él. Por ejemplo, si estando de pie miramos al cielo, tendremos que realizar necesariamente una extensión de la columna cervical. De nuevo, la rodilla es una excepción.

Antepulsión. Es equivalente a la flexión, pero aplicable únicamente al movimiento del hombro.

Retropulsión. Es equivalente a la extensión, pero aplicable solo al movimiento del hombro.

Flexión dorsal. Movimiento de flexión, aplicable únicamente a la articulación del tobillo.

Flexión plantar. Término con el que se designa el movimiento del tobillo, equivalente a la extensión.

PLANO TRANSVERSO

Divide el cuerpo en una parte superior y una inferior. Los movimientos de este plano se perciben fácilmente desde cualquier punto, aunque un poco mejor desde arriba o desde debajo del individuo, y son los siguientes:

Rotación externa. Movimiento mediante el que realizamos un giro, hacia fuera y sobre su propio eje, de una parte del cuerpo. Si nos encontramos sentados a la mesa y el comensal que está junto a nosotros nos dirige la palabra, realizaremos una rotación externa del cuello para mirarle mientras habla.

Rotación interna. Movimiento opuesto al anterior, ya que implica un giro de una parte del cuerpo hacia dentro y sobre su propio eje. Al finalizar la conversación con el comensal que está sentado junto a nosotros, realizaremos una rotación interna del cuello para dirigir de nuevo nuestra mirada al frente.

Pronación. Movimiento de rotación del antebrazo, mediante el cual colocamos el dorso de la mano hacia arriba y la palma hacia abajo. Cuando usamos un cuchillo o un tenedor para manipular los alimentos que hay en un plato, las manos se encuentran en pronación.

Supinación. Movimiento opuesto al anterior que implica la rotación del antebrazo, mediante la que colocamos las palmas de las manos hacia arriba. Si alguien nos da, por ejemplo, un puñado de pipas, colocaremos las manos con las palmas hacia arriba, en supinación, a modo de cazoleta, para que no se nos caigan.

Breve historia de la bicicleta

El ser humano siempre ha buscado nuevas formas de desplazamiento, ya fuera por tierra, agua o aire. su afán por inventar artilugios para desplazarse no es más que el reflejo de una necesidad: la necesidad de libertad, el ansia de autonomía, de independencia, e incluso el placer de la velocidad. cómo conquistar los cielos o acortar distancias.

A pesar de que el tiempo y la innovación tecnológica nos han provisto de aparatos extremadamente sofisticados para movernos de un punto a otro, siempre hemos sentido un placer especial en emplear elementos que constituyesen una extensión de nuestro cuerpo, pero cuyo motor principal fuera el cuerpo mismo. Desde niños, sentimos el disfrute que proporciona deslizarse sobre un monopatín, unos patines, un patinete o una bicicleta: poseer el control de una máquina fiable cuya sencillez es, a su vez, su fortaleza. Aparatos ligeros, pequeños y manejables que, sin embargo, proporcionan un número de posibilidades extraordinario, como avanzar, saltar, derrapar, girar, subir montañas o bajar pendientes imposibles en solo unos segundos.

La bicicleta no es ni más ni menos que uno de estos aparatos que ha permitido el desplazamiento, la diversión y la autonomía del hombre, y distintas personas han tratado de atribuir el mérito de su invento a sus respectivos países, incurriendo incluso en errores, intencionados o no, como sucedió con la bicicleta que supuestamente diseñó Leonardo da Vinci y cuyo boceto «apareció» inserto en su Códice Atlántico, o la atribución del celerífero al conde Mede de Sivrac. Este celerífero, cuyo origen es incierto, sí que existió, dado que hay registros de su uso durante los primeros años del siglo xix, y aunque no se pueda considerar la primera bicicleta, puesto que carecía de dirección y el movimiento se conseguía mediante el impulso de los pies en el suelo, como en un patinete, tenía algunas características similares, por ejemplo las ruedas en línea y el apoyo sobre un asiento.

Sin embargo, se han hallado pruebas de la existencia de los primeros artilugios con dos ruedas en línea ya en el Egipto de los faraones, en la antigua China y en culturas indias y precolombinas. Es indudable que el hombre y la bicicleta comparten una larga historia, y que este invento ha sido un elemento recurrente en momentos y puntos geográficos muy distantes, por lo que, sin duda, la aparición de la bicicleta «moderna» era solo cuestión de tiempo.

A pesar de todo, parece seguro que el origen de la bicicleta moderna está en Europa. A principios del siglo xix, Karl Freiherr Von Drais inventó un aparato que recibió el nombre de draisiana y que aportaba un elemento nuevo con respecto a lo que se había visto hasta el momento: la dirección de la rueda delantera, que se lograba mediante su articulación con un rudimentario manillar. La draisiana gozó de popularidad durante años, por suponer una innovación notable, a pesar de su complejo manejo y sus escasas ventajas para desplazarse, e incluso fue copiada en multitud de ocasiones.

Posteriormente, en torno al año 1840, apareció el primer diseño de bicicleta con pedales, atribuido al escocés Kirkpatric Macmillan. Esta bicicleta se impulsaba mediante un sistema de varillas que transmitían el movimiento a la rueda trasera.

Más de 20 años después, el francés Pierre Michaux empezó a comercializar una bicicleta con pedales, que iban ensamblados en el buje de la rueda delantera, la motriz. Sin embargo, no está claro de quién fue la idea, pues algunos historiadores atribuyen el diseño a Pierre Lallement, un joven que pudo colaborar con Michaux durante un corto período de tiempo y que después se trasladó a Estados Unidos, donde registró la primera patente de bicicleta en aquel continente.

Draisiana de Karl Freiherr Von Drais.

Velocípedo de James Starley.

Ya en la década de 1870, James Starley se aproximó mucho más a la bicicleta moderna. Este inglés, que empezó trabajando en la granja familiar, pronto destacó por sus habilidades fabricando y reparando máquinas, lo que le proporcionó un trabajo en Newton Wilson & Co., compañía dedicada a la fabricación de máquinas de coser. Poco después fundaría su propia compañía y empezaría su trabajo en el diseño de velocípedos. Sus primeros diseños de hierro y ruedas macizas, con una diferencia de tamaño notable entre la delantera y la trasera, ya gozaron de gran aceptación, pero siguió trabajando incansablemente para introducir mejoras.

Aparecieron posteriormente el sillín con muelles, los cuadros de tubo de acero hueco, la transmisión por cadena, la reducción del tamaño de la rueda delantera y el crecimiento de la trasera hasta ser de tamaño similar, el cuadro diamante, y otros muchos avances que han llevado a lo que se conoce hoy como bicicleta.

La bicicleta ha seguido evolucionando, desde las bestias de hierro de más de 40 kg de antaño hasta las modernas bicicletas de carbono con un peso inferior a los 10 kg, y eso no es todo, ya que también se ha especializado y adaptado al deporte y al terreno.

El ciclismo en ruta es, hoy día, una de las prácticas ciclistas más habituales, y puede que también la de mayor antigüedad, puesto que las grandes pruebas de ciclismo en ruta por etapas tienen ya más de 100 años. Desde el primer Tour de Francia celebrado en 1903 hasta su última edición, hemos sido testigos de una historia llena de grandes mitos, gestas que quedarán en la memoria y una afición que no decae. Puede que la dureza de sus grandes pruebas por etapas, como el ya mencionado Tour de Francia, El Giro de Italia o la Vuelta ciclista a España, hayan hecho de esta disciplina un deporte especialmente épico y admirado por los aficionados y el público en general.

No son menos importantes otros deportes de bicicleta, como el ciclismo en pista, la bicicleta de montaña o la bicicross (BMX), con sus distintas pruebas, o las prácticas ciclistas más relacionadas con el ocio, como el cicloturismo o el uso de bicicletas de paseo en trayectos urbanos. Cada una de estas disciplinas requiere máquinas con características distintas que afectan a su tamaño, peso, banda de rodadura, marchas, sistemas de frenado, amortiguaciones o materiales de construcción y, evidentemente, a la posición del ciclista sobre la bicicleta, así como a los requerimientos físicos.

En definitiva, la bicicleta sigue siendo un medio de desplazamiento en boga, por su sencillez, su accesible coste de adquisición y mantenimiento, por el disfrute que proporciona y porque cada año que pasa somos más conscientes de que debemos empezar a movernos de manera más sostenible y respetuosa con nuestro entorno. Las autoridades de muchas ciudades han entendido la aportación que puede suponer el uso de la bicicleta en la sostenibilidad y el buen funcionamiento de los centros urbanos medianos y grandes, y cada vez son más los municipios que disponen de carriles específicos para bicicletas o servicios de bicicletas de alquiler para su uso público.

Bicicleta de principios del siglo xx.

Reglajes

La bicicleta parece tener únicamente ventajas, pero su uso precisa unos conocimientos básicos para su elección, selección de la talla, material y características, ajuste de reglajes, empleo del equipamiento, etc. Esto se hace especialmente evidente cuando pasamos del uso esporádico o recreativo a un uso intensivo o competitivo de la bicicleta, y puede evitarnos problemas derivados de este cambio.

Talla. La talla de la bicicleta determinará en gran medida que podamos ajustar los reglajes correctamente para la práctica deportiva. Si elegimos una bicicleta muy grande es probable que no podamos bajar el sillín o el manillar lo suficiente para pedalear de forma cómoda, y si la elegimos muy pequeña podremos ajustar la altura del sillín y el manillar, pero el pedaleo seguirá siendo incómodo por la longitud inadecuada de las bielas. Para evitar estos inconvenientes podemos aplicar una fórmula muy sencilla. En primer lugar, medimos la altura en centímetros que hay desde nuestra entrepierna hasta el suelo, a la que llamaremos PS (es recomendable descalzarse y separar muy ligeramente los pies). Multiplicamos esta medida por 0,56 en el caso de las bicicletas de montaña, y por 0,65 en el de las bicicletas de carretera, y el número resultante será la talla de la bicicleta que necesitamos. Si esta no viene especificada en el cuadro, la podemos determinar fijándonos en el tubo vertical y midiendo la distancia que hay desde el eje del pedalier hasta el centro de sujeción de la tija del sillín. Hay que tener en cuenta que la cifra obtenida de la fórmula para determinar nuestra talla de bicicleta puede no coincidir exactamente con la talla disponible, por lo que deberemos elegir la talla más próxima. A menudo, las tallas de las bicicletas de montaña están marcadas en pulgadas, y para conocer nuestra talla debemos multiplicar la PS por 0,22. Otra forma menos fiable, pero más simple, de determinar la talla consiste en ponerse a horcajadas sobre la bicicleta: la distancia entre la entrepierna y el cuadro deberá ser de entre 2 y 4 cm en bicicletas de carretera, y de entre 6 y 8 cm en bicicletas de montaña. Evidentemente, esta manera de calcular la talla es aproximada, debido a la variedad de diseños de los cuadros actuales y a que el tubo superior pierde su horizontalidad de forma muy marcada en algunos modelos. Cuanto menos horizontal sea el tubo superior, menos fiable es esta forma de calcular la talla.

Fórmula para el cálculo de la talla y de la altura del sillín.

SILLÍN

Altura del sillín. Es importante tener este elemento en cuenta, puesto que la práctica ciclista con una altura del sillín inadecuada puede provocar dolor, sobre todo en las rodillas, aunque no solo en ellas, ya que la columna lumbar y los tobillos también pueden verse afectados en algunos casos. La altura del sillín puede calcularse de tres maneras que resultan igualmente fiables, aunque ninguna lo es al cien por cien, dado que cada ciclista tiene un pedaleo que le es particular y, por lo tanto, puede jugar con la altura del sillín unos milímetros arriba o abajo, respecto al resultado de la medición.

Distancia aproximada entre el tubo horizontal y la entrepierna o periné.

Con la biela alineada con el tubo vertical, la flexión de la rodilla debe rondar los 150o.

Si apoyamos el talón en el pedal, la rodilla deberá estar casi completamente extendida cuando el pedal se encuentre en la zona más baja de su recorrido.

La primera forma de establecer la altura correcta del sillín requiere determinar de nuevo nuestro PS, que corresponde a la distancia en centímetros del periné al suelo, descalzo. La cifra resultante de esta medición se multiplica por 0,885, y el resultado será la distancia que debe haber desde el eje del pedalier hasta la parte superior del sillín, colocando la cinta métrica en paralelo al tubo vertical y la tija.