INTRODUCCIÓN
A LA
FILOSOFÍA
Una perspectiva cristiana
Editorial CLIE
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Internet: http://www.clie.es
INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA
Una perspectiva cristiana
© 1999 por el autor: Alfonso Ropero Berzosa
© 1999 por Editorial CLIE
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ISBN: 978-84-8267-365-3
eISBN: 978-84-8267-779-8
Clasifíquese:
REL051000
Filosofía
Filosofía cristiana
ÍNDICE
Prólogo
PARTE I
ALBORES DE LA FILOSOFÍA CRISTIANA
1. Razón histórica
2. ¿Qué es filosofía “cristiana”?
3. Filosofía y religión cristiana
4. Filosofía de la religión
5. Universalidad y particularismo
6. Influencia del helenismo en el cristianismo
7. La herencia filosófica hasta san Pablo
7.1.Presocráticos, el principio del ser
7.2.De Sócrates a Séneca, con la felicidad por medio
7.3.Sobre el espíritu libre
7.4.Sobre el dios interior
8. Vías para la demostración filosófica de Dios antes de Cristo
8.1.La teología, reina de las ciencias
8.2.Dios según Platón
8.3.El motor inmóvil de Aristóteles
9. Filosofía y antifilosofía en el Nuevo Testamento
10. “Nostra philosophía”
10.1.Tertuliano
10.2.Justino Mártir
10.3.Toda verdad es verdad de Dios
11. Tensión escatológica y filosofía
PARTE II
ALEJANDRÍA, LA PRIMERA ESCUELA DE FILOSOFÍA CRISTIANA
1. Cuestión de interpretación
2. Estrategia misionera de las escuelas
3. Filón, el precedente inmediato
3.1.La alegoría como expresión filósofica
3.2.Creación y conocimiento de Dios por el Logos
4. El gnosticismo, un intento fallido
5. Clemente de Alejandría, la gnosis cristiana
5.1.Falsa y verdadera filosofía
5.2.Miedo de los cristianos a la filosofía y la cultura
5.3.La gnosis cristiana
5.4.Teología negativa
6. Orígenes, sistema y novedad
6.1.El espíritu y la letra de la Palabra
6.2.La Escritura, voz de Dios y alegoría profética
7. El elemento oriental
8. La idea del cristianismo según la filosofía de Hegel
PARTE III
EL DESPEGUE DE LA FILOSOFÍA CRISTIANA
1. Agustín, primer filósofo cristiano
1.1.La filosofía de Plotino
1.2.Creo para comprender, comprendo para creer
1.3.A la verdad por el amor
1.4.Existencia, duda y certeza
1.5.La suprema felicidad
1.6.Un viejo problema: el mal y la libertad
1.7.Cuerpo, alma, espíritu, ¿bipartismo o tripartismo?
1.8.Correcciones de Agustín al platonismo
2. Boecio, el transmisor
2.1.Compatibilidad de la omnisciencia providente de Dios y la libertad humana
3. Pseudo-Dionisio Aeropagita
3.1.Los nombres divinos referidos por las Escrituras, ciencia de Dios
PARTE IV
LA FILOSOFÍA EN LA EDAD MEDIA
1. La filosofía árabe
1.1.Al-Kindi
1.2.Al-Farabi
1.3.Avicena
1.4.Averroes
2. Maimonides y la filosofía judía
3. Pensadores de Escuela
3.1.Escoto, el iniciador
3.2.Realistas y nominalistas
4. Anselmo de Canterbury
4.1.A Dios por el ser
4.2.Proslogion o diálogo divino
5. Abelardo y el valor de la investigación
5.1.Tradición fideísta y tradición dialéctica
5.2.Nacimiento de la teología cristiana
5.3.Ética de intención
6. Universidades y órdenes religiosas
7. Buenaventura
8. Alberto Magno
9. Tomás de Aquino y la integración de Aristóteles
9.1.Filosofía y teología
9.2.Lo natural y lo sobrenatural
9.3.Teoría del conocimiento
9.4.Conocimiento y demostración de Dios
9.5.Que Dios existe
9.6.El bien supremo
PARTE V
TIEMPO DE REFORMAS
1. La descomposición de la síntesis escolástica
2. Raimundo Lulio, el arte donde fe y razón coinciden
3. Roger Bacon, la ciencia al servicio de la fe
4. Juan Duns Escoto y las demarcaciones de la fe y la razón
4.1.El primado de la voluntad
5. Guillermo de Ockham
5.1.Nominalismo, individualización y participación
5.2.Crítica del papado
6. La vía mística
7. Juan Wyclif y el principio bíblico
8. Renacimiento y Reforma
9. Nicolas de Cusa y la filosofía alemana
9.1.Teología negativa como afirmación de la libertad divina
9.2.El camino interminable de la verdad
9.3.La fe, principio cognoscente y salvífico
10. Erasmo y el humanismo cristiano
11. Lutero y el renacimiento religioso
11.1.Ambivalencia de la razón
11.2.La subjetividad es la verdad
11.3.El libre examen
12. Zwinglio y Calvino, Escritura y Soberanía
13. Karlstadt y la reforma de la Reforma
14. Muntzer y el principio del Espíritu
PARTE VI
FILOSOFÍA DE LA REFORMA
1. La razón después de la Reforma
1.1.El renacimiento de Platón
1.2.Petrus Ramus y la reacción contra Aristóteles
1.3.Giordano Bruno y el amor a la vida
2. Francis Bacon, la primera filosofía científica
3. René Descartes y la filosofía moderna
3.1.Derecho a saber por uno mismo
3.2.La pruebas de la existencia de Dios según la razón cartesiana
4. Arnold Geulincx y el problema del dualismo
5. Malebranche y la visión de Dios
6. Pascal, ciencia y mística
7. Thomas Hobbes y la filosofía política
8. Los Platónicos de Cambridge, Escrituras, razón e inspiración
9. John Locke y la racionalidad del cristianismo
10. George Berkeley y el idealismo según Dios
10.1.El Dios evidente de las Escrituras
11. Baruch Spinoza y la negación del dualismo
12. Leibniz y la visión integradora
12.1.Profesión de fe de un filósofo
12.2.El problema del mal y el mejor de los mundos posibles
PARTE VII
ILUSTRADOS, CRÍTICOS E IDEALISTAS
1. La Ilustración
1.1.La Ilustración inglesa
1.2.La Ilustración francesa
2. Hume, precursor de la Ilustración escéptica
3. Clausura de la Ilustración
4. Kant y el período crítico
4.1.El lugar de la voluntad en el conocimiento de Dios
4.2.Fe eclesial y fe espiritual
5. Fichte y la posición del yo
5.1.Vida, felicidad y amor
6. Schelling, biología e identidad
7. Hegel y la reflexión sobre la vida
7.1.Filosofía de la religión
7.2.Sentimiento, razón y pensamiento
7.3.Filosofía, arte y religión
7.4.El legado hegeliano
8. Schopenhauer y el mundo como voluntad
PARTE VIII
TIEMPOS MODERNOS
1. Positivismo y materialismo
2. Auguste Comte y la Religión de la Humanidad
3. Marx y el marxismo
3.1.Una nueva ciencia de la historia
3.2.El credo marxista
3.3.Leyes dialécticas
3.4.Marxismo y humanismo
4. El resurgir de la vida
5. Kierkegaard, un pensador único ante Dios y los hombres
5.1.Contemporáneos de Cristo
5.2.Los tres estadios de la vida
5.3.El pecado “delante de Dios”
5.4.El Individuo y la realización de uno mismo
6. Friedrich Nietzsche, pasión de vida
6.1.El eterno retorno y la transmutación de los valores
6.2.Cuestión de honestidad
7. Wilhelm Dilthey y la razón histórica
8. Franz Brentano y el optimismo de la racionalidad
9. Ortega y Gasset y la razón vital
9.1.La radicalidad de la vida
9.2.Naturaleza, espíritu e historia
PARTE IX
MATERIA, MENTE Y ESPÍRITU
1. La filosofía actual y su idiosincrasia
1.1.Carácter de la filosofía latinoamericana
1.2.La realidad espiritual del universo
2. Henri Bergson y el impulso religioso
3. Blondel, acción y sentido
4. William James y el valor de la filosofía práctica
4.1.La religión según el pragmatismo
5. Alfred North Whitehead
6. Wittgenstein y el silencio sobre Dios
7. El personalismo
7.1.Emmanuel Mounier y la revolución de espíritu
8. Gabriel Marcel y el Tú absoluto
9. Unamuno, el hombre y su inmortalidad
9.1.Dios y el sentido
10. Husserl y la fenomenología
11. Martin Heidegger y el sentido de la muerte
12. Sartre, honradez intelectual, ateísmo y libertad
13. Jaspers y el Ser envolvente
14. Xavier Zubiri y la realidad de Dios
14.1.El problema del ateísmo: la soberbia de la vida
14.2.Cristo, sentido y fin de la humanidad
15. Julián Marías, vocación de filósofo
15.1.Pretensión de verdad
15.2.Dios como exaltación de la realidad
PARTE X
LA SITUACION CONTEMPORÁNEA
1. Retos y desafíos
1.1.Cambio y permanencia
1.2.Ciencia y religión
1.3.Objetividad y subjetividad
1.4.Presupuestos y hermenéutica
2. Escuelas de filosofía y teología católicas
2.1.Balmes en la restauración escolástica
2.2.Amor Ruibal y el correlacionismo
2.3.Neotomismo
2.4.Maritain y la síntesis tomista
2.5.Pieper, a la escucha de la realidad
3. Entre la fe y la ciencia: Sánchez Calvo
4. Sala y Villaret, un heterodoxo español
4.1.Dios y la fuerza o energía del universo
4.2.El Verbo de Dios, luz de los hombres
5. William Temple y la filosofía anglicana
5.1.“Realismo dialéctico”
6. Karl Barth, profeta de la gracia
6.1.La Palabra y su radicalidad
6.2.Cristo y la auténtica humanidad
7. Filosofía reformado-calvinista
7.1.Herman Dooyeweerd y la fuerza de los motivos
7.2.Alvin Plantinga y la epistemología reformada
8. Paul Ricoeur, hermenéutica y precomprensión
9. Paul Tillich, teología y filosofía de la cultura
9.1.El mensaje y la situación
9.2.Teología apologética y kerigma
9.3.Los dos criterios formales de toda teología
9.4.Teología y cristianismo
9.5.Teología y filosofía: una cuestión
9.6.Teología y filosofía: una respuesta
9.7.La organización de la teología
9.8.La fuentes de la teología sistemática
9.9.La experiencia y la teología sistemática
9.10.La norma de la teología sistemática
9.11.Carácter racional y sistema de la teología
9.12.El método de correlación
10. Llegados al final, el principio
10.1.Filosofía como historia de la filosofía
10.2.Humildad y comprensión
Vocabulario
Bibliografia
Obras afines
BIBLIOGRAFÍA
En bibliografía nos hemos limitado a las obras mencionadas en el texto. Para una bibliografía completa del tema consúltese nuestra obra Filosofía y cristianismo, publicada por esta misma editorial.
Nicolás Abbagnano, Historia de la filosofía, 3 vols. Montaner y Simón, Barcelona 1964.
Aldo Agazzi, Historia de la filosofía y de la pedagogía, 3 vols. Editorial Marfil, Alcoy 1980.
Franz Altheim, El Dios invicto. Ed. Universitaria de Buenos Aires, 1966.
Albert E. Baker, Iniciación a la filosofía. Editorial Apolo, Barcelona 1938, 6ª ed.
José Manuel Bermudo, La filosofía moderna y su proyección contemporánea. Barcanova, Barcelona 1983.
Ludwig von Bertalanffy, Perspectivas en la teoría general de sistemas. Alianza Editorial, Madrid 1979.
James Bowen, Historia de la educación occidental, 3 vols. Herder, Barcelona 1992, 3ª ed.
Hans von Campenhausen, Los Padres de la Iglesia, 2 vols. Cristiandad, Madrid 1974.
Shirley Jackson Case, Los forjadores del cristianismo, vol. 1. CLIE, Terrassa 1987.
François Châtelet, Historia de la filosofía. Ideas, doctrinas. 3 vols. Espasa-Calpe, Madrid 1983.
José Corts Grau, Historia de la filosofía del derecho, I. Editora Nacional, Madrid 1968.
C. Stephen Evans, Filosofía de la religión. Editorial Mundo Hispano, El Paso 1990.
José Ferrater Mora, Diccionario de filosofía, 4 vols. Alianza Editorial.
Hans Georg Gadamer, La dialéctica de Hegel. Cátedra, Madrid 1981.
Etienne Gilson, La filosofía en la Edad Media. Gredos, Madrid 1982, 3ª ed.
— Elementos de filosofía cristiana. Rialp, Madrid 1981.
Angel González Alvarez, Manual de historia de la filosofía. Gredos, Madrid 1971.
G.W.F. Hegel, Lecciones sobre la historia de la filosofía, 3 vols. FCE, México 1977, 2ª ed.
— Lecciones sobre la filosofía de la historia universal, 2 vols. Alianza Editorial, Madrid 1980.
Johnannes Hirschberger, Historia de la filosofía, 2 vols. Herder, Barcelona 1979, 10ª ed.
Charles Hodge, Teología sistemática, 2 vols. CLIE. Terrassa 1991.
W. Jaeger, Cristianismo primitivo y paideia griega. FCE, México 1965.
Alberto Jiménez, Historia de la Universidad Española. Alianza Editorial, Madrid 1971.
Eberhard Jüngel, Dios como misterio del mundo. Sígueme, Salamanca 1984.
Julián Marías, Historia de la filosofía. Revista de Occidente, Madrid 1941.
— La filosofía en sus textos, 2 vols. Editorial Labor, Barcelona 1963, 2ª ed.
— La filosofía del padre Gratry. Revista de Occidente, Madrid 1972.
— Antropología metafísifca. Revista de Occidente, Madrid 1973.
John Macquarrie, El pensamiento religioso en el siglo XX. Herder, Barcelona 1975.
José Ortega y Gasset, La razón histórica. Obras Completas, Madrid 1940.
Wolfhart Pannenberg, Cuestiones fundamentales de teología sistemática. Sígueme, Salamanca 1976.
Otto Hermann Pesch, Tomás de Aquino. Límite y grandeza de una teología medieval. Herder, Barcelona 1992.
Cornelis A. van Peursen, Orientación filosófica. Introducción a su problemática. Herder, Barcelona 1975.
Bernard Ramm, La revelación especial y la Palabra de Dios. La Aurora, Buenos Aires 1967.
Laureano Robles, La filosofía en la Edad Media. La primera escolástica. Episteme, Valencia 1983.
Alfonso Ropero, Filosofía y cristianismo. CLIE, Terrassa 1997.
— Fe, historia y Dios. CLIE, Terrassa 1995.
— Enfermedad, salud y fe. CLIE, Terrassa 1999.
Fernando Savater, Diccionario filosófico. Planeta, Barcelona 1995.
Reinhold Seeberg, Manual de historia de las doctrinas, 2 vols. Casa Bautista de Publicaciones, El Paso 1964.
A. Truyol y Serra, Historia de la filosofía del Derecho. Ed. Revista de Occidente, Madrid 1954.
Evangelista Vilanova, Historia de la teología cristiana. 3 vols. Herder, Barcelona
José Vives, Los Padres de la Iglesia. Herder, Barcelona 1988.
Bernhard Welte, Filosofía de la religión. Herder, Barcelona 1982.
Xavier Zubiri, Cinco lecciones de filosofía. Alianza Editorial, Madrid 1980.
A los estudiantes evangélicos,
con esperanza e ilusión en el
futuro
A Eliseo V. Vila,
por su apoyo y amistad
¿Qué es filosofía?
La filosofía es orientación humana dentro de los huidizos horizontes de la inteligencia y de la experiencia de la vida. Filosofar es algo así como el constante respirar del alma: una respiración que, en su inhalar y exhalar, se halla en incesante intercambio lo que con el hombre le rodea. La filosofía señala hacia el espíritu, que —como un viento extraño— lleva al hombre hasta confines muy lejanos de los límites de su existencia enmarcada, y que, en esta búsqueda humana de puntos definitivos de orientación, hace que el hombre sea un ser verdaderamente espiritual. Ocuparse de la filosofía es el síntoma más significativo de que el hombre está viviendo su ser de hombre: el hombre mismo, desde los horizontes de sus posibilidades, pregunta acerca de sí mismo. En su filosofar, vive a impulsos de la sospecha oculta, pero oprimida por completo, de que existe una última respuesta, de que las líneas de sus peregrinaciones filosóficas han de encontrar una convergencia.
Cornelis A. van Peursen
Orientación filosófica
Introducción a su problemática
El presente estudio tiene por norte la verdad y está motivado por inspiración el viejo espíritu de los cristianos de antaño que decía: “toda verdad, sea quien fuese el que la predique, viene de Dios” (San Ambrosio). Quien transita por este camino, con sus estrecheces y dificultades, con sus trampas y peligros, terminará por aproximarse a la Eternidad, que es siempre impulso y obligación de verdad desde la verdad. La vida sobre la tierra es un constante diálogo-oración con el misterio que nos interpela desde la zarza al borde del camino a la luz que nos transmite una estrella lejana. El científico ora-dialoga en su laboratorio investigando, el pensador convierte su intelecto en pura oración en lucha solitaria con la verdad, como Jacob luchó a solas para conseguir la bendición de Dios hasta rayar el alba (Gn. 32:24).
Según el filósofo francés Gabriel Marcea, la filosofía conduce a la adoración. Otro tanto habían dicho antes con singular valentía, Agustín y Juan de Salisbury, Bacon y Hegel. Adoración de filósofo desprendido que no busca nada para sí sino para los demás, en orden a una comprensión más cabal del mundo que nos rodea y que, con sus guiños y misterios nos impele a no descansar nunca complacidos en nuestros logros temporales, pues aún queda mucha tierra que conquistar. Adoración en honestidad que no se contenta con nada menos que la verdad, respeto supremo a lo real tal como es, sin engaños ni falsedades.
La vocación filosófica como pasión de verdad sólo puede darse en desprendimiento y humildad. Requiere muchos sacrificios y no pocas virtudes. Es fácil profesarla, ocuparse de ella de un modo académico, estudiarla en manuales e introducciones, presumir de ella, incluso denostarla como el que está por encima de la filosofía, más allá del bien y del mal, por encima del error y el engaño, pero la filosofía es una dama que elige y raramente se deja elegir. Espanta a los perezosos y presumidos, aleja de sí a los frívolos y cazafortunas. Es tanto o más exigente que la religión. Ésta consuela, aquélla desafía. La religión pide obediencia, la filosofía atrevimiento. La religión ofrece dogmas, opiniones ya formadas y aceptadas, la filosofía problemas y cuestiones abiertas. La religión propone la verdad para ser creída sin discusión; la filosofía es más modesta, se declara amiga y amante de la verdad, pero no dueña; sólo los más confiados se atreverían a proponer la filosofía como fe religiosa. El filósofo, como Unamuno, lucha y combate y ofrece a los demás esa misma lucha y angustia, como él se angustia y sufre. “No tengo nada que ofreceros sino las cicatrices dejadas por mis batallas”.
Muchos profesan la fe cristiana, pero, lamentablemente, no todos son cristianos, del mismo modo, se puede profesar la filosofía sin ser filósofo. “Deberíamos asumir que, hoy por hoy —escribe el español Miguel Morey—, no somos filósofos, sino profesores de filosofía: aprendices, amigos y amantes de la filosofía. El filósofo es una planta rara, precaria, a la que conviene prestar toda la atención, todo el cuidado”.
En el cristianismo evangélico la filosofía no goza de buena fama, y los filósofos menos. Se ha construido una larga cadena de recelos y desconfianza, tanto más difícil de romper cuanto más irracional. Para muchos el filósofo compendia en su persona la soberbia y la impiedad, la increencia y el ateísmo. Esperemos que esta obra sirva para esclarecer malentendidos y contribuya a un acercamiento mutuo. Entonces el cristianismo será verdaderamente universal. Descuidar su misión intelectual es tan grave como la obtusa negativa de los primeros cristianos de origen hebreo de llevar el Evangelio a los gentiles. Aquí la renuncia es traición. Traición a lo propio y lo ajeno.
A la hora de bosquejar la historia de la filosofía en relación con el cristianismo, que ha ocupado la mayor parte de su quehacer bajo los diferentes signos de anti, pro y contra, corremos el peligro de caer en el excesivo esquematismo, propio de manuales que, en su aparente claridad, tienden a complicar las cosas y presentar las ideas ante el lector como surgidas por generación espontánea, creando confusiones y problemas de difícil resolución. Aquí, una vez más, el camino más largo es el más corto. En la puerta de la sabiduría hay un letrero que dice: Prohibida la entrada a los vagos y perezosos, aunque “en su opinión el perezoso es más sabio que siete que sepan aconsejar” (Pr. 26:16).
VOCABULARIO
Absoluto. En algunas filosofías significa lo que es autónomo e independiente de relaciones necesarias con otras realidades. En otras designa aquella realidad de lo que todo depende.
Abstracción. Operación del entendimiento por la que éste separa y aísla una realidad de otra. Generalmente se entiende con el sentido aristotélico según el cual la abstracción es el proceso de formación de conceptos universales (Hombre, Mesa, etc.) a partir del conocimiento sensible de objetos individuales prescindiendo el entendimiento de sus características particulares.
Accidente. Lo que puede darse o no darle inherente a una substancia.
Acción. Se aplica a los actos humanos que van precedidos de deliberación a la que sigue la decisión y la ejecución consciente.
Acto. De modo usual se hace sinónimo de acción. Pero su sentido más preciso en filosofía es el aristotélico, según el cual Acto significa la perfección, cualidad o cualidades que un ser manifiesta en un momento dado. Es, por tanto, lo que hace que un ser sea como es. Se relaciona, en Aristóteles, con potencia que designa la capacidad o posibilidad de un ser para llegar a ser lo que todavía no es.
Agnosticismo. Originalmente se designó así a la doctrina que afirmaba como incognoscibles aquellas realidades que no eran susceptibles de ser sometidas a los métodos experimentales de las ciencias positivas. Actualmente se generalizó para significar que algo no es objeto de conocimiento.
Alienación. En general es la atribución o cesión de lo que es de uno (mío, tuyo, etc.) en favor de otro. En Marx, particularmente, expresa la condición del trabajador en la sociedad de clases en virtud de la cual el trabajo —que debiera ser obra consciente y humanizadora— se convierte en objeto “extraño” para el propio trabajador al convertirse en propiedad de otro a través del salario y en beneficio de la clase capitalista. Es asimilable al concepto de “enajenación” expresando este término la indefectible situación relacional de la praxis.
Alma. En general, el principio vital de los cuerpos animados. En lenguaje usual el concepto de alma viene a sintetizar el conjunto de actividades espirituales, sensitivas e intelectivas del ser humano. Platón la entiende como la parte intelectiva y no empírica del hombre. Para Aristóteles es la substancia o forma del cuerpo; además, según él, puede hablarse de alma vegetal y animal junto al alma humana racional.
Analogía. Es la propiedad de ciertas palabras y nociones para ser atribuidas o predicadas en sentidos diferentes pero que tienen algo en común. Por ejemplo, tomamos analógicamente el término “sano” cuando lo atribuimos a la salud, a la medicina, al aire, etc. O también cuando decimos que Dios es “bueno” y un hombre es “bueno”.
Antinomia. Contradicción aparente o real, que se sigue de una afirmación o proposición que se da como cierta.
Apetito. Cualquier tendencia o inclinación a un fin.
A posteriori. Argumento procedente de la experiencia sensible.
A priori. Lo que en el conocimiento no procede de la experiencia y es, por tanto, lógicamente anterior a ella. Una proposición “a priori” es aquella cuya verdad no depende de la experiencia.
Atributo. En general, perfección. En Tomás de Aquino “atributos entitativos de Dios” son el conjunto de perfecciones divinas. “Atributos operativos de Dios” son las perfecciones de Dios que se refieren a sus operaciones.
Axiología. Teoría general de los valores. Se define como “valores” esos motivos y aspiraciones superiores y universales del espíritu humano que son las condiciones y razones de su vida, hacia los cuales el espíritu tiende, por un irrefrenable impulso de su naturaleza, como a los propoios ideales, y cuya representación halla el mismo espíritu en sí mismo: la verdad, el bien, la belleza, la ljusticia, la santidad, los mismos “bienes” económicos necesarios o útiles a la existencia. La axiología se origina en la filosofía de Max Scheller.
Axioma. Principio o afirmación cuya verdad se impone por sí misma. En filosofía analítica se entiende como el enunciado primitivo de un sistema deductivo.
Categoría. En general, cualquier noción o concepto que sirva como principio de investigación, división o expresión verbal de cualidades o realidades. En Aristóteles las categorías son los modos como el ser se predica de las cosas: substancia, cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, situación, acción y pasión (o recepción de acciones). En Kant las categorías son conceptos puros (“a priori” no empíricos) unificadoras respecto a la sensibilidad, que hacen posible el conocimiento objetivo y la formulación de leyes con valor universal y necesario.
Causa. Aquello de lo que depende una realidad cualquiera. Aristóteles distinguió cuatro causas: eficiente (la productora), final (para lo que se produce), formal (lo que constituye a una cosa tal como es), material (aquello de lo que algo está constituido).
Certeza. La seguridad con que subjetivamente es aceptada una verdad. También puede entenderse como la garantía intelectual que procede de un conocimiento evidente.
Comprender. Es el método y el conocimientos propios de las que Dilthey llamó “ciencias del espíritu”: Filosofía, Historia... En Dilthey se opone a explicar, que es el método y conocimiento propios de las que él llama “ciencias de la naturaleza”.
Concepto. En general es equivalente de la idea en cuanto que ésta es elaborada por el entendimiento (“concebida”). Puede significar también la definición o descripción de una realidad cualquiera.
Contingente. Aquello que puede existir o no existir. Se opone a necesario.
Deontología. Doctrina del “deber” o, mejor, del “deber ser”, incluida en las concepciones del hombre y de la historia (y aún tal vez del mundo) que reconocen una intima exigencia de desarrollo, o como superación finalista, de todo lo actual hacia una “perfección” ideal; una superación que va marcando un continuo paso y ascenso de “lo que se es” hacia “lo que se debe ser”, de lo “real” a lo “ideal”, de lo hecho a lo deontológico.
Determinismo. Designa todo proceso en el que los efectos se siguen necesariamente de sus causas. Aplicado a las acciones humanas es aquella doctrina que defiende que las acciones humanas se producen necesariamente por su vinculación a estímulos o motivos. Niega, en consecuencia, la libertad humana.
Dialéctica. Se pueden distinguir varios significados: En Platón significa el procedimiento de investigación que se lleva a cabo entre varios según el método socrático de la pregunta-respuesta. Para Aristóteles es un procedimiento racional no demostrativo (se basa en lo probable o en opiniones, no en premisas ciertas). En Fichte, Hegel y Marx la dialéctica se entiende como reconocimiento de la contradicción o de opuestos en el seno o esencia de la realidad, que debe ser resuelta en un proceso de superación sintética de los contrarios. Para Hegel la dialéctica es la esencia de la Idea y, por tanto, también de la naturaleza; para Marx es esencia de la materia y de la historia.
Dualismo. En metafísica, el punto de vista que declara que la realidad se compone de dos fuerzas opuestas tales como el bien y el mal, Dios y Satanás, etc. En epistemología el punto de vista que declara que en el acto de saber, tanto la idea como el objeto conocidos están presentes.
Empírico. Designa todo lo relativo a la experiencia. De él se deriva empirismo o doctrina que afirma que todo nuestro conocimiento procede de la experiencia sensible.
Ente. Es la substantivación del participio presente (“ens”) del verbo sum. Significa “lo que es” o “existe”. En algunas filosofías, como la de Heidegger, se distingue netamente entre ente (lo que existe y su modo de existir) y ser, que designa el fundamento o la estructura básica de los entes o cosas reales. El ser viene a designar, de este modo, lo que hace posible a los entes.
Entendimiento. Es la facultad del conocimiento intelectual que tiene como objeto propio las esencias que abstrae de las cosas sensibles. En Kant el entendimiento (Verstand) se distingue de razón (Vernunft) y significa la capacidad subjetiva de constituir representaciones objetivamente válidas a través de la aplicación de sus categorías “a priori”.
Episteme. Término griego que significa “ciencia”, conocimiento legítimo, intelectualmente fundado (Platón), que se opone a Doxa, que significa “opinión”.
Epistemología. Disciplina que trata del origen, constitución y límites del conocimiento en general. En un sentido más actual y restrictivo, doctrina de los fundamentos y métodos del conocimiento científico.
Epojé. En general y antiguamente, significa suspensión del juicio y, por tanto, es una actitud escéptica. En Husserl y la Fenomenología designa la actitud de contemplación desinteresada, esto es, desvinculada de toda afirmación natural o de hecho —existencial— respecto a las cosas, para considerar a éstas únicamente como realidades en la conciencia (dejando de lado lo que naturalmente y existencialmente son).
Escepticismo. Doctrina que niega la posibilidad de afirmar algo como verdadero o falso.
Esencia. Designa el conjunto de notas que constituye a una cosa, esto es, el contenido de la definición (ej.: El hombre es un animal racional). Con Aristóteles se le puede llamar también “substancia segunda” porque radica en la “substancia primera” que, en sentido propio, es cada cosa individual.
Etica. Designa a la Filosofía Moral.
Existencia. Designa que algo es o se realiza realmente y de un determinado modo. Aplicado al ser humano viene a precisar que todo hombre es una realidad concreta, vinculada a una corporeidad y a un tiempo concretos.
Experiencia. La participación personal y directa en algo. El conocimiento inmediato de algo. Generalmente la experiencia va vinculada a la repetición. Aunque frecuentemente se refiere al conocimiento sensitivo, es también muy importante la experiencia interna (de nuestro mundo intelectual, afectivo, etc.). En Kant el término es más complejo: por una parte, significa el conglomerado de datos percibidos y, por otra, significa el conjunto del conocimiento empíricamente percibido pero ya unificado por la actividad subjetiva “a priori”.
Fenómeno. En general, todo lo que se manifiesta, según las condiciones específicas de la estructura del conocer humano. En Kant es el objeto de la intuición empírica (datos de la experiencia investidos por el espacio y el tiempo —formas “a priori” de la sensibilidad—. En Husserl y la Fenomenología designa todo dato de la conciencia obtenido tras la puesta entre paréntesis (epojé) del valor existencial o natural de los objetos.
Forma. Equivale a determinación, en cuanto que la forma determina o concreta al ser (Aristóteles), confiriéndole un modo específico de ser. En este sentido es equivalente a la substancia de las cosas que tienen materia. Se relaciona con materia que es el principio indeterminado constitutivo de las cosas. Para Aristóteles materia y forma se reclaman como coprincipios de las cosas naturales (Hilemorfismo).
Gnoseología. Teoría del conocimiento.
Hábito. Indica el modo constante, o al menos frecuente, de obrar de una determinada manera. Es, así, el intermedio entre el carácter y la acción. La palabra la introduce Aristóteles asimilando la virtud al concepto de hábito (así la acepta Tomás de Aquino).
Hermenéutica. Método para la interpretación de un texto. Según Dilthey, método para comprender el significado de los textos históricos o demás obras resultantes del espíritu humano. Se opone al “análisis” objetivo de los fenómenos naturales y constituye una noción clave en la fenomelogía existencial, en tanto que la existencia es un “signo” del que la filosofía debe darnos el “sentido”.
Idea. En general significa cualquier representación intelectual u objeto del pensamiento. En sentido más preciso significa la especie única que se localiza en multiplicidad de objetos: por ejemplo, la idea de árbol en todos los árboles, etc. Este sentido general no es entendido del mismo modo. Para Platón la Idea designa el ideal perfectísimo de las cosas, en las que se compendian todas las características pensables de ellas. Las Ideas son así entidades ideales, patrimonio del alma o entendimiento, y las cosas sólo son participaciones o imitaciones reales de ellas. Para Aristóteles las ideas son forjadas por el Entendimiento a partir del conocimiento sensible de las cosas particulares. Para Kant las Ideas designan aquellas elaboraciones de la razón sin que se dé su correspondiente intuición empírica que las justifique. En Hegel la idea viene a significar el ideal absoluto que da sentido a todo lo real y que busca ser realizado por cada ser natural. En el Empirismo (Hume) idea es la imagen intelectual debilitada de nuestras percepciones.
Idealismo. De manera general y amplia, significa aquella doctrina que sitúa el modelo de realidad en una idea o ideal del sujeto. En otras filosofías, significa hacer depender el sentido de la realidad de la actividad espiritual del sujeto.
Impresión. Para Hume es la percepción de algo a través de los sentidos.
Inducción. Proceso de conocimiento por el que se parte del conocimiento de los particular para llegar a la formulación de leyes o enunciados universales, a través de un proceso de comparación, relación, etc. Se usa como sinónimo de inferencia.
Intuición. Percepción clara e instantánea de una idea o una verdad, como si se tuviera a la vista, sin razonamiento.
Lógica. Ciencia que estudia las condiciones formales de validez de una inferencia y, en general, de una argumentación cualquiera.
Materia. En sentido ordinario es aquello de lo que se componen las cosas, receptor de múltiples formas. Así la entiende Platón. Para Aristóteles es el “sujeto del cual se genera una cosa no accidentalmente” y que subyace a los cambios (materia prima). En cuanto que es indeterminada, es también potencia para recibir otras formas. El concepto no se restringe a las cosas materiales puesto que, por ejemplo, los conceptos son la materia de la proposición, o las proposiciones lo son del silogismo.
Mecanicismo. Toda doctrina que pretende explicar la estructura y las propiedades de los cuerpos como efectos de cambios de lugar o movimientos de partes invariables y simples de ellos (átomos, partículas, etc.).
Metafísica. Parte de la filosofía que pretende conocer lo que cae más allá de la experiencia inmediata. Se usa en varios sentidos y, de hecho, supone un cierto contexto cultural y científico. Según la definición de Aristóteles, es la ciencia o saber que considera o quiere estudiar aquello que en las cosas no es percibido por lo sentidos y, sin embargo, el entendimiento encuentra en ellas como lo que les da sentido y las hace ser lo que son: por ejemplo, las causas o la substancia de un árbol, de una piedra, de un hombre. En este sentido la metafísica tiene como objeto primero el estudio del ser en cuanto ser como concepto y fundamento presente en todos los entes que existen realmente.
Monismo. En general las doctrinas filosóficas y no filosóficas que defienden la unicidad de substancia de todas las cosas.
Necesario. Lo que no puede no ser o ser de otra manera a cómo es. También es necesario lo que no puede ser (lo imposible). Lógicamente es aquello cuyo contradictorio es imposible.
Nominalismo. La doctrina que no admite la existencia de conceptos universales, ni en las cosas ni en la mente. Los conceptos universales son sólo signos que pueden ser predicados de una pluralidad de cosas, pero no expresan nada real.
Nóumeno. En Kant equivale a “la cosa en sí”, esto es, la cosa no considerada como objeto de intuición empírica, sino considerada como objeto de una intuición no sensible.
Ontología. Usado muchas veces como “metafísica”. Designa, sobre todo, el conocimiento de lo esencial, de lo que las cosas son sustancialmente. Ontológico significa, en consecuencia, lo que pertenece como realidad permanente a las cosas.
Ontologismo. Doctrina que admite la posibilidad de conocer el ente en sí, o sea, Dios, hasta llegar a reconocer racionalmente su esencia y sus caracteres.
Positivismo. Orientación filosófica que considera que los hechos perceptibles o experimentables son la única realidad aceptable para un conocimiento legítimo. El Positivismo lógico, o neopositivismo, instaurado por el Círculo de Viena, entiende que la filosofía debe ser reducida al análisis del lenguaje eliminando toda palabra que no tenga una referencia en la realidad.
Praxis. Reacción del hombre a las condiciones materiales de la existencia: su capacidad para insertarse en las relaciones de producción y de trabajo y transformarlas activamente. También, criterio de sentido histórico y de la potencia cognoscitiva de las ideas. El marxismo ha sido definido, por todo ello, como una “filosofía de la práctica”.
Razón. Es el mismo entendimiento humano en su uso discursivo o facultad cognoscitiva intelectual distinta de la sensibilidad. También designa la noción o fundamento de algo. En este sentido hablamos de “principios de razón suficiente” y también del “por qué” de algo. En Kant la razón (Vernunft) es la facultad que produce por sí los conceptos, no basados en la experiencia y, por tanto, estos conceptos o “ideas de la razón” son ilusorios desde el punto de vista del conocimiento objetivo.
Semántica. Ciencia del significado, del griego sema, signo. Estudia la evolución del significado y de las relaciones de los símbolos con los que se expresan los fenómenos dados en la experiencia.
Semiótica. Teoría de los signos, del griego seméion, signo. En general se trata de la teoría de los símbolos con los que se representan o interpreta la realidad con sus fenómenos.
Ser. En su uso predicativo significa “pertenecer a” o “ser inherente a” (ej.: Antonio es alto). En su uso existencial significa —primero— existir de modo general (ej.: Antonio es) y —sobre todo— significa el principio y fundamento de todas las formas de existencia. En este sentido, desde Aristóteles, “el ser” es aquello primero y principal de lo que todo lo demás depende. Su concreción a lo largo de la historia es múltiple: desde “el ser” entendido como Substancia, Naturaleza, Materia, Energía, etc., hasta “el ser” entendido como Ser separado, Dios, Uno, Conciencia, No ente, etc.
Subjetivo. Todo lo que es patrimonio del hombre en cuanto ser que se relaciona, de múltiples manera, con las cosas. Todo aquello que sólo al hombre puede atribuírsele. En sentido usual es sinónimo de opinión personal.
Substancia. En la metafísica derivada de Aristóteles la substancia es lo que cada ser es necesariamente para no dejar de ser lo que es. Es, pues, lo que define necesariamente a cada ser en su individualidad: ej., “este libro”, “este hombre Juan”. No puede, pues, predicarse de otro ser y es el fundamento de los accidente (“sub-yace” a los accidentes). Es substancia primera porque de ella se predica la substancia segunda o esencia (universal): ej., “esto es un libro”, “Juan es hombre”.
Teleología. La finalidad o finalismo inherente a cada ser natural. En general, síntesis de objetivos que cada ser pretende principalmente a partir de su específico modo de ser. En Husserl indica la estructura finalista de la conciencia hacia el conocimiento y hacia los valores.
Teísmo. Concepción del mundo que sostiene que la realidad sólo puede ser entendida si un Ser Supremo es postulado.
Trascendencia. En general, indica lo que está más allá o fuera de una realidad dada, no espacialmente sino ontológicamente: ej., la trascendencia de Dios respecto al mundo. Significa también la capacidad para desbordar ciertos límites: el conocimiento es trascendente en cuanto que sus actos van más allá del entendimiento.
Trascendental. En el sentido de la metafísica aristotelico-tomista significa todo aquello que las cosas tienen en común, o sea, que trasciende a cada cosa individual: ser algo, tener substancia, etc. Después de Kant se usa para designar las condiciones de posibilidad de todo conocimiento. Ampliando el sentido kantiano designa todo aquello que hace posible otras operaciones o descubre otras cualidades, desde el punto de vista cognoscitivo.
Vitalismo. Expresa la doctrina que considera los fenómenos vitales como realidades irreductibles a causas mecánicas o reacciones bioquímicas.
OBRAS AFINES
FILOSOFÍA Y CRISTIANISMO
Pensamiento integral e integrador
Alfonso Ropero
I PARTE: FE Y RAZÓN
I. FE Y RAZÓN, CRISTIANISMO Y FILOSOFÍA EN RELACIÓN
1. Fe es certeza esperanzada, convicción de verdad
2. Autonomía, caída y salto
3. Corazón restaurado recupera la razón
4. Filosofía y teología con la Biblia por medio
5. Donde la fe y la razón se besaron
6. Sinrazón y violencia de la mentira
7. Filosofía, teología y la tarea de de vivir
8. Filosofía como quehacer o como dogma
9. ¿Refutación de la filosofía desde la fiolosofía?
10. Progreso en la verdad
II. CRISTIANISMO Y FILOSOFÍA, UN MALENTENDIDO
1. El caso de Cristo
1.1. Encuentro con los griegos
1.2. Encuentro con los gobernantes
1.3. Encuetro con Satanás
1.4. Encuentro con sacerdotes y escribas
1.5. Encuentro con los adversarios
2. El caso de Pablo
2.1. Encuentro con los atenienses
2.2. Encuentro con las vanas filosofías
3. Carácter y naturaleza de la filosofía en relación a la fe
3.1. Lugar de origen
3.2. El puesto de la razón
4. Filosofía y antifilosofía en el cristianismo
5. Jerusalén y Atenas, Alejandría y Antioquia, Wittenberg y Ginebra
III. PECULIARIDADES DE LA FILOSOFÍA ESPAÑOLA
1. Filosofía de una tierra propia
2. Papel de la religión en la filosofía española
3. Síntesis e integración
4. El imperio de la persona
5. Economía, pobreza y consumo
5.1. Mitología del pobre
5.2. Del estadio zoológico al económico
5.3. Malestar o bienestar, esas es la cuestión
6. Pasión de España
IV. EMERGENCIA DE LA VIDA EN EL PENSAMIENTO
1. Un magisterio de más y otro de menos
1.1. Una puesta al día
1.2. El Kierkegaard perdido
2. La vida, realidad radical
3. Anatomía de la vida humana
3.1 Naufragio y circunstancia
3.2. Quehacer y creencia
3.3. Perdición y orientación
3.4. Atención y proyecto
4. Fundamentalidad del vivir
5. Dios radicado en la vida
6. Ser lo que hay que ser, ¿qué es?
6.1. Adán en el centro del Paraíso
6.2. Adán al encuentro de su ser
7. Ser para la gloria
V. DIOS Y SU DOLOR
1. Omnipresencia del dolor
2. El dilema de Epicuro
3. De la apatía a la simpatía
4. De la omnipotencia a la impotencia
4.1. Los límites de Dios
4.2. Religiosidad madura e inmadura
5. El dolor que justifica y lo que justifica al dolor
6. No hay Dios en el dolor
7. El poder de la debilidad de Dios
II PARTE: RAZÓN DE LA FE
VI. ¿ES NECESARIO DEFENDER LA FE?
1. Apologética integrativa y ecuménica
2. No al pensamiento polémico
3. Una teología cordial
4. Eclipse de la apologética
5. Tradición fideística
6. Apologética no es igual a predicación
7. Apologética cara a los cristianos
8. Apologética en el Nuevo Testamento
9. Apologética en la historia
VII. MUNDO HUMANO, MUNDO DIVINO
1. Un mundo revelacional
2. Autonomía e independencia
3. Revelación: general y especial
4. A la verdad por la humanidad
5. Subjetividad y sociedad del ser
6. Verdad como verdad en perspectiva
VIII. LA DIALÉCTICA DE LA PERSONALIDAD
1. En busca de un terreno común
1.1 El hombre, excesivo por excelencia
1.2. Fe es acceso a la verdad por la razón
1.3. Dios como Circunstancia
2. La lógica de la fe
3. Defensa de la razón en la vida
4. El milagro de la personalidad
5. La dialéctica del corazón
6. Razón y obediencia
7. Experiencia de Dios
IX. FRONTERAS DE LA FILOSOFÍA Y LA TEOLOGÍA
1. Notas finales sobre filosofía
1.1. Hacia un conocimiento integrador
1.2. Salvación es racionalidad integral
2. Modelos de pensamiento hebreo y griego
2.1. Observación histórica
3. Más allá de la esclavitud y de la enemistad fe/filosofía
4. Filosofía “cristiana”
4.1. Filosofía escolástica
4.2. Metafilosofía cristiana
4.3. Orientación y repertorio
CONCEPCIÓN CRISTIANA DE DIOS Y EL MUNDO
James Orr
1. CONCEPCIÓN CRISTIANA DEL MUNDO EN GENERAL
Introducción: La idea de la Weltanschauung
Relación del cristianismo con otras visiones del mundo Objecciones:
I. De la teología del sentimiento
Imposibilidad de excluir la doctrina del cristianismo
II. De la distinción ritschiliana entre visión del mundo “religiosa” y “teorética”
Justificación relativa de esta distinción
Error de la teoría Ritschliana: imposibilidad de separar fe y razón
Apéndice: Bosquejo de la concepción cristiana
2. Concepción cristiana y sus alternativas
Introducción: Lugar central de la persona de Cristo en el cristianismo
Método de este capítulo: recurso a la historia y al movimiento lógica en historia
I. Historia: serie de alternativas: movimiento de descendente
1. Primera alternativa: Cristo divino o humanitarismo
2. Segunda alternativa: Cristo divino o agnosticismo
3. Tercera alternativa: Cristo divino o pesimismo
II. Movimiento ascendente, del pesimismo a Cristo
Teorías insatisfactorias de pesimismo como teoría de existencia: de espaldas al teísmo
Alternativa panteísta: se degrada en materialismo
Movimiento noble: elevación al teísmo
El teísmo lleva a creer en la revelación
Admisión de la revelación en los sistemas modernos.
Insuficiencia de las teorías modernas de revelación
Vocación de Israel: Cristo, el más grande revelador
Resumen: El teísmo sólo puede asegurarse mediante la fe en Cristo
Apéndice: El pesimismo del escepticismo
3. Postulado teísta de la visión cristiana
Introducción: Cristianismo, sistema teísta
La fuerza del teísmo cristiano: su relación con la revelación
Primer postulado de la concepción cristiana: ¿Cómo se relaciona con el pensamiento moderno?
I. Negación de la concepción cristiana
La negación agnóstica:
1. Niega la concepción cristiana de Dios como auto-revelante
2. Niega la evidencia de la existencia de Dios, equivalente a negar su existencia
Admisión de Spencer de la Realidad Última o Poder. Una crítica.
Desarrollo del sistema de Fiske en teísmo
II. Evidencias positivas de la concepción cristiana
1. Concesiones a la filosofía evolucionista
El término “personal” aplicado a Dios
2. Pruebas teóricas de la existencia de Dios. ¿Son válidas?
a) Argumento cosmológico
La experiencia religiosa se corresponde a esta prueba: el sentido de absoluta dependencia.
b) Argumento teleológico o designio
La evolución, razón contra este argumento. Dos teorías de evolución.
c) Argumento ontológico
Según Anselmo. Crítica de Kant. Nueva forma en el “realismo racional”.
La experiencia religiosa correspondiente a este argumento: sentido de la divinidd en la naturaleza.
III. Argumento moral: contraste con las pruebas teóricas.
Dios, postulado de la razón práctica
La experiencia religiosa correspondiente a este argumento
Apéndice: Dios como postulado religioso
4. Postulado teísta de la concepción cristiana del mundo en relación a la naturaleza y el hombre
Introducción: Postulado segundo de la concepción cristiana: el hombre creado a imagen de Dios.
La doctrina del hombre íntimamente relacionada con la doctrina de la naturaleza
I. Base natural: la doctrina de la creación
Concordancia de esta doctrina con la razón: tres oposiciones:
1. Oposición del dualismo (Matineau, Mill, etc.).
2. Oposición del panteísmo: derivación lógica del universo (Spinoza, Hegel, etc.).
3. Oposición del ateísmo: existencia por sí y eternidad del mundo
Dificultades de la doctrina de la creación en el tiempo
Propuesta de soluciones para estas dificultades
El motivo y fin de la creación (Kant, Lotze, etc.)
II. La naturaleza del hombre y su lugar en la creación: el hombre causa final del mundo
El hombre, eslabón entre lo natural y lo espiritual
El hombre, imagen de Dios
Potencial infinito de la naturaleza humana
Materialismo y consciencia
1. Materialismo grosero: identificación de mente y cerebro (Moleschott, Vogt, etc.)
2. Nuevas formas de materialismo: Monismo (Satrauss, Haeckel, etc.)
Ambiguedad del término “materia” en Tyndall, etc.
Refutación del materialismo: la materia necesita el pensamiento para explicarse
III. Creación del hombre a imagen de Dios constituida por la inmortalidad
Rechazo moderno de la doctrina de la vida futura
Si el hombre está constituido para la inmortalidad, debe mostrarse en la naturaleza y sus posibilidades
1. Creencia universal en el más allá
Teoría de Spencer, su insuficiencia
2. Fundamento racional de esta creencia, naturaleza de su evidencia
5. Postulado de la concepción cristiana tocante al pecado y el desorden del mundo
Introducción: Tercer postulado cristiano: el pecado y el desorden del mundo.
El cristianismo no crea el problema del mal natural y moral, sino que ayuda a resolverlo
I. El problema del mal moral: conflicto del cristianismo y teorías modernas
Aspectos en que la modernidad confirma la concepción cristiana
Diferencias fundamentales entre el cristianismo y la modernidad
El pecado no es algo natural, según la fe, sino el resultado de un acto libre de la criatura
Teorías del pecado opuestas a la concepción cristiana:
1. Teorías que consideran el mal en ls misma constitución del mundo
2. Teorías que explican el mal en la naturaleza humana
El pecado en esas teorías se convierte en algo necesario
Negación del sentido de culpa
Diferencias entre la concepciones cristiana y modernas depende en la teoría del origen
Teoría del origen animal del hombre; su relación a la caída
Relación de la visión cristiana con la teorías sobre la antigüedad del hombre
La ciencia no niega la idea de un comienzo puro de la raza: narración bíblica de los orígenes
II. El problema del mal natural: conexión con el mal moral
El mal natural en el mundo inorgánico
El mal natural en el mundo orgánico
Cambio del problema cuando consideramos la conciencia del hombre racional
Conexión entre mal natural y pecado; naturaleza y probabilidad de esta relación
La idea paulina: sus implicaciones
III. Culminación de este problema en relación al pecado y la muerte
El hombre creado para la inmortalidad
La muerte es la negación de los elementos esenciales de su ser, por tanto, es anormal