Pupi ha ido a pasar la noche
a casa de Nachete.
Su madre les ha apagado la luz
porque es hora de dormir.
Pupi ha ido a pasar la noche
a casa de Nachete.
Su madre les ha apagado la luz
porque es hora de dormir.
Pero la noche resulta
demasiado emocionante
como para perderla durmiendo.
Además, ya se sabe,
cuando dos amigos están juntos,
el sueño sale huyendo por la ventana.
–A ver quién es capaz
de saltar más alto –lo reta Nachete.
Y los dos se ponen a saltar en la cama.
–¡Yo toco hasta el techo!
–grita Nachete.
–¡Y yo hasta la chirimoya! –chilla Pupi.
–¡Ja, ja, ja! ¡La chirimoya!
–se ríe Nachete.