Ilustraciones de Dustin Mackay
Agradezco especialmente a Sebastian Kings, Sarah
Jacques, Clayton Kober, Lauryn Danae, Kristin Psinakis,
Clayton Wood, Christopher Ruiz y Michael Sanchez
2017 Gary Brunner (texto)
2017 Dustin Mackay (ilustraciones)
Originalmente publicado en 2017 en Estados Unidos por Running Press Kids,
una marca de Perseus Books, LLC., subsidiaria de Hachette Book Group, Inc.
Diseño de portada e interiores: Frances J. Soo Ping Chow y Dustin Mackay
Traducción: Alfredo Villegas
Milanesat 21-23, Edificio Océano
Editorial Océano de México, S.A. de C.V.
Miguel Hidalgo, 11560, Ciudad de México
Primera edición impresa: 2018
Primera edición libro electrónico: 2018
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Para todos los que alguna vez se sintieron “defectuosos”
Eso de volar por la ciudad a toda velocidad y echar rayos con
los ojos puede sonar fabuloso, pero créeme, no lo es. Al menos no para mí.
Mis superpoderes son más bien una supermolestia.
Así me veo tratando de usar mi visión láser.
Sí, echar rayos por los ojos sería un poder genial...
Cuando mis papás se enteren de que dejé frito al gato del vecino, seguro
me echan mínimo quince años de encierro en mi cuarto. Al menos, cuando
salga, estaré musculoso: todo mundo sabe que lo único que puedes hacer en
prisión es levantar pesas. Seguro también me sale una barba genial.
Por qué no cierras un ojo y disparas tu láser
bueno? Eso debería funcionar,
Resulta que los párpados no pueden
detener un láser de alto poder,
Lo peor es que soy bizco, aunque no
use mis poderes. Tengo unas gafas que
me ayudan a ocultar mis ojos, pero
los maestros no me dejan usarlas en
No voy a mentir: si me dejaran usar mis gafas, seguramente me dormiría
en clase de Historia. Pero ése no es el punto.
YA VIERON ESOS OJOS DE LOCO? A LO MEJOR CON UNOS
GOLPES EN LA CABEZA SE LE ACOMODAN.
Mi ojo chueco es sólo uno de mis
problemas. Hace como un año descubrí
no para mí. El primer día que volé
también descubrí que padezco un
No vuelo a menos que quiera
arrojar mi almuerzo por los aires,
así que no vuelo. Nunca. Quiero
ser famoso por salvar la ciudad,
no por bombardearla de vómito.
Así que tengo poderes geniales que nunca puedo usar.
maldito. Y no me ayuda el hecho de tener que soportar un montón más
de problemas, como mis hermanas mellizas...
o son trillizas? No estoy
seguro. La verdad no tengo idea cuántas hermanas tengo porque al menos
una de ellas nació con el poder de clonarse.
A mi mamá no le encanta ese poder.
LO QUE TARDARON EN ROMPERLO: 3 SEGUNDOS.
Al menos su poder funciona como se
No es patético? Pero me dan mucha más
envidia de los chicos de la escuela. Trevor Bretton es un año mayor que yo
y obtuvo poderes geniales cuando un meteorito cayó en su casa.
Así que su día de regreso a clases estuvo increíble.
TE VAN A ENSEÑAR A SER UN
SUPERHÉROE Y, CON TUS PODERES,
Una semana después, Trevor salvó a la ciudad de un huracán creado por un
científico loco, y lo reclutaron de inmediato los héroes más fantásticos de
la ciudad: el Superequipo. Los noticieros lo llamaron Superchico y fingieron
ignorar su verdadera identidad.
En serio? Lo único que hizo fue quitarse
los anteojos y ponerse una capa.
Hasta mis hermanas sabían que era
Trevor y sólo tienen dos años!
se ha sido mi sueño de prácticamente toda la vida: salvar la ciudad, que
salga mi foto en el periódico y que me reclute un equipo de superhéroes.
Así podría mudarme a una casa propia, para que mis hermanas no
mastiquen todas mis cosas, y por fin matar zombis en paz.
¿Pero cómo voy a atrapar a un criminal?, ¿vomitándole? Además,
lo más parecido que he visto a un delito fue al tío Doug robándose el
UN HOMBRE ADULTO CON PIJAMA
Y las pocas veces que traté de ayudar con algo simple,
Llega un punto en el que es mejor colgar la capa que seguir friendo
mascotas. Por eso abandoné el sueño de ser un superhéroe.
Los viernes, mis padres me hacen deshierbar el jardín de mi abuela.
La mayoría de las abuelas son viejitas tiernas que regalan dulces y
monedas y lo único que hay que hacer para ganarse el premio es dejarse
pellizcar los cachetes. Mi abuela no es de ésas.
El anciano de la casa de al lado es peor. Siempre está regando su jardín,
pero no se fija a dónde echa agua.
Como sea, el viernes pasado estaba sacando los botes de basura de mi
abuela cuando todo sucedió.
Varios tipos salieron de la camioneta. Sabía que si intentaba dispararles
iba a acabar quemando otra mascota, así que caminé para el otro lado.
O bueno, lo intenté. Joey, el soplón más hablador de la escuela, me delató.
Para empeorar la cosa, los patanes de negro saltaron la barda justo a un lado de mí.
Los policías intentaron seguirlos, pero...
Y adivinen quién apareció para salvarnos a todos?
QUE TIENES QUE DECIRLE OTRA COSA.
Me sentí aún peor después de eso.
Trevor capturó a los maleantes como en cuatro segundos y, claro, todo
OYE, SUPERCHICO, TRAIGO MI CAPA
DE SUPERCHICO CON ROPA INTERIOR
DE SUPERCHICO Y ZAPATOS DE
HAZTE A UN LADO, PERDEDOR.
Yo debí ser quien atrapara a esos criminales. Y lo habría hecho si mis
estúpidos rayos se dispararan derecho. Entonces todos me hubieran
Cuando los policías terminaron de tomarse fotos con Superchico, metieron
a los maleantes a la patrulla.
Por si no fuera suficientemente malo que mis rayos destruyeran el
carrito, Trevor tuvo que aparecerse y humillarme frente a todos. Jamás
volvería a usar mis poderes. Nunca.