COLECCIÓN POPULAR

723

TODOS SOMOS CANÍBALES

Traducción
AGUSTINA BLANCO

Agradezco a Monique Lévi-Strauss,
cuya atenta y generosa presencia acompañó
cada etapa de la edición de este libro
M. O.

CLAUDE LÉVI-STRAUSS

TODOS SOMOS
CANÍBALES

precedido de
El suplicio de Papá Noel

Prólogo de Maurice Olender

Primera edición en francés, 2013
Primera edición en español, 2014
Primera edición electrónica, 2015

ÍNDICE

PRÓLOGO

EL SUPLICIO DE PAPÁ NOEL 1952

TODOS SOMOS CANÍBALES

“TODO AL REVÉS”

¿ACASO NO EXISTE UN ÚNICO TIPO DE DESARROLLO?

PROBLEMAS DE SOCIEDAD: ABLACIÓN Y PROCREACIÓN ASISTIDA

PRESENTACIÓN DE UN LIBRO POR SU AUTOR

LAS JOYAS DEL ETNÓLOGO

RETRATO DE ARTISTAS

MONTAIGNE Y AMÉRICA

PENSAMIENTO MÍTICO Y PENSAMIENTO CIENTÍFICO

TODOS SOMOS CANÍBALES

AUGUSTO COMTE E ITALIA

VARIACIONES SOBRE EL TEMA DE UN CUADRO DE POUSSIN

LA SEXUALIDAD FEMENINA Y EL ORIGEN DE LA SOCIEDAD

LA LECCIÓN DE SABIDURÍA DE LAS VACAS LOCAS

EL RETORNO DEL TÍO MATERNO

LA PRUEBA POR VÍA DEL MITO NUEVO

CORSI E RICORSI Siguiendo los pasos de Vico

BIBLIOGRAFÍA

PRÓLOGO

Claude Lévi-Strauss escribió las páginas que ahora conforman este volumen para responder a un pedido del gran periódico italiano La Repubblica. De ello resulta un conjunto inédito, compuesto de 16 textos escritos en francés entre 1989 y 2000.

Partiendo en cada uno de los casos de un hecho de la actualidad, Lévi-Strauss aborda aquí algunos de los grandes debates contemporáneos. Sea a propósito de la epidemia de las “vacas locas”, de las formas de canibalismo (alimentario o terapéutico), de los prejuicios racistas ligados a determinadas prácticas rituales (la ablación o incluso la circuncisión), el etnólogo nos incita a comprender los hechos sociales que suceden ante nuestros ojos a la luz de la obra de Montaigne, uno de los momentos fundadores de la modernidad occidental: “cada uno llama barbarie a aquello que no forma parte de sus usos” (I, 31).

Así pues, Lévi-Strauss manifiesta que todo uso, toda creencia o costumbre, “por más extraña, chocante o incluso indignante que parezca”, no puede explicarse sino dentro de su propio contexto. Precisamente es con motivo del cuarto centenario de la muerte de Montaigne, en 1992, que el antropólogo reanima un debate filosófico siempre vigente: “Por un lado, la filosofía de las Luces, que somete a todas las sociedades históricas a su crítica y acaricia la utopía de una sociedad racional. Por otro, el relativismo, que rechaza todo criterio absoluto que una cultura podría autorizarse a emplear para juzgar a las culturas diferentes. Desde Montaigne, y siguiendo su ejemplo, no hemos dejado de buscar una salida a esa contradicción”.

Al igual que toda la obra de Claude Lévi-Strauss, este volumen, que debe su título a uno de sus capítulos, subraya los lazos indisociables entre “pensamiento mítico y científico” —sin por ello reducir el segundo al primero—. El autor recuerda que entre las sociedades calificadas de complejas y aquellas designadas equivocadamente como “primitivas o arcaicas” no existe la gran distancia imaginada durante tantos años. Esa comprobación nace de una propuesta o, dicho en otros términos, de un método, que también pretende ser un enfoque inteligible de lo cotidiano: “Lo lejano aclara lo cercano, pero lo cercano también puede aclarar lo lejano”.

Justamente de ese tipo de observación, de esa “práctica” de la mirada donde lo próximo y lo lejano se aclaran mutuamente, se habla, ya en 1952, en “El suplicio de Papá Noel”, publicado como apertura del presente volumen —un artículo escrito para Les Temps modernes. En ese texto, Claude Lévi-Strauss escribe acerca de un ritual reciente en Occidente: “No todos los días el etnólogo encuentra de esta forma la ocasión de observar, en su propia sociedad, el súbito crecimiento de un mito, y hasta de un culto”. Prudente, enseguida añade que es a la vez más fácil y sin embargo más difícil entender nuestras propias sociedades: “Más fácil, puesto que la continuidad de la experiencia se ve salvaguardada, con todos sus momentos y con cada uno de sus matices; más difícil también, ya que es en tales y demasiado raras ocasiones que uno se da cuenta de la extrema complejidad de las transformaciones sociales, aun las más tenues”.

En estas crónicas, que llevan la impronta de los últimos años del siglo XX, se halla la lucidez y el pesimismo tónico del gran antropólogo. Traducida a unos 30 idiomas, su obra marca, de aquí en adelante, el comienzo de nuestro siglo XXI.

MAURICE OLENDER

EL SUPLICIO DE PAPÁ NOEL
1952