LAS LECCIONES DEL MAESTRO: John Constable

Presentación

La sutileza de la ACUARELA

La sencilla composición de la pintura a la acuarela, goma arábiga y pigmento, y la pureza de sus colores la convierten en una técnica propicia para pintar con suaves transiciones de tono, con delicadas aportaciones de color. Su principal atractivo se basa en la transparencia de sus colores, lo cual la convierte en una pintura fresca, luminosa, espontánea e interesante.

Por su gran naturaleza, la pintura a la acuarela constituye el medio perfecto para captar los sutiles matices de luz y tono de la naturaleza. La transparencia de sus colores aguados hace resaltar la superficie blanca reflectora del papel, y esto proporciona una luminosidad única a la pintura. La relación que las veladuras establecen con la blancura del papel es imprescindible para obtener los efectos y los toques de luz. A medida que se superponen más lavados y capas, el tono y el color resultan más profundos, ya que se absorbe más la luz y, por tanto, se refleja menos.

Es fascinante trabajar con este medio agradable por su inmediatez, que se presta como pocos a la soltura y la espontaneidad. Aunque es frágil por naturaleza y humilde por el equipo que requiere, permite conseguir cuadros de gran belleza y presencia. Si a la riqueza plástica que ofrece el medio el pintor añade el conocimiento de la técnica, la combinación resulta perfecta. Aunque la técnica no reviste mayores dificultades para el pintor profesional, que la trabaja casi por intuición, para el principiante puede suponer un problema difícil de resolver.

Por este motivo, esta obra ha sido preparada a conciencia para introducir en la pintura con acuarela a quien está empezando a descubrir los secretos de esta técnica, con la intención de proporcionarle una base sencilla y sólida sobre la que trabaje sin miedo.

Pintar bien a la acuarela requiere, además de una serie de conocimientos y habilidades, unos materiales que respondan a las necesidades del medio. No es necesario un gran acopio de material: bastan un pequeño estuche, un pincel y un papel. Estos primeros materiales deben escogerse con gran atención, pues de su correcta elección depende en gran medida el resultado final de una obra.

Pinturas para ACUARELA

La pintura para acuarela se presenta en el mercado en tres estados: líquido, sólido y cremoso. La acuarela líquida se vende en frascos, la sólida en forma de pastillas o pequeñas porciones y la cremosa en tubos.

Descarte las acuarelas escolares

La acuarela puede encontrarse en una gran variedad de formatos y calidades. La calidad de la pintura la determinan la calidad de sus pigmentos y el grado de concentración de éstos en la pintura.

Las más económicas son las acuarelas escolares, pero conviene descartarlas, ya que no permiten la mayoría de aplicaciones de una acuarela de calidad media.

Pastillas

Las pastillas se suministran en cazoletas cuadradas o rectangulares de plástico blanco, y existe la posibilidad de adquirirlas sueltas. El color se obtiene con pequeños toques en la pintura con un pincel mojado; cuanto más mojado esté, más claro será el tono resultante. Las pastillas son apropiadas para trabajos a pequeña escala y para bocetos realizados al aire libre.

Caja de 12 colores preparada para salir a pintar al exterior. Además del surtido de colores en pastillas, contiene una esponja, un pincel, una cantimplora y un depósito de agua.

ACUARELAS EN PASTILLAS Y TUBOS

Las pastillas para artistas son más cremosas y poseen mayor concentración de pigmento. Dan como resultado aguadas muy intensas y son ideales para pintar al aire libre.

Las pastillas redondas de acuarelas escolares son de baja calidad y tienen poco poder de pigmentación; por ello, las aguadas son poco intensas, demasiado transparentes.

Las acuarelas en tubo son también de buena calidad. Su consistencia cremosa e inmediata disolución las hace adecuadas para pintar en el estudio obras de gran formato.

La acuarela en pastillas es de mayor calidad que las escolares y su formato es el más práctico para ser transportadas.

Las acuarelas en tubo son recomendables cuando ya se tiene cierta experiència y el artista personaliza los colores de su estuche.

Consejo

Para pintar fuera

Las pastillas de acuarela permiten tener a mano y controlar con sólo una mirada todos los colores, colocados en una caja pequeña. Esta posibilidad las convierte en el formato más práctico para ser transportado, pues la tapa de la caja hace las veces de paleta. Son ideales para pintar notas de paisajes al aire libre.

Colores de tubo

Los colores de tubo pueden adquirirse sueltos y en distintos tamaños. El tubo contiene una pasta húmeda, cremosa y fluida que puede depositarse en la paleta. La pintura en tubo, al ser más fluida que la equivalente en pastilla, es más práctica para la mezcla de grandes cantidades de pintura. Son más solubles porque contienen más glicerina.

Acuarelas líquidas

Se presentan en botes de plástico y cristal. Son las acuarelas más indicadas para trabajos de grafismo e ilustraciones porque sus colores son muy vivos. Resultan apropiadas para trabajar con tintas planas, pues al estar diluidas dan siempre el mismo tono. Su mayor inconveniente es que, por su alto grado de tinción, resultan incómodas de mezclar.

ACUARELABLES LÍQUIDAS Y LÁPICES ACUARELAS

Existen acuarelas líquidas muy parecidas al guache que no recomendamos para pintar, aunque sí para retoques finales. Su color es intenso y sus aguadas más opacas.

Las acuarelas líquidas son tintas donde apenas se aprecia el grano del pigmento. Sus colores son muy brillantes y de gran poder colorante, recomendables para trabajos de ilustración.

El trazo de los lápices acuarelables se convierte en acuarela al pasar agua por encima, aunque el trazado no desaparece por mucho que frotemos con el pincel.

PINCELES más adecuados