Vir/ginia Cano
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Vir Cano Dar (el) duelo / Vir Cano. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Galerna, 2021. Archivo Digital: descarga 1. Ensayo Filosófico. I. Título. CDD 199.82 |
© 2021, Vir Cano
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ISBN edición digital (ePub): 978-950-556-805-5
a Mabel, mi madre,
por toda la vida,
el duelo, la muerte
y el amor que nos une.
El 10 de septiembre de 1993, cuando yo tenía 14 años y él 20, moría mi hermano Nicolás en un accidente de auto. Su muerte cambiaría mi vida, y la de tantos más, de manera contundente, irremediable, ineludible. Los textos que recojo aquí, un poco a modo de diario, y otro a modo de epitafio, rastrean las huellas indelebles que él ha dejado en mi vida, en mi escritura y en mis reflexiones.
Nicolás lleva más tiempo muerto que vivo, pero esa proporción se invierte en mis escritos, donde regresa una y otra vez, sin cesar, porque lxs muertxs también se resisten a quedarse quietxs, fijxs, “muerto[s] de una vez por todas” como diría Derrida, (1) y cobran vida en los umbrales porosos de nuestras existencias, de nuestras des-memorias y de nuestras palabras.
“Aislar la muerte de la vida, no dejarlas entrelazarse íntimamente, cada una intrusa en el corazón de la otra: he aquí lo que nunca hay que hacer”, aconseja Nancy. (2) Y estas notas, a su modo, hacen propia esta premisa para narrar la vida de lxs muertxs, de mis muertos, y más puntualmente, la vida de mi hermano muerto. Con mi hermano mayor, como decía, compartí más tiempo en los escritos que en la tierra, tal vez por eso, de tanto en tanto, de texto en texto, yo me reencuentro con él, ya sea que lo invite o que irrumpa, que me saque una sonrisa o que me haga estallar los ojos. Pero es esa irrupción de su omnipresente ausencia y de su presencia fantasmática, la que me permite ponerme a hablar junto a él de la vida de lxs muertxs, y de las muertes que hacen a nuestras vidas.
Dar la muerte, Dar () tiempoLa) que fueron insumos filosóficos transformadores para mi (im)propia labor de duelo. Por el otro, el notas para septiembre
Vir/ginia Cano (3)
Buenos Aires, 10 de febrero de 2021
1- J. Derrida, “No existe hospitalidad” en J. Derrida y A. Dufourmantelle, La hospitalidad, Buenos Aires: Ediciones de la Flor, 2000, p 101.
2- J. L. Nancy, El intruso, Buenos Aires: Amorrortu, 2006, p. 24.
3- Vir/ginia porque en estos textos hay fragmentos de esos dos nombres, de su imbricación, de su oscilación, y de sus descansos precarios.