Hace unos años llevé a cabo un precioso proyecto. Se trataba de vestir la piel de una forma fascinante. Sería como llevar un vestido invisible pero muy especial, con el cual la persona pudiera provocar ciertos efectos en los demás y en él mismo. Un perfume que impregnara la piel, y a la vez invadiera a la persona de ciertos sentimientos que le ayudaran a conseguir los propósitos que deseara. Quería vestir a la persona con su perfume personalizado.
Un perfume personalizado que exacerbara todas las virtudes de la persona, que hiciera resaltar su belleza y fuera en consonancia con su personalidad, haciéndole sentir mucho mejor y más feliz. En definitiva, la alquimia durante tantos años usada con mis clientes en los centros esotéricos de la Orden de Ayala, y que de forma velada y mágica les ayudaba, ahora estaría al servicio de cualquier persona que así lo quisiera.
La experiencia fue maravillosa, pero conseguir esa formula personalizada para cada cliente llevaba mucho tiempo. Además, requería un análisis profundo y cercano de la persona. Por otro lado, era necesario que esa fórmula olorosa y única, variara según el motivo y el momento en que se utilizara.
Lógicamente, no es lo mismo un perfume para ser más magnético en una fiesta que un perfume destinado para provocar una sensación de seguridad en un jefe que te está haciendo una entrevista de trabajo. Al igual que cada ropa sirve para un evento determinado, con el perfume y los aromas pasa igual. Cada perfume tiene su ocasión.
“Una fragancia bien escogida puede ser una característica distintiva. Es la primera cosa que la gente percibe cuando entras en una habitación y la última que sienten cuando te vas”.
Giorgio Armani
Diseñador de moda
Cuando me presentaron la idea de hacer un libro sobre perfumes mágicos, todo lo vivido y aprendido hasta el momento en torno a las flores, las hierbas, las esencias, los aromas, los perfumes alquímicos y personalizados, me dio la clave.
¿Por qué en vez de fabricar yo cada perfume personalizado, no escribía este libro con el afán de enseñar a construir de primera mano, a cada persona que así lo deseara, su propio perfume mágico según sus circunstancias?
Un libro-herramienta, con los secretos y fórmulas recopilados y aprendidos durante toda mi vida. Un manual que ayudara a la persona a configurar su perfume personalizado. Un perfume para cada circunstancia y que fuera en consonancia con su personalidad. ¿Quién mejor que uno mismo para saber sus propias preferencias, gustos y necesidades? Y así nació este libro fascinante.
He de confesar que algunas de estas fórmulas están ya insertadas de manera sibilina en anteriores obras mías, de corte más esotérico. Son fórmulas compartidas de una manera discreta, debido a la creencia de que el destino jugaría a favor de la persona que las necesitara o tuviera realmente interés en estos conocimientos y fórmulas, en las que he empleado muchos años de mi vida como parte de un trabajo mágico.
Los aromas son, con total seguridad, un regalo de la naturaleza, y sé de sobra que están a disposición de todos, pero también sé que no todos queremos aceptar estos presentes que nos ofrece la vida gratuitamente, muy posiblemente por desconocimiento.
Esa es la clave: facilitar a todo el que lo desee ese conocimiento que he acumulado durante toda mi vida en forma de un libro sencillo de entender e interpretar, lleno de recetas aromáticas para todos los gustos y que se puedan usar de forma rutinaria en la vida de cualquier persona.
En realidad y de manera inconsciente, todos los días nos vestimos con aromas: el aroma a café en las mañanas, el olor a cruasanes cuando desayunamos, el ambientador del coche que nos regaló nuestra mejor amiga, el aroma del puchero de nuestra madre los domingos, el olor a tinta de la oficina, el aroma a tierra mojada cuando llueve, el frescor del campo cuando salimos a caminar, etc…
Esos aromas, efectivamente, nos visten cada día. Sin darle importancia, “cargamos con ellos”, pero sin duda, en los demás y en nosotros, esos aromas provocan ciertos efectos que ni siquiera conocemos, pero sí notamos.
En definitiva, nunca había realizado un manual expresamente dedicado a los perfumes mágicos y que pudiera ser usado por cualquier persona alejada del mundo esotérico. Ha llegado la hora.
“Un perfume exitoso es aquel cuya fórmula es tan hermosa como la fragancia… Aquel que hace que la mujer que lo lleve sonría y despierte el deseo en un hombre…”
François Demachy
Perfumista
Seguro que alguna vez se ha cruzado con alguien a quien no prestó importancia; ni siquiera le vio la cara, pero instantes después “instintivamente” se giró a mirarlo, debido a que se sintió completamente atraído por el aroma que desprendía. O seguro que al pasar cerca de una chocolatería, sus aromas le llevaron a recordar un capítulo de su infancia, quizás una rica merienda de pan y chocolate compartida con sus amigos. Y es que está más que comprobado que el perfume causa un impacto sin igual, al que deberíamos dar tanta importancia como al color que elegimos para nuestra ropa, a nuestra forma de hablar o incluso a nuestra forma de gesticular. Pero desgraciadamente el olfato ha pasado a convertirse en uno de los sentidos más desaprovechados y menos educado. El sentido del olfato no se aplica habitualmente para caracterizar los distintos matices de un aroma, a pesar de estar íntimamente relacionados con el mundo de los sentimientos y las sensaciones.
Muchos científicos dan a entender que esto es parte de la evolución del ser humano, y parece que actualmente solo existe aquello que podemos ver o tocar, dejando a un lado sentidos tan importantes e innatos en el ser humano como la intuición o, más claramente con el sentido que nos ocupa, el olfato. Sentidos todos útiles, con los que primitivamente nos guiábamos para nuestra supervivencia. Ese tenerlo “todo fácil” ha quitado agudeza a muchos de nuestros sentidos. Es realmente importante ser conscientes de ello y volver a utilizarlos. Está en nuestra naturaleza, como el aroma en las flores.
Gloria Rodríguez-Gil, MEd, coordinadora regional para América Latina y el Caribe para Perkins International, con casi treinta años de experiencia en el campo de la educación especial, con énfasis en ceguera y deficiencia visual, discapacidad múltiple y sordo-ceguera, explica en un interesantísimo artículo cómo funciona el sentido del olfato:
“El sentido del olfato, al igual que el sentido del gusto, es un sentido químico. Se denominan sentidos químicos porque detectan compuestos químicos en el ambiente, con la diferencia de que el sentido del olfato funciona a distancias mucho más largas que el sentido del gusto. El proceso del olfato sigue más o menos estos pasos:
Desde Nueva York, en la Universidad Rockefeller, se pudo demostrar que el olfato estaba por encima de los otros sentidos respecto a lo que se podía llegar a recordar gracias a ellos. El estudio decía que se llegaba a recordar el 1 % de lo que se tocaba, un 2 % de lo que se escuchaba, el 5 % de lo que se veía, un 15 % de lo que se probaba y un 35 % de lo que se olía. Incluso el neurocientífico, John P. McGann, de la Universidad de Rutgers, en Estados Unidos, asegura que una persona puede detectar hasta un billón de olores diferentes.
Mi propuesta es, pues, que este libro pueda guiarte por el mundo de los aromas y sus usos. Utilizarlos adecuadamente para cada ocasión. Provocar a través de tu aroma personal un efecto especial en los demás. Vestir tu casa o tu empresa con la esencia adecuada, llenando estos espacios de olores que se alíen para provocar armonía, felicidad o cualquier otro sentimiento que creas conveniente y beneficioso, o ––¿por qué no?–– incluso hasta intentar atraer a través de la combinación de ciertos aromas la buena suerte.
¡Sí! Alquimistas, perfumistas, empresas de cosméticos, cocineros, empresas gastronómicas y hasta compañías de marketing, han usado los aromas a lo largo de la historia y los utilizan actualmente para provocar ciertos “efectos” en las personas a través del sentido del olfato.
¿No crees que es magnífico que tú puedas también usar esos secretos y beneficiarte de ellos?
Pues comencemos.
“Estas damas (las flores) tienen dos lenguajes: uno que solo ellas comprenden y otro que nosotros conocemos. El primero es puramente íntimo, y ya que no lo entendemos, lo percibimos en el perfume delicioso que se aspira, y que no es otra cosa que purísimas frases y alimento embalsamado”.
El lenguaje de las flores
La Baronesa de Fresne
Imagino que al hablarte de perfumes diseñados a medida y leerte la historia del perfume anteriormente contada, te ha venido a la cabeza la imagen de pipetas, alambiques y complicadas fórmulas. Esto para realizar ciertos perfumes quizás sea necesario. Pero en realidad, alrededor de ti tienes a tu alcance aromas naturales y nada complicados de conseguir, que si aprendes a usar de forma sencilla y habitual te pueden conducir con relativa rapidez a tener sensaciones que ni siquiera sospechas, o conseguir que los demás las tengan. Recuerda que el oler o integrar un tipo de aroma u otro puede cambiarte por completo el día.
Por ejemplo, ¿sabías que si usas unas virutas de coco natural rallado en un guiso, la comida potenciará sus aromas y todo estará más sabroso en boca? O que si por las mañanas te frotas las manos con hierbabuena fresca, te sentirás más relajado y enérgico para afrontar el día. Incluso, seguro que has visto alguna vez una cesta con membrillos a la entrada de un restaurante o en los armarios, entre la ropa de la casa de campo de tus padres o abuelos; pues esto es debido a que el aroma a membrillo provoca felicidad y ganas de comunicación. Así que si pones membrillos frescos en el centro de la mesa donde soléis comer la familia, o usas una prenda que ha estado en contacto con el perfume de esta fruta, el resultado será un sentimiento de alegría y bienestar que te ayudará a expresarte más y mejor. Y, ¿quién no se ha tomado una manzanilla y el solo hecho de aspirar su perfume le hizo sentirse mejor?
Para esta guía hemos seleccionado los perfumes y aromas más sencillos de conseguir y con los que convivimos en nuestra día a día. Sin complejas recetas y sin ahondar en nomenclaturas complicadas de aprender y poco prácticas.
Este libro pretende ser funcional y ameno. Encontrarás diferentes tests y guías para configurar tu libro personal de perfumista mágico.Así que sin vacilar más, ahondemos juntos en el lenguaje del perfume que le ayudará a conectar y conocer la naturaleza, además de integrarla en su vida de manera habitual para sentirte mejor y más feliz. Sin olvidar que usted comenzará a usar el sentido del olfato de manera consciente y como una herramienta más que ya poseía, pero que quizás quedó algo olvidada.
“Las personas comenzamos a formar memorias olfativas muy temprano, incluso antes de nacer”.
Miguel Morán
Director de marketing de Álava Reyes
Son archiconocidos los cinco sentidos del cuerpo humano: vista, oído, olfato, gusto y tacto. Si tuviéramos que elegir quedarnos con uno o privarnos de algunos de ellos, estoy segura de que la elección sería muy complicada, pues todos ellos en su conjunto nos hacen disfrutar de la experiencia de la “vida”.
Las empresas de marketing se preocupan mucho por ofrecerle a los clientes de sus marcas una experiencia que se quede grabada en cada uno de esos sentidos, pero como hemos explicado antes, el olfato tiene más resonancia.
Quizá esto sea porque si hay uno de estos cinco sentidos que nos transporta fácil y sutilmente a recuerdos de los más variados, ese es el olfato.
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