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© D. Hild & S.M. Wimmer, 2020 – 2nd Edition
Impreso y editado por Books on Demand GmbH
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ISBN: 978-8-4132-6144-7
Información General
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La obesidad, se cree que es el resultado de comer en exceso y la falta de actividad física, es en realidad un trastorno del funcionamiento de nuestro cuerpo. Conforme a este aspecto, se aclara que si una persona come en exceso y no tiene esta enfermedad, nunca va a engordar. Por lo tanto, es fácil comprender que la obesidad es más como un desorden, y no el resultado de los hábitos o el autocontrol.
Según la severidad, se puede dividir en leve, moderada y grave. La forma severa acumulará la grasa rápidamente, mientras que la forma leve tardará más tiempo para mostrar un incremento de peso.
Este desorden afecta a ambos sexos y a todas las edades. También puede tener un factor genético. Entre ellos una participación secundaria de las glándulas endocrinas, tales como la pituitaria, tiroides, suprarrenales y sexuales también juegan un papel importante.
De acuerdo con estos razonamientos y hechos, está claro que la obesidad se debe tratar como una enfermedad. El tratamiento debe ser eficaz en ambos sexos y en todas las edades. Además, este desorden, una vez corregido debería permitirle al paciente comer cualquier alimento normalmente, sin recuperar el peso perdido. Si este objetivo es accesible, entonces podemos decir que somos capaces de curar la obesidad como enfermedad.
En la historia la obesidad era algo que era alabado. Las personas pensaban que era una señal de alto estatus y la prosperidad de un hombre. Pero en la historia la obesidad era inexistente entre los seres humanos, todavía se encontraba en la mayoría de los animales salvajes. Pero, con el desarrollo del mundo y la civilización de los seres humanos, la obesidad se ha movido lentamente dentro de la raza de los seres humanos. Incluso hoy en día, podemos ver que hay una tendencia, a aceptar la obesidad como un bien y una selección sexual.
La civilización de los seres humanos introdujo comidas en el estilo de la vida humana a inicios de los tiempos neolíticos. Pero antes, las personas comían sólo cuando tenían hambre y lo que comían no estaba refinado, era crudo y saludable.
El tracto gastrointestinal humano está estructurado igual que el de un mono, una rata o un cerdo, permite la ingesta continua de pequeñas cantidades de alimentos. Pero con la teoría de la 'comida', vertemos gran cantidad de alimentos en nuestro tracto gastrointestinal. Por otra parte, estas comidas regulares permiten a un hombre comer más de lo que necesita, sólo para mantenerlo lleno hasta la próxima comida y este excedente tiene que ser almacenado en el cuerpo y es a lo que llamamos grasa u obesidad.