La forma más habitual de conocer a los animales suele ser memorizando las características que aparecen en los libros de texto. Aprendemos que son mamíferos, aves o peces; pero en la escuela rara vez se habla de su personalidad y menos aún se cuestiona si los tratamos bien o mal.
¿Te has planteado alguna vez cómo se sienten los animales? ¿Has pensado sobre cómo los tratamos en la sociedad?
La voz de los animales invita a una reflexión a través del pensamiento crítico sobre diferentes cuestiones relacionadas con la ética animal. A través de preguntas expone algunos de los temas más habituales que surgen en la adolescencia cuando pensamos en las vidas de los animales, tanto en libertad como en cautividad.
Con una finalidad educativa, este libro plantea también una serie de propuestas didácticas a través de la educación en valores y el fomento del pensamiento crítico.
La voz de los animales
© 2021, Pilar Badía y Diego J. Hernández
© 2021 de las ilustraciones, Sara Ramínez Sáez
Imagen de portada: © Sara Ramírez Sáez (shine.es)
© 2021, Diversa Ediciones
EDIPRO, S.C.P.
Carretera de Rocafort 113
43427 Conesa
diversa@diversaediciones.com
ISBN edición ebook: 978-84-18087-20-2
ISBN edición papel: 978-84-18087-19-6
Primera edición: febrero de 2021
Diseño y maquetación: Dondesea, servicios editoriales
Ilustración de cubierta: © Cristina Roes
Todos los derechos reservados.
www.diversaediciones.com
Introducción
Los otros animales
La ética
Los delfines
La empatía
¿Cómo son los animales?
Los perros
El maltrato animal
Guapos o feos
Animales racionales vs. irracionales
Las ratas
Una imagen de infancia
Los zoos
¿Queremos saber cómo viven los animales?
Los monos
¿Qué nos dicen los otros animales?
Los peces
¿Quién merece respeto?
Sentimos
Las plantas
El especismo
Los cerdos
La inteligencia animal
Otras inteligencias
La dignidad humana
Los zorros
La naturaleza
¿Son justos los animales?
¿Somos iguales?
Los invertebrados
Quieren vivir
Ayudar a los animales
¿Debemos hacer algo?
¿Son importantes los animales?
Consumo responsable
Protejamos el planeta
Los animales en libertad
Los gorriones
Protectoras
Santuarios
Las gallinas
Compromiso con los animales
Agradecimientos
Los autores
En la adolescencia no solo se producen cambios en el cuerpo, los más importantes se producen en la mente. Comienza a desarrollarse el pensamiento crítico, una forma diferente de pensar que nos permite cuestionarnos ideas que hace solo unos años hubiésemos aceptado sin plantear críticas.
A veces ese cuestionamiento se centra en cosas superficiales, como las quejas cuando una persona adulta nos controla el tiempo de uso del móvil. Otras veces, sin embargo, reflexionamos sobre cosas más profundas, como algunas injusticias que suceden en nuestra sociedad.
En la escuela se considera que el pensamiento crítico es fundamental para el desarrollo de la persona y marca el paso de la niñez a la madurez. Por eso en los colegios e institutos se habla cada vez más de temas que nos hacen reflexionar sobre cuestiones importantes como el racismo, la homofobia o el sexismo.
Pero ¿cuántas veces se habla en clase de cómo tratamos a los animales? ¿Es el trato que merecen?
La ética es una reflexión sobre cómo tenemos que actuar y por qué. Una de las primeras cosas que nos explican en la infancia es cómo afectan nuestras acciones al resto de la gente para que no actuemos pensando solo en nuestro beneficio. Antes incluso de aprender a hablar nos enseñan que no debemos quitar los juguetes a nadie y que debemos compartir los nuestros. Es decir, nos enseñan a no perjudicar a los demás y tratar de ayudarlos cuando podamos. En definitiva, a comportarnos de forma ética, a ser buenas personas.
Así, comprendemos enseguida que, por ejemplo, una persona a la que le gusta escuchar música a todo volumen de madrugada no está actuando éticamente porque no dejará dormir a su vecindario. Que nos guste hacer algo no quiere decir que esté bien.
Sin embargo, cuando nuestras actividades perjudican a los animales nos agarramos a la idea de que son gustos personales. ¿Y si eso que nos gusta hacer causa daño a los animales? ¿No deberíamos tenerlo en cuenta?
Muchas personas hemos disfrutado en familia viendo cómo los delfines hacen saltos con giros y las orcas lanzan por los aires a una domadora. Da la impresión de que los animales son felices ahí, pero seguramente hay cosas que se desconocen sobre sus vidas.
Los delfines, por ejemplo, viven en grupos grandes y recorren miles de kilómetros a lo largo del año. Son capaces de pensar sobre su pensamiento y se comunican mediante un complejo sistema de sonidos y chasquidos que aún no se ha conseguido descifrar. Establecen relaciones de amistad muy fuertes entre ellos y se llaman por sus «nombres». Cuando nace una nueva cría todo el grupo se acerca a conocerla y, a veces, cuando la cría muere, su madre carga con el cuerpo durante días, sacándola a la superficie continuamente con la esperanza de que vuelva a respirar.
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1 Marino L.; Rose, N. A.; Visser, I. N. y Rally, H. (2019). «The Harmful Effects of Captivity and Chronic Stress on the Well-being of Orcas (Orcinus orca)», Journal of Veterinary Behavior, doi 10.1016/j.jveb.2019.05.005.