Florence Scovel Shinn
LA PALABRA ES TU VARITA MÁGICA
Lectorum
Edición Digital
D. R. Editorial Lectorum, S. A. de C. V., 2005 Centeno 79-A, col. Granjas Esmeralda C. P. 09810, México, D. F.
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Sexta reimpresión: marzo de 2010
ISBN edición impresa: 970-732-0934
D.R. Traducción: Laura López.
Características tipográficas aseguradas conforme a la ley.
Prohibida la reproducción parcial o total sin autorización escrita del editor.
PRÓLOGO
Durante muchos años, Florence Scovel Shinn enseñó metafísica en Nueva York. Sus clases siempre fueron muy concurridas; de esa forma ella tuvo los medios para comunicar, a una gran cantidad de personas, la enseñanza.
Tanto en América como en el extranjero, sus libros han tenido una amplia divulgación. Según se ve, posee una habilidad única para llegar a los sitios más remotos e insospechados de Europa y de otras partes del mundo. Dado que, de cuando en cuando, hay alguien que se encuentra con la Verdad después de hallar, en el sitio menos imaginado, un libro de Florence Scovel Shinn.
Un secreto de su éxito es que siempre fue ella misma: familiar, informal, amigable y con un gran sentido del humor. Jamás quiso escribir para tratar de asombrar, o de una forma conservadora. Gracias a esto, logró que miles de personas se interesaran y pudieran tomar el mensaje espiritual de un modo convencional y digno, y que, al menos para empezar, estuvieran dispuestas a leer los textos elementales de metafísica.
Ella misma fue muy espiritual, pese a que habitualmente lo ocultaba detrás de sus actos y con el supuesto trato indiferente que le daba al tema. Instruía de una forma sencilla, cómoda y por medio de ejemplos cotidianos. Aquello que fuera sistemático o académico no iba con ella.
Antes de volverse maestra de la Verdad se había dedicado al arte e ilustración de libros; perteneció a una de las familias más antiguas de Filadelfia.
El presente libro está elaborado con las anotaciones y apuntes que nos dejó Florence Scovel. Esperemos que obtenga una gran difusión.
Emmet Fox
LA PALABRA ES
TU VARITA MÁGICA
La varita mágica del ser humano cargada con energía y poder es la palabra.
Jesucristo subrayó mucho la importancia de la palabra: “Por tus palabras serás salvado y por tus palabras serás condenado”, y “En el poder de la lengua están la Muerte y la Vida”.
De ese modo, el ser humano tiene el poder de modificar una situación desfavorable al emplear la palabra, que es su varita mágica.
Aparece la alegría en vez de la desdicha; la enfermedad se esfuma y aparece la salud; la escasez es reemplazada por la opulencia.
Por ejemplo: Una mujer, que únicamente poseía dos dólares, acudió a mí para consultarme sobre un tratamiento para la prosperidad.
Le respondí: “Bendeciremos los dos dólares y sabrás que posees la bolsa mágica del Espíritu, la que jamás se puede agotar, cada vez que el dinero salga de ella, por la bendición de los caminos perfectos, inmediatamente se llenará de nuevo.
“Veo la bolsa repleta, llena de riqueza: billetes de todos los valores, cheques, plata, oro y monedas. La veo colmada de opulencia”.
La mujer respondió: “Noto que mi bolso está más pesado por tanto dinero”. Y su fe era tan grande que, como muestra de su cordial gratitud, me entregó uno de los dólares que tenía. No pude rehusarme a su ofrecimiento, aún sabiendo que lo necesitaba, ya que era primordial que continuara conservando la idea de la opulencia.
Un poco después le regalaron seis mil dólares. Su indestructible fe, así como la palabra pronunciada provocaron que esto pasara.
El mandamiento de la bolsa mágica es muy eficaz, ya que nos trae a la mente una idea realista. Es imposible que no visualices tu bolsa o cartera repleta de dinero cuando pronuncias palabras como “colmada” o “repleta”.
La habilidad para formar ideas es primordial, así como la de escoger las palabras apropiadas que nos faciliten visualizar en un santiamén la ejecución de la petición.
Al visualizar una imagen jamás hay que forzarla; deja que la Idea Divina destelle súbitamente en tu mente consciente; de ese modo el estudiante estará trabajando de acuerdo con el Diseño Divino.
(Te invito a que leas mi obra El juego de la vida y cómo jugarlo.)
Jesucristo afirmó: “Conoceréis la Verdad y ésta os hará libres”.
Esto quiere decir que el ser humano debe conocer la Verdad en todas las situaciones que debe enfrentar.
En la escasez o la limitación no hay Verdad. El agita la varita de Su Palabra y el desierto se regocija y florece como la rosa.
El origen de los padecimientos y las calamidades son la duda, el miedo, la angustia, la ira y el rencor que debilitan las células del cuerpo y agitan el sistema nervioso.
Por medio de un control total de las emociones naturales se consiguen la felicidad y la salud.
El Poder se mueve, pero no conseguimos moverlo. Aunque las apariencias sean adversas, en el momento en que el hombre se conserva sereno y tranquilo, tiene buen apetito y se siente feliz y radiante, ha logrado la maestría. Es entonces que, en cualquier situación, él tiene el poder para “dominar los vientos y apaciguar las olas”.
Lo que hace que un supuesto fracaso se transforme en éxito es su palabra, la varita mágica.