En febrero de 2020 la Federación de Gremios de Editores de España encargó a Irene Vallejo este Manifiesto por la lectura para que fuera la voz que acompañara a la petición de un Pacto de Estado por la lectura y el libro.
Ahora, a disposición ya de todos los lectores, es deseo de la autora que los derechos de autor que genere sean dedicados al apoyo de proyectos e instituciones de fomento de la lectura.
Edición en formato digital: noviembre de 2020
Agradecemos a la Federación de Gremios
de Editores de España su colaboración
© Irene Vallejo Moreu, 2020
Publicado mediante acuerdo con
Casanovas & Lynch Literary Agency
© De la introducción, Miguel Barrero Maján
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Ediciones Siruela, S. A.
c/ Almagro 25, ppal. dcha.
www.siruela.com
ISBN: 978-84-18436-39-0
Conversión a formato digital: María Belloso
Un Pacto por el Libro y la Lectura debe estar motivado por la aspiración de conseguir que los ciudadanos encuentren tanto sentido a leer como para que la lectura sea una experiencia frecuente en sus vidas. Las medidas y los programas vendrán siempre después de persuadir sobre el significado de la experiencia lectora. Para los editores los valores de la lectura son universales y eternos y queríamos reivindicarlos de forma pública en una suerte de «manifiesto», donde defender y difundir las razones por las cuales creemos en los libros. Esa declaración debería nutrir la visión del Pacto que proponemos a nuestros políticos.
Estábamos en ese punto cuando irrumpió una humanista zaragozana hablando con magia, con sosiego y con convicción de escritura, de narraciones y de libros. Y lo hacía en tiempos de economía de la atención y de abundancia digital, de velocidad e inmediatez, de impaciencia y distracciones. No tuvimos ninguna duda de quién nos gustaría que se hiciese cargo del manuscrito del Manifiesto. El día 12 de febrero poco costó convencerla, porque su amor por ese invento que es el libro está impreso en su genética y narrado en su biografía. Además de aceptar el encargo con entusiasmo, añadió algo que pocos pueden hacer: regalarnos la sensibilidad, la elegancia, la cercanía, el reposo, la belleza y la erudición que imprime a su relato. No nos queda más que estar por siempre agradecidos a Irene por poner voz a nuestro empeño de convencer sobre el poder de los libros. No lo podría haber hecho mejor: con calma y concordia.
Gracias también a aquellos que nos señalaron su potencial y que nos hicieron tan fácil el encuentro. Gracias, Ofelia Grande y Juan Cruz.
MIGUEL BARRERO MAJÁN,
presidente de la Federación de
Gremios de Editores de España