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808.066 / C824m 2018

Correa Restrepo, Juan Santiago.

Manual básico para la escritura académica en la universidad / Juan Santiago Correa R. Bogotá : Colegio de Estudios Superiores de Administración - CESA, 2018. 226 p.

DESCRIPTORES:

1. Escritura – Estudio y enseñanza – Manuales 2. Redacción de escritos técnicos – Estrategia y técnicas 3. Escritos académicos – Metodología 4. Técnicas de enseñanza

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

La escritura en el ámbito académico universitario plantea a los estudiantes de diversas disciplinas un reto, pues en muchos casos cuestiona la forma como ha aprendido y, en particular, la manera como comunica sus ideas. Una de las dificultades más importantes que se enfrenta es la de entender el proceso de planeación del texto, la manera como se argumenta y la forma como se debe presentar.

Los textos que aborda el quehacer académico tienen una gama amplia de posibilidades que van desde el párrafo hasta una monografía de investigación, pero todos ellos tienen en común la necesidad de argumentar una idea para persuadir a otros de los méritos de esta.

Este texto está diseñado para ayudar a los estudiantes a comprender cómo se da el proceso de escritura y cuáles son los métodos que se usan habitualmente para cumplir el propósito de un texto argumentativo en el ámbito académico. De esta manera, el estudiante podrá comprender el proceso que le permite efectuar preguntas, buscar y discernir sobre la utilidad de la información que tiene a su disposición y desarrollar formas de expresar sus ideas y opiniones a través de la argumentación de un texto original de acuerdo con las necesidades de su proceso de aprendizaje.

El texto no aborda los procesos técnicos de la escritura (gramática, ortografía, sintaxis, etc.), pues su intención es concentrarse en la forma como un estudiante puede desarrollar estrategias de escritura académica y la forma como estas se expresan dependiendo de las necesidades que enfrenta su formación profesional o posgradual.

Está orientado a estudiantes de pregrado de diversas disciplinas y estudiantes posgraduales que requieren un proceso de nivelación de sus competencias argumentativas y expositivas. Para lograr este propósito, el texto se ha dividido en cinco unidades: en la primera se abordará el proceso inicial de la escritura; en la segunda se planteará cómo se diseña una estrategia de búsqueda de información pertinente al desarrollo de las actividades académicas propuestas; en la tercera se explorarán las posibilidades para diseñar y planear estas actividades, y en las últimas dos unidades se discutirán los procesos de argumentación y los diferentes tipos de textos que permiten el desarrollo de la escritura académica.

1. EL COMIENZO DE LA ESCRITURA

La producción de textos académicos en el ámbito universitario suele ser uno de los procesos que más cuesta interiorizar a los estudiantes de pregrado y posgrado. En primer lugar, presupone unos hábitos de estudio que permitan la búsqueda eficiente de la información, su clasificación y análisis, así como la producción de argumentos y de posturas críticas frente a los temas que se abordan. En segundo lugar, requiere que se puedan identificar con claridad los límites entre las ideas propias y las de otros. Por último, requiere el desarrollo de unas destrezas comunicativas que permitan informar con éxito los argumentos y las ideas que se pretende defender, cuestionar o debatir.

En niveles avanzados de formación exige, además, ser capaz de proponer ideas nuevas o soluciones innovadoras que permitan abordar de manera original diversos temas. Esto, con el propósito de desarrollar competencias argumentativas, críticas y de comunicación que son fundamentales en el desarrollo profesional.

Los ejercicios de argumentación académica comienzan con la elección por parte del estudiante o del profesor de un tema. Usualmente, el tema es de carácter general y permite delimitar de manera relativamente general el área desde la cual se llevará a cabo la actividad.

Esta elección puede ocurrir de múltiples maneras. En algunos casos, la actividad académica pide que se establezca una relación entre la experiencia personal y las situaciones que se quiere solucionar; en otras se establece una temática predeterminada que busca por parte del docente evaluar el nivel de apropiación de ciertos elementos en el desarrollo de una asignatura; en niveles avanzados se espera que el estudiante sea capaz de trascender mera descripción para realizar aportes soportado en un cuerpo de literatura especializado que permita fundamentar su posición. De ahí que el salón de clase sea una fuente inagotable de temas de investigación y de discusión para el futuro profesional que quiere desarrollar sus competencias y profundizar en sus intereses académicos.

En todo caso, cualquier ejercicio de escritura académica parte de la lectura juiciosa y crítica de un cuerpo de literatura que permita comenzar a establecer los elementos sobre los cuales se realizará el escrito.

De acuerdo con Trigos (2012, pp. 22-23), existen al menos tres momentos de lectura. Un primer momento en el cual se lleva a cabo una lectura global o general, en el que se lleva a cabo un barrido general del texto, su introducción, su tabla de contenido, sus conclusiones y su bibliografía, lo cual permite inferir una visión general del texto y de su posible utilidad para el trabajo o la actividad que se va a desarrollar. Un segundo momento consiste en una lectura lineal en la que se sigue el texto en su estructura propuesta y se busca una compresión literal de los contenidos y de los ejes temáticos incluidos en este. El tercer momento es la lectura funcional, en el cual se ahonda en el significado del contenido del texto, de las relaciones propuestas, de las proposiciones del tipo hipótesis-argumento o causa-efecto, de las ideas formuladas, y, tal vez lo más importante, el de realizar inferencias para la actividad que se está desarrollando.

Al comenzar el proceso de escritura, toda idea esa vaga. Limitarla requiere mucho trabajo y de la lectura comprensiva y analítica de la literatura especializada para darle forma de planteamientos fundamentados y concretos. Esta lectura es la que permite, precisamente, familiarizarse con el área del conocimiento dentro de la cual el tema podría estar incluido.

EJERCICIO 1

Con un compañero, escriba tres posibles temas para desarrollar en un trabajo académico. Establezca una posición a priori respecto al tema escogido. Identifique posibles argumentos a favor o en contra. Compare los resultados con otra pareja e indique su posición frente a lo presentado.

Una vez se establezca el tema de manera concreta, el estudiante debe avanzar en la búsqueda de información acerca del área temática propuesta, hasta llegar a información específica, mucho más especializada. Esto implica el estudio de los antecedentes, una revisión exhaustiva y crítica de la literatura disponible, y, finalmente, la identificación clara del núcleo problémico que se pretende resolver (Tamayo & Tamayo, 2009).

2. LA BÚSQUEDA DE LA INFORMACIÓN

La búsqueda de información puede realizarse a través de múltiples tipos de fuentes. Por ejemplo: revistas, periódicos, Internet, películas, documentales, pinturas, libros, artículos académicos, columnas de opinión, caricaturas, etc. Todas ellas tienen un valor intrínseco y pueden ser utilizadas en la escritura de un texto académico. No obstante, no todas cumplen con el mismo propósito ni tienen una utilidad equivalente.

Es muy importante conocer el propósito de cada tipo de fuente que se va a utilizar, con el propósito de evaluar críticamente su utilidad y su lugar en el interior del texto y del análisis que se va a realizar.

En la actualidad, la práctica habitual es comenzar la solución del ejercicio académico que se ha planteado por medio de búsquedas en Internet, a través de múltiples motores de búsqueda como Google (www.google.com), Yahoo (www.yahoo.com) o Ask (www.ask.com). Este tipo de buscadores utilizan algoritmos para la búsqueda de información a través de palabras clave que se pueden operar de diversas maneras para filtrar la información, aunque es habitual que en las primeras búsquedas el volumen de información sea de tal magnitud que no permite avanzar realmente en la solución de la actividad propuesta.

Por ejemplo, si se quiere buscar una información específica que permita solucionar la pregunta: ¿cuál es el producto con mayor porcentaje de participación en las exportaciones primarias colombianas?, probablemente, se incluirán en las primeras búsquedas palabras clave como exportaciones y Colombia.

Estas dos palabras arrojarán más resultados en los motores de búsqueda que los que se esperan para poder empezar a resolver la pregunta, razón por la cual deben utilizarse operadores que permitan limitar los resultados, como por ejemplo el uso de comillas que permiten buscar los dos términos en conjunto:

Con el uso de las comillas, el motor de búsqueda encontrará todas las páginas o documentos en los que aparecen en el mismo orden, y, de la misma manera, estas dos palabras.

Se puede utilizar el signo + o la palabra AND para incluir un término adicional:

También se puede incluir el signo – o la palabra NOT para descartar resultados con una palabra clave determinada:

El término OR permite encontrar documentos en los cuales se puede hallar un término o el otro. Por ejemplo:

EJERCICIO 2

Realice con un compañero una búsqueda en Internet para resolver las siguientes preguntas. Indique cuáles fueron las palabras clave utilizadas y la estrategia de búsqueda. Repita el ejercicio usando un motor de búsqueda diferente y compare los resultados. Una vez termine, compare los resultados y las estrategias de búsqueda con otra pareja:

• ¿Cuáles fueron las causas de la Revolución francesa?

• ¿Cuántos países tiene el continente africano?

• ¿Cuántas constituciones ha tenido Colombia?

• ¿Cuáles son las formas de organización política que ha tenido Colombia desde su independencia?

• ¿Qué se entiende por sostenibilidad empresarial?

• El impacto de las finanzas corporativas en economías emergentes.

Cuando se trabaja en búsquedas en Internet se obtiene una enorme cantidad de resultados. Esto implica un problema de elección y de toma de decisiones por parte del estudiante acerca de qué información es útil, cuál proviene de fuentes confiables, qué puede ser considerado información falsa, quién es el responsable de la información, entre otros elementos.

Cuando se va a utilizar información obtenida en línea, se deben conocer al menos los siguientes datos:

• El nombre de la organización o del individuo que creó el sitio web y alguna información que permita identificarlos y entender su propósito.

• La fecha de creación de la página o de la última actualización de la información que ha sido publicada.

• Información que permita discernir las calificaciones, la autoridad o la pertinencia de los datos u opiniones que se van a tomar de esta fuente de información.

También es conveniente entender el propósito del sitio web que se está consultando. Elementos como el propósito del sitio (noticias, blogs, humor, foros, ventas, etc.), la publicidad que se encuentra en este, los vínculos que contiene, el tipo de lenguaje y la forma como se argumentan los puntos de vista pueden dar una idea del trasfondo y el propósito de la información, de manera que se puede discernir la utilidad de esta para el trabajo que se está realizando (Zemach, Broudy, & Valvona, 2011, pp. 26-27).

EJERCICIO 3

Con un compañero, seleccionen dos sitios web y respondan la siguiente información:

• Nombre de la organización o persona que publica la información:

• Propósito de la organización/persona:

• Fecha de creación o de actualización de la página web:

• Propósito del sitio web:

• ¿El contenido puede ser clasificado en su mayoría como datos o como opinión? Explique:

- ¿Tiene publicidad? ¿De qué tipo?

- ¿Tiene vínculos? ¿De qué tipo?

- Explique si la fuente es confiable o presenta sesgos en la información. Justifique su respuesta.

En la actualidad, la búsqueda en Internet de información presenta un reto adicional: las noticias falsas. Estas se entienden como información falsa que tiene como propósito deliberado el de engañar al lector. Tienen el potencial de difundirse de manera muy rápida a través de redes sociales e incluso de páginas serias, e inducen a la opinión pública a tomar posiciones equivocadas basadas en “hechos” falsos.

Normalmente tienen la intención de minar la credibilidad de personas o empresas con un propósito político o económico. Si bien las noticias falsas han existido desde la Antigüedad, en la actualidad la velocidad a la que se trasmite la información hace que el daño ocurra de manera más rápida y que la víctima tenga muy poca capacidad de detenerlo. Es muy importante diferenciar las noticias falsas de los ejercicios humorísticos o de sátira política, los cuales tienen una intención diferente de la del engaño deliberado (por ejemplo: The Onion (www.theonion.com), Charlie Hebdo (charlihebdo.fr), Periódico El Fuete (www.elfuete.co) o Actualidad Panamericana (actualidadpanamericana.com).

Es responsabilidad del estudiante desarrollar su criterio y la capacidad de contrastar la información que encuentra para separar este tipo de fuentes de las de mayor utilidad por su prestigio, su respetabilidad y su capacidad de demostrar la veracidad de los datos utilizados y la diferencia con la opinión expresada.

EJERCICIO 4

Presente un contraste entre dos noticias o imágenes falsas difundidas a través de redes sociales o de Internet con la información veraz acerca del pretendido engaño. Compare los resultados con sus compañeros.

Cuando se llevan a cabo trabajos o actividades académicas de mayor envergadura, se hace necesario trascender las búsquedas abiertas en Internet y utilizar fuentes especializadas o académicas. Esto es la búsqueda de fuentes que puedan llegar a ser relevantes para el estudio: libros sobre el tema concreto de la actividad o sobre la metodología que se piensa seguir, artículos científicos, reportes o informes de investigación, revistas especializadas, estadísticas oficiales o privadas, archivos, reportes corporativos, fuentes digitales, documentos internos. En investigaciones de pregrado, es posible recurrir a libros de texto, pero en investigaciones de tipo posgradual es imprescindible recurrir a la fuente original del conocimiento (Collis & Hussey, 2009).

En la actualidad, esta búsqueda puede hacerse a través de consultas en bases de datos, abiertas o cerradas. Las primeras son aquellas que se pueden acceder sin el pago previo, como el Social Science Research Network (www.ssrn.org) o Econpapers (econpapers.repec.org), entre otras. En las segundas es necesario el pago previo para el ingreso y el uso de estas bases de datos (Jstore, Ebsco, Scopus, etc.). Así mismo, se puede recurrir a motores de búsqueda especializados, como Google Scholar (https://scholar.google.es), para este proceso. No se recomienda en este tipo de trabajos el uso de motores de búsqueda genéricos o el manejo de sitios como Wikipedia en calidad de fuentes de autoridad académica, aunque no se descartan para otros propósitos.

Normalmente, las instituciones de educación superior pagan por suscribirse a estas bases de datos y los estudiantes tienen acceso a ellas. Así, los estudiantes tienen cada vez mayor acceso a las fuentes de información, razón por la cual es importante ser selectivo en el uso de fuentes obtenidas en sitios web, pues solo de esta forma puede asegurarse que se está apelando a las fuentes y a los autores que son considerados puntos de referencia y autoridades en el tema de investigación.

EJERCICIO 5

Identifique con un compañero los recursos electrónicos que se encuentran a disposición de los estudiantes en la biblioteca de la institución donde estudia. Seleccione dos de esos recursos y realice una búsqueda de los siguientes temas:

• El impacto de las finanzas corporativas en economías emergentes.

• El papel del gobierno corporativo en sociedades abiertas.

Compare los resultados obtenidos y las estrategias de búsqueda con los resultados del Ejercicio 2. Explique las diferencias entre la búsqueda abierta en Internet y lo encontrado en recursos especializados. Identifique los mismos elementos del Ejercicio 3 en los recursos utilizados.

El primer propósito de la revisión bibliográfica (en recursos físicos o digitales) es acotar el universo de exploración. Se puede recurrir, para esto, a un límite de tiempo, si se están buscando temas desarrollados recientemente o nuevas tecnologías; a la geografía, si se busca una comparación entre zonas geográficas, ciudades o regiones, o bien, a una aproximación mono o multidisciplinar (Collis & Hussey, 2009).

Cuando se realizan las primeras búsquedas sobre un área temática, el estudiante suele encontrar una cantidad inmensa de información que no es posible revisar en su totalidad, por el tiempo disponible; o, por el contrario, apenas algunos artículos que no le permiten elaborar un estado del arte sobre el tema escogido. Esto ocurre por utilizar criterios de búsqueda demasiado amplios o ambiguos, o por hacerlos demasiado restrictivos.

En ocasiones, estas dificultades se deben también a un problema de idioma; por ejemplo, al realizar la búsqueda en español cuando la mayor parte de artículos o documentos se encuentran en inglés. Pero una vez se adquieren experiencia y confianza, la búsqueda se hace más compleja, más concreta. El uso de palabras clave, como los descriptores generales de los temas, es una ayuda importante; así mismo, el uso de códigos como los JEL1 permiten una clasificación estándar de los temas y subtemas de investigación (para un listado completo, véase el Anexo 1).