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ParramónPaidotribo quiere manifestar su agradecimiento a una serie de firmas por la gentil cesión de sus materiales. Su valiosa colaboración ha sido decisiva en la edición del presente libro:

La alta condensación de pigmento en las barras de pastel hace que los resultados de esta pintura sean sumamente atractivos, tanto por el juego de texturas que puede producir como por la intensidad y pureza de sus colores. Aunque el pastel es una pintura directa que no precisa de pinceles, de paleta ni de ningún tipo de diluyentes, su técnica encierra cierta complejidad para el que no la conoce.

Por ello, este volumen ha sido diseñado para facilitar el aprendizaje en la técnica del pastel. En él se dan detalladas explicaciones de la técnica desde el modo cómo se coge la barra de color hasta cómo se pintan las calidades de la piel y los colores adecuados para ello, pasando por los recursos y trucos más comunes de esta técnica. Así, el aficionado descubre paso a paso los materiales, los trucos, los recursos y las cuestiones fundamentales de esta pintura, comenzando por las nociones más básicas hasta llegar a desenvolverse con soltura y ser capaz de pintar cualquier temática.

Pero a pesar de la valiosa información que contiene este volumen, si usted está empezando no debe olvidar que la práctica es fundamental para llegar a pintar como desea, y que es imprescindible que se cargue de paciencia y que insista en su trabajo, ya que sólo así logrará adquirir soltura y seguridad con el pastel.

El pastel es una pintura seca que se aplica directamente sobre el soporte y no precisa el uso de pinceles, paleta o diluyentes para dar el color por lo que la pintura al pastel resulta una técnica directa.

El pastel es una pasta –de ahí deriva su nombre– compuesta de pigmentos, agua y un aglutinante como puede ser la goma arábiga, a la que se le ha dado la forma de barra para hacerla manejable.

El pastel es una pintura seca que no precisa de ningún utensilio para ser aplicada, por lo que se convierte en una técnica directa, ya que no se diluye, no necesita tampoco paleta y el soporte sobre el que se aplica no precisa de una preparación especial.

El pastel en el mercado se encuentra en distintos formatos aunque todos tienen algo en común: su forma de barra para ser aplicada cómodamente con la mano.

La pintura al pastel en barras blandas presenta una importante intensidad de color debido a la gran cantidad de pigmento que la compone.

En el mercado se pueden adquirir barras enteras de pastel blando y también medias barras.

La poca proporción de aglutinantes que lleva en su composición la pintura al pastel hace que las barras resulten sumamente frágiles y se rompan con facilidad.

Las barras de pastel blando tienen forma cilíndrica y una medida de unos cinco centímetros que las hace muy manejables.

La principal característica del pastel blando es que lleva muy poca cantidad de aglutinante en su composición por lo que se deshace con facilidad. Esta propiedad lo convierte en el pastel más popular ya que permite aplicar el color fácilmente y lograr suaves difuminados.

Uno de los problemas que este pastel puede presentar es que se rompe con suma facilidad fragmentándose en pequeños pedazos.

El pastel blando se puede adquirir en barras sueltas o en cajas que abarcan desde seis colores hasta trescientos o quinientos. También se encuentran en el mercado medias barras y tamaños extragrandes para aquellos colores que se consumen más o para pintar grandes formatos.

Las barras duras de pastel suelen ser cuadradas y están fabricadas con una mayor proporción de goma arábiga en su composición. Han sido cocidas ligeramente por lo que no se deshacen tan fácilmente y no favorecen tanto las fusiones y difuminados. Este tipo de pastel es más adecuado para una pintura de dibujo ya que es difícil llegar a difuminarlo totalmente y su gama de colores es más limitada que la de los blandos.

Se trata de pastel presentado en formato de lápiz por lo que el artista al aplicarlo no se ensucia los dedos; por contra, al ser barras más finas, no resultan adecuados para pintar grandes áreas. Generalmente se utilizan para los trabajos de dibujo o como complemento para hacer detalles en la pintura al pastel.

Los pasteles al óleo son similares a los pasteles clásicos, aunque su huella es ligeramente diferente y el resultado se acerca más a la pintura con ceras. Al igual que con la pintura al óleo, el color de las barras puede ser diluido con aguarrás y crear efectos de esta manera.

Tener a mano un recipiente con arroz es ideal para mantener los colores limpios del polvillo característico que desprende el pastel.

Para introducirse en la técnica del pastel es aconsejable adquirir colores de una calidad media y evitar los de calidad escolar, ya que en éstos la proporción de pigmento es menor y el trabajo con ellos se hace más difícil. Sobra decir que optar por una calidad superior sería la mejor decisión ya que las diferencias en la intensidad del color y la consistencia de las barras son notables. Pero el factor económico puede ser una barrera a la hora de pintar; un precio medio puede ayudarle a quitarse el miedo a ensuciar el papel y a experimentar con el pastel.

El papel es el soporte donde se aplica el color al pastel. En el mercado existen papeles concebidos expresamente para pintar al pastel, aunque cualquier papel que no sea excesivamente fino o satinado puede servir como soporte.