COLECCIÓN DEPORTE
VOLEIBOL
Aprender y progresar
(más de 500 ejercicios del servicio, pase, remate y bloqueo)
Por
Mikhail Pavlovich Pimenov
3a edición
Revisión técnica: Gerard Moras
Traducción: Olga Gridtchina
© 2011, Pimenov M.P.
Editorial Paidotribo
http://www.paidotribo.com
E-mail: paidotribo@paidotribo.com
1a reimpresión de la 3a edición
ISBN: 978-84-8019-337-5
ISBN EPUB: 978-84-9910-854-4
Fotocomposición: Editor Service, S.L.
Diagonal, 299– 08013 Barcelona
ÍNDICE
Introducción
CAPÍTULO I
El servicio del balón
CAPÍTULO II
El pase del balón
• El pase del balón de dedos hacia arriba (la enseñanza inicial)
• Los ejercicios individuales para el trabajo del pase de dedos
• Los pases del balón en la red
• El pase de dedos hacia atrás
• Los pases de dedos de balón en salto y la imitación del remate con el posterior pase del balón hacia arriba (hasta 1 m)
• El pase de dedos hacia atrás en salto
• Ejercicios para enseñar la imitación del remate con el posterior pase del balón hacia arriba (hasta 1 m)
• Los pases de balón con el uso de la pared y otros aparatos auxiliares
• Los diferentes juegos con el uso del pase de dedos del balón
• El pase de balón de antebrazos
• El primer pase de balón
• Los pases de balón para el remate
El remate desde el segundo pase
• Las acciones de defensa
• El pase del balón rebotado de la red
CAPÍTULO III
El remate de ataque y el ataque
CAPÍTULO IV
El bloqueo
• El bloqueo y el bloqueo individual
• El bloqueo y el bloqueo en grupo
CAPÍTULO V
Los ejercicios que ayudan al desarrollo de la orientación
CAPÍTULO VI
Los medios de la preparación integral
• Los juegos de aprendizaje
• Los juegos de entrenamiento, amistosos y de control
• Los juegos de competición (oficiales)
• Los juegos de aprendizaje
INTRODUCCIÓN
El voleibol es un juego deportivo muy interesante y apasionante por la tensión de la lucha que se desenvuelve en él. Lo practican muchos jóvenes que, evidentemente, tratan de lograr las máximas alturas deportivas. Pero para poder demostrar la maestría en este juego, es indispensable recorrer un camino bastante largo de preparación. Esta preparación comienza desde los primeros pasos del jugador en el voleibol y finaliza cuando él abandona la práctica de este deporte. Está claro que no se logra alcanzar la maestría realizando unas cuantas clases. Pero resolver este problema lo más rápidamente posible es el objetivo planteado ante el jugador y su entrenador.
En el transcurso de su historia el aprendizaje de este juego se desarrollaba de manera desigual.
En el proceso de formación del voleibol como modalidad deportiva, el propio juego era prácticamente el único medio de entrenamiento. Un grupo de personas que querían jugar se dividía por equipos que combatían alternativamente entre sí, respetando las reglas de competición existentes. El nivel de preparación de estos jugadores, si tomamos por igual sus capacidades físicas, dependía prácticamente de la cantidad de encuentros celebrados, tanto de entrenamiento, como competitivos.
Durante estos encuentros, realizados con el objetivo claro de alcanzar la victoria, resultaba muy embarazoso combinar el juego con el proceso de estudio de nuevos procedimientos y acciones tácticas y el desarrollo de las cualidades físicas, lo que precisamente sirve de fundamento para el crecimiento de la maestría del voleibolista.
Esto ocurría en los años de formación del juego. Sin embargo, incluso en los momentos actuales, observamos, con sumo asombro, la aplicación de una práctica similar que carece de la variedad de elección de medios y métodos, por lo que no se puede ni hablar de la utilidad final de tal entrenamiento. Como consecuencia, los equipos juegan con fallos técnicos y el círculo de sus acciones tácticas está muy limitado; asimismo, los jugadores obtienen la especialización de juego injustificadamente pronto. Posteriormente todo ello se convierte en la causa principal de la reducción de escasa riqueza técnica competitiva tanto de los jugadores, como del equipo en general.
Existe, también, otra posibilidad. Paralelamente al juego, en la preparación de los jugadores de voleibol existe un círculo determinado de ejercicios técnicotácticos, aplicados al margen de la etapa y del período de preparación del equipo y sin tener en consideración la cualificación creciente de los alumnos. Tales ejercicios, incuestionablemente, se convierten con el tiempo en las tareas prácticamente por completo asequibles o incluso fáciles, convirtiéndose, de este modo, en un factor represivo, en vez de estimular la maestría deportiva.
Es necesario señalar que no existen ejercicios universales aprovechables de igual modo para la enseñanza de los novatos y también para el entrenamiento de los voleibolistas de alto nivel. Los ejercicios para los novatos deben corresponder a sus capacidades y posibilidades reales de ejecutar las tareas de aprendizaje de las bases de la técnica y de la táctica del juego. En cuanto a los ejercicios destinados a los jugadores bien preparados, éstos han de ser próximos a las situaciones de juego. En un mayor grado nos referimos a los ejercicios utilizados en el período de la preparación de los jugadores anterior al competitivo.
Teóricamente es infinita la cantidad de ejercicios empleados para la enseñanza y el entrenamiento de los voleibolistas. Precisamente esta abundancia de medios da posibilidad de reproducir durante el entrenamiento tales situaciones de juego que pueden surgir en las competiciones. Además, variando ampliamente los ejercicios, se pueden organizar las clases de manera interesante dado el interés que incita siempre a los jugadores a valorar conscientemente sus acciones, lo que se convierte en un factor muy importante en la realización de los objetivos de la preparación. No es conveniente olvidar tampoco el lado emocional del proceso de enseñanza. Aquí el papel principal lo desempeñan la propia diversidad y novedad de los ejercicios.
La conveniencia del empleo de tal o cual ejercicio o del grupo de ejercicios similares está dictada por los conceptos aprobados en los juegos deportivos durante la asimilación de las acciones motoras. Conforme a estos conceptos la enseñanza de las acciones técnicas y tácticas y su perfeccionamiento se realiza en el siguiente orden:
– Conocimiento del procedimiento y de las acciones durante el aprendizaje.
– Enseñanza de éste en condiciones simplificadas.
– Enseñanza en condiciones con dificultad aumentada.
– Fortalecimiento del hábito en condiciones cercanas a las del juego y durante el juego.
Este orden de aprendizaje de los hábitos prácticos es característico para cualquier contingente de los alumnos, independientemente de su nivel de preparación. En realidad, para los novatos se advierte el paso más pausado y duradero de todas estas etapas entrelazadas entre sí. Para los jugadores de alto nivel el tiempo principal de preparación se intensificará, preferiblemente, en las dos últimas etapas.
CONOCIMIENTO DE LAS ACCIONES EN EL APRENDIZAJE
La creación de una imagen correcta del procedimiento y la acción y su primera ejecución independiente son el contenido principal de la primera etapa de la enseñanza.
El entrenador (profesor) debe previamente situar a los jugadores en la pista de tal modo que ellos puedan observar libremente la demostración del ejercicio y escuchar las explicaciones. Aquí es muy importante tener en cuenta la cantidad de alumnos de un grupo, específica de la demostración y el tiempo necesario para las posteriores formaciones del grupo.
El profesor explica la estructura del ejercicio, efectúa su demostración y presta ayuda inmediata cuando el alumno prueba el ejercicio. Un método es complementario del otro. Con frecuencia los métodos se utilizan simultáneamente (las explicaciones y las demostraciones, la ayuda del profesor y las correcciones).
La palabra une a todos los métodos y durante la enseñanza crea entre los alumnos la imagen de la forma de los movimientos descubriendo su carácter y aclarando su destinación táctica.
Al principio de la enseñanza se dan las explicaciones breves y claramente formuladas. A medida que los alumnos asimilan el material, las explicaciones se convierten en más profundizadas y detalladas.
La demostración tiene mucha importancia en la enseñanza. Debe ser exacta y ejemplar. Si el mismo entrenador, a fuerza de cualquier causa, no puede ser el demostrador, entonces deberá recurrir a la ayuda de un colaborador-demostrador.
La demostración de un procedimiento o una acción táctica se reproduce de modo que corresponde exactamente a su ejecución en el juego y, además, se repite varias veces. Si es posible, dicho procedimiento se efectúa tanto en ritmo de juego, como en ritmo lento y, cuando sea necesario, por partes. La demostración final debe ser realizada presentando el ejercicio completo y manteniendo el ritmo de juego. Es conveniente efectuar acciones difíciles bajo diferentes ángulos de visión en relación con la posición del grupo observador.
La ayuda directa del profesor en esta etapa se manifiesta en correcciones de la posición inicial antes del comienzo de la ejecución de la tarea, rectificaciones de los fallos durante los desplazamientos y las acciones con el balón. Con frecuencia el profesor participa en las acciones de los jugadores.
EL APRENDIZAJE DEL PROCEDIMIENTO Y LA ACCIÓN EN LAS CONDICIONES SIMPLIFICADAS
El objetivo principal es la asimilación de la estructura de los hábitos motores durante la ejecución de las formas técnicas o del esquema de las acciones motoras.
Durante la ejecución por primera vez de la tarea, tiene un papel importante la simplificación de las condiciones para los alumnos: ejecución de la tarea después de haber aprendido ejercicios preparatorios y afines utilizando distancias disminuidas (por ejemplo, el saque desde la mitad de la pista), la red baja (por ejemplo, durante el aprendizaje del remate), el juego de aprendizaje con la cantidad de pases del balón ilimitados, etc.
Como gran ayuda en esta etapa sirven los ejercicios simples con máquinas especiales, ejercicios con balón de carácter competitivo, juegos de aprendizaje utilizando reglamentos cambiados con el fin de facilitar las condiciones de juego, etc.
EL APRENDIZAJE DEL PROCEDIMIENTO Y LA ACCIÓN EN LAS CONDICIONES DE DIFICULTAD AUMENTADA
El objetivo principal de esta etapa de preparación es el logro de un nivel determinado de automaticidad de los movimientos durante la ejecución de las formas del juego dirigidas al aumento de la variedad de las acciones y sus combinaciones.
Ya que el voleibolista no efectúa cada ejercicio aprendido en condiciones estandarizadas, es muy importante utilizar no solamente la cantidad máxima posible de ejercicios, sino también, efectuarlos en distintas condiciones.
Para cada jugador que realiza la tarea, se amplía la esfera de las acciones, es decir, aumenta la dificultad de ejecución de la tarea principal (posición inicial no habitual, cambio del modo del desplazamiento, del tiempo de la acción, introducción en el ejercicio de dos o tres balones en vez de uno, etcétera), se especifican las exigencias hacia la calidad y la eficacia de ejecución de la tarea utilizando aparatos auxiliares, máquinas de entrenamiento y otros, cambiando los objetivos y utilizando los métodos de alteraciones durante los pases del balón, el remate de ataque, bloqueo, etc.
En esta etapa es habitual utilizar los ejercicios con traspaso de las acciones de los jugadores sobre diferentes formas de la técnica, juegos de aprendizaje y entrenamiento con el fin de crear unos ejemplos-modelos de las situaciones de juego de carácter ofensivo o defensivo.
También se realiza el test cuyo objetivo es determinar la dinámica de la preparación técnico-táctica de los jugadores.
FORTALECIMIENTO DEL HÁBITO EN LAS CONDICIONES CERCANAS A LAS DEL JUEGO Y DURANTE EL JUEGO (PREPARACIÓN INTEGRAL)
El objetivo principal es dominar el proceso de juego.
En el transcurso de esta etapa todas las acciones de los jugadores poseen el carácter estrictamente táctico: el remate del balón se efectúa en función de los razonamientos tácticos (cambios de formas de remate, elección de la dirección y fuerza del golpeo), los pases del balón recogen el carácter de las acciones preparatorias del equipo atacante, los jugadores atacantes entrenan los remates desde las diferentes zonas y después de distintos pases de colocación, incluso durante las contracciones de los jugadores que efectúan el bloqueo.
Se utilizan ampliamente los ejercicios para traspasar las acciones de los jugadores de las defensivas a las ofensivas y viceversa; se aprenden los modelos de defensa en grupo y en equipo, combinaciones de ataque; se celebran juegos amistosos y de control; el equipo participa también en las competiciones fuera del calendario previsto; se precisan las funciones tácticas de los jugadores, se completa el equipo y se nombran los jugadores suplentes.
En el proceso de preparación se realizan los test de los alumnos en función de su preparación técnico-táctica y se efectúa el control por escrito de la actividad del juego de los voleibolistas con su posterior análisis y resumen.
Cada una de estas etapas resulta importante para el resultado final de la preparación de los jugadores de voleibol y no se puede prescindir de ninguna de ellas. Los ejercicios con el balón, que son recomendables para su aplicación en todas las etapas de preparación, sirven de ayuda indudable para los entrenadores. Cada entrenador tiene su círculo de ejercicios, los que, en su conjunto, serán precisamente “el arsenal” de los medios para las clases prácticas. Todos los ejercicios del presente libro están distribuidos en función del aumento de su dificultad, y para el entrenador será bastante sencillo escoger los que corresponderán por su contenido a la etapa determinada de la enseñanza de los alumnos. En este libro el entrenador encontrará, también, el material para el perfeccionamiento de la preparación de los voleibolistas de alta categoría. Tales ejercicios están expuestos al final de cada capítulo.
Durante la preparación de los novatos y, también, en el entrenamiento de los jugadores de voleibol de alta categoría están presentes las nuevas formas motoras (por ejemplo, en saques, batidas de remate, etc.), maniobras tácticas y acciones recíprocas (por ejemplo, el sistema de ataque desde el primer pase de colocación). Así que no existe la necesidad en la diferenciación estricta de los medios técnico-tácticos para los grupos concretos de los voleibolistas que se definen entre sí por el nivel de cualificación de juego. La tesis metodológica general comprende que en las primeras etapas cualquier alumno debe aprender consecutivamente todas las acciones relacionadas con el saque y en especial, con el pase del balón, el remate de ataque y el bloqueo. La asimilación cualitativa del complejo de estas acciones creará el fundamento, en base al cual se podrá determinar para cada voleibolista su especialización de juego en el equipo y asimismo tratar de enseñarla eficazmente.
CAPÍTULO I
El servido del balón
Ejercicio 1
Posición inicial: los jugadores se colocan fuera de las líneas laterales de la pista. Se acomodan por parejas unos enfrente de otros a una distancia de 10-12 m. La separación entre los jugadores de cada fila es como mínimo de 2 m.
Por el aviso del entrenador los jugadores de la primera fila que sostienen los balones efectúan el saque en dirección a su compañero. Luego lo repiten los jugadores de la segunda fila. Se ha de aumentar la distancia entre los jugadores llevándola hasta 14-15 m.
El objetivo del ejercicio: asimilar la estructura del movimiento. La muestra de logro de esta tarea debe ser la precisión del saque efectuado al compañero.
Ejercicio 2
Posición inicial: los jugadores se dividen en dos grupos y se sitúan en ambos lados de la pista a una distancia de 5-6 m de la red.
Por el aviso del entrenador efectúa el saque primero un grupo de los jugadores; luego el otro. Los jugadores deben tratar de lanzar el balón por encima de la red hacia su compañero del grupo situado en el otro campo. Igualmente se ha de prestar mucha atención sobre la concordancia de las acciones durante la ejecución del saque. Los alumnos que efectúan positivamente el saque se separan uno o dos metros de la red y siguen practicando el movimiento.
Ejercicio 3
Posición inicial: dos grupos de alumnos se sitúan en las líneas de fondo tal como está indicado en el dibujo.
Por la indicación del entrenador los jugadores de una fila y de la otra, alternativamente, efectúan el saque. A pesar de una distancia considerable, cada jugador debe intentar dirigir el balón por encima de la red hacia la parte posterior del campo contrario delante de su compañero.
Los ejercicios de 1 a 3 son recomendables para la enseñanza primaria del saque de abajo recto.
Ejercicio 4
Posición inicial: un jugador en cada equipo se coloca con el balón en la zona de servicio, los demás están al lado en la línea de fondo.
Cada jugador efectúa alternativamente el servicio desde la zona de saque. En la primera prueba que tienen que pasar todos los jugadores, el objetivo del ejercicio es sacar el balón en dirección libre sin tocar la red. En las posteriores pruebas los jugadores deben variar la fuerza del golpeo enviando el balón a las partes posterior o anterior del campo contrario.
Con este ejercicio se inicia lo enseñanza de cada nueva forma del saque, incluyendo los saques con diferentes direcciones.
Ejercicio 5
Posición inicial: es igual que en el ejercicio 4.
Desde la zona de servicio los jugadores efectúan varias veces el saque por encima de la red conforme con las siguientes variantes:
– Saque a la parte derecha del campo contrario (recto).
– Saque a la parte izquierda del campo (diagonal).
Posteriormente, a la señal del entrenador, los jugadores sacan el balón cambiando su trayectoria (por ejemplo, un servicio en diagonal, dos rectos).
Aquí el entrenador debe insistir en controlar que el jugador mantenga la determinada posición inicial para cada dirección de saque. Por ejemplo, si el jugador efectúa el saque recto, su postura debe ser cómoda para la ejecución del golpeo de balón precisamente en esta dirección (posición de las plantas de los pies, ejes de los hombros, etc.). Si la dirección del saque se cambia por la diagonal, entonces la posición del jugador también varía en función de ello, es decir, el voleibolista debe girar ligeramente hacia la izquierda con el cambio correspondiente de la posición de los pies y del eje de los hombros.
Ejercicio 6
La posición inicial es la misma que en el ejercicio n° 4.
Desde la zona de saque los jugadores efectúan alternativamente el servicio varias veces acertando en cada uno de los cuadrados señalados por el entrenador. Luego el entrenador propone efectuar los saques en los cuadrados siguiendo el orden reflejado en el dibujo (a, b, c, d). Para acortar la duración del ejercicio, los saques los efectúan los dos grupos de jugadores simultáneamente.
Los jugadores deben mostrar la habilidad de dirigir el balón al cuadrado correspondiente cambiando la fuerza del golpeo y la trayectoria del vuelo del balón.
Ejercicio 7
La posición inicial es la misma que en el ejercicio n° 4.
Cada jugador efectúa el servicio lanzando el balón hacia las zonas señaladas con números. Después de efectuar el saque a cada una de las zonas, el entrenador propone a los jugadores que efectúen seis servicios hacia diferentes zonas utilizando el orden indicado en el dibujo (a, b, c, d).
Ejercicio 8
La posición inicial es la misma que en el ejercicio n.° 4.
Cada jugador realiza el saque dirigiendo el balón a las marcas señaladas. Las marcas son los círculos de 1,5 – 2 m de diámetro dibujados en la pista. Su situación corresponde aproximadamente a las posiciones que ocupan los jugadores antes de recibir el balón de servicio. Las condiciones del ejercicio exigen la ejecución de un servicio acertando exactamente una marca relativamente pequeña.
Ejercicio 9
La posición inicial es la misma que en el ejercicio n.° 4.
Cada jugador efectúa una serie de servicio (3-4 pruebas) en dirección hacia los objetos ubicados en el campo contrario de la pista (silla, valla, tarima, etc.). Posteriormente cada jugador, sacando esta vez el balón en seis intentos, trata de “aniquilar” a todos los objetos. La elección del objeto es libre. Tipo de saque: de tenis en fuerza.
Cada variante de las tareas en los ejercicios de 6 a 9 se efectúa dentro de una clase independiente.
Ejercicio 10
Posición inicial: dos grupos de jugadores se colocan detrás de las líneas de fondo de sus respectivos campos. Uno de los jugadores del segundo grupo debe permanecer en posición libremente elegida dentro de su campo.
El jugador del primer equipo efectúa su saque tratando de acertar con el balón al jugador en posición libre en el campo contrario de la pista. Luego, el jugador que ya ha efectuado el saque, ocupa una posición libre dentro de su campo y se convierte en el objetivo del saque del primer jugador del segundo grupo colocado en la zona de servicio. Posteriormente el servicio lo efectúan todos los jugadores de ambos grupos en el mismo orden.
Ejercicio 11
Posición inicial: dos grupos de 6 jugadores en cada campo se sitúan en la misma formación en sus campos de la pista.
Los dos grupos comienzan el ejercicio simultáneamente. Los jugadores posicionados en la zona de saque efectúan series de servicio compuestas de 10-12 pruebas, pausando 5 segundos cada servicio. El balón se lanza hacia 3 jugadores del campo contrario situados a 5-6 m. de la red. Uno de éstos, tras recibir el balón, lo envía a su compañero situado en la zona 2 (en las posteriores clases, en la zona 4). Este último recibe el balón y lo pasa al jugador que está fuera de los límites de la pista. Este jugador hace el pase inmediato del balón al ejecutor de los saques en serie y el ejercicio se repite. Después de finalizar la serie de servicios en los grupos, los jugadores se desplazan una posición. Después el ejercicio se repite efectuando el siguiente voleibolista la serie de servicios.
En el transcurso del ejercicio cada jugador debe controlar la calidad de ejecución del saque y del primer pase del balón.
Ejercicio 12
Posición inicial: dos grupos de jugadores se colocan detrás de las líneas de fondo; el jugador con el balón esta en la zona de saque.
Cada jugador efectúa por turno los saques dirigiendo el balón a las zonas 1, 2 y 3 señaladas en el tercio posterior del campo. En este ejercicio cada jugador deberá efectuar un total de 6-8 servicios. Tipos de saque: de tenis recto y de gancho (desde el mismo sitio y con desplazamiento).
Ejercicio 13
Ejecución de un servicio tenso. En el proceso de ejecución de las tareas no relacionadas con los servicios, el entrenador, nombrando al jugador, da orden de efectuar solamente un saque determinando estrictamente su tipo, dirección y zona de aterrizaje del balón en el campo contrario.
Los objetivos y condiciones del lanzamiento del saque en este ejercicio son muy similares a la situación de competición, cuando después de participar en diferentes acciones en la red, el jugador debe traspasar su atención sobre la ejecución de saque.
La orden se da al jugador sin previo aviso. El mismo jugador deberá efectuar tal servicio 3-4 veces.
Ejercicio 14
Posición inicial: dos grupos de jugadores se sitúan en campos contrarios de la pista; algunos jugadores de cada grupo se colocan detrás de la línea de fondo para efectuar el saque, los demás, en la posición característica a la de preparación de los jugadores para el ataque (recepción del servicio con las acciones posteriores).
La razón de esta tarea, que efectúa cada jugador por turno desde la zona de servicio, es definir el modo y carácter del servicio con el fin de obstaculizar la recepción del balón, es decir, alterar en cierto modo, el desarrollo favorable del supuesto ataque del grupo contrario de los jugadores.
En los dibujos están presentadas solamente unas variantes aproximadas de colocación de los jugadores. Así, por ejemplo, en el dibujo 13 “a” está indicado un jugador que hipotéticamente efectúa una recepción deficiente del balón de saque; en el dibujo 13 “b” y “c” son saques eficientes. Preparándose para el saque, el jugador debe considerar todas estas particularidades de situación de sus rivales para llevar a cabo el objetivo de dificultar las acciones del grupo atacante.
El orden de ejecución de este ejercicio es el siguiente:
– Ejecución del servicio por todos los jugadores en relación con la colocación correcta de los jugadores rivales.
– Ejecución del servicio en función de la alineación variable de los jugadores del equipo contrario. El entrenador cambia la posición de los jugadores unos 10 segundos antes de la ejecución del saque.
Ejercicio 15
Posición inicial: tal como se muestra en el dibujo, los primeros grupos de los jugadores toman posiciones detrás de la línea de fondo para efectuar los servicios; otro grupo, compuesto de dos parejas de jugadores, se sitúa en las zonas 1-2 y 4-5. Detrás de cada pareja en los rincones de la pista se señalan las zonas de 2-2,5 m de anchura. Cada grupo tiene el quinto y el sexto jugadores colocados en la red.
Cada uno de los jugadores de los primeros grupos efectúa por turno cuatro servicios a las zonas 1 y 5 tratando de enviar el balón por encima de las cabezas de los jugadores que defienden las zonas correspondientes. Luego todos repiten una vez más la misma serie. Después de la segunda serie todos los jugadores del primer y segundo grupo intercambian posiciones y el ejercicio se repite. Mientras los jugadores de los primeros grupos efectúan los servicios, los jugadores, colocados en parejas en el campo contrario de la pista, deben intentar recibir el balón y dirigirlo hacia sus compañeras en la red. Si el pase del balón se lleva a cabo sin especiales dificultades, quiere decir que el jugador que ha realizado el saque, lo ha efectuado con insuficiente calidad. Esta circunstancia es el motivo para corregir sus acciones. Y, por el contrario, si el saque ha resultado bastante difícil de recibir, el jugador que lo ha efectuado, debe fortalecer y desarrollar su éxito en las posteriores pruebas.
Las parejas de los jugadores intercambian sus posiciones siguiendo indicaciones del entrenador.
Ejercicio 16
Posición inicial: dos grupos de jugadores se sitúan detrás de las líneas de fondo de la pista en sus campos correspondientes.
Cada jugador se coloca en la zona de saque, efectúa tres servicios (posteriormente, 6-9) enviando el balón justamente sobre la zonas 1, 6 y 5. Para corregir la dirección de los saques a la zonas determinadas se utiliza una simple instalación: varios palos de duraluminio se atan a la red, formando de este modo unos “pasillos”. La anchura de estos pasillos puede ser aumentada o disminuida en función de querer dificultar o facilitar las tareas de los jugadores durante la ejecución del saque.
Ejercicio 17
Posición inicial: dos grupos de jugadores se sitúan detrás de las líneas de fondo de la pista en sus campos correspondientes.
A turno los jugadores sacan 6 y luego 9 veces el balón dirigiéndolo a las zonas 1, 6 y 5. Como puntos de orientación verticales sirven tres palos de duraluminio que limitan el espacio para los saques.
Ejercicio 18
Posición inicial: dos grupos de jugadores se sitúan en ambos campos de la pista. Los 5-6 jugadores de cada grupo ocupan posiciones detrás de la línea de fondo, seis jugadores están en la pista en el siguiente orden: uno en la zona 2 en la red, los demás, detrás de la línea de ataque situándose de la manera mostrada en el dibujo 17.
Los jugadores que efectúan el servicio en 3, 6, 9 pruebas, tratan de sacar el balón de tal modo que pase por encima de las cabezas de los rivales y aterrice cerca de la línea de fondo. Como un criterio del saque correcto sirve el grado de dificultad con el que los jugadores del segundo equipo efectúan el primer pase. En el proceso del desarrollo del ejercicio los jugadores del primer y el segundo grupo intercambian sus posiciones.
Ejercicio 19
La posición inicial de los jugadores es la misma que en el ejercicio n.° 18, pero la recepción del balón sacado la efectúan seis jugadores en vez de cinco.
Las tareas de los jugadores del primero y del segundo grupo son similares a las del ejercicio anterior (n.° 18). Sin embargo, aquí aumentan las exigencias (colocando un dispositivo especial encima de la red [ver dibujo] que dificulta las condiciones del saque y de la recepción del balón después del mismo.
La estructura del dispositivo: un tubo metálico (120 cm de largo y 1,5 pulgadas de diámetro) con unos ganchitos colocados en diferentes alturas que se instala en la parte superior del soporte de la red); una cuerda gruesa (1-1,5 cm de grosor y 9,5 m de largo) pintada en colores distinguibles que se sujeta a los ganchitos del tubo; antenas (230 cm de largo) de duraluminio o plástico que fijan la cuerda a la red.
De este modo con ayuda de este dispositivo, encima de la red se forman unas “ventanas” a la cuales los jugadores de los primeros grupos deben dirigir sus saques.
Tras pasar dentro de la ventana correspondiente, el balón debe volar por encima de las cabezas de cada pareja de los jugadores, a los que esta circunstancia dificulta la recepción y ejecución del primer pase de colocación del balón.
Al principio la cuerda se coloca con una separación de 120 cm de la red. En los posteriores entrenamientos la cuerda se baja hasta 80 cm de altura. Esta altura de la “ventana” se disminuye a medida que se asimila la tarea por la mayoría de los jugadores. Con cada disminución de la altura de la “ventana”, ellos deben aumentar la fuerza del golpeo dirigiendo el balón por la trayectoria rasante hacia la parte posterior del campo contrario de la pista.
La aplicación de los ejercicios con utilización de los puntos de referencia horizontales y verticales colocados encima de la red ayuda a los jugadores a elaborar una alta precisión y variedad del saque y aumenta considerablemente la dificultad del saque dirigido a un lugar concreto.
La ejecución del saque (según el parecer del entrenador) puede ser en series o individual acertando en las zonas 5, 6 y 1. Cada jugador debe efectuar seis servicios como mínimo. Los jugadores en los grupos cambian sus posiciones en el orden establecido por el entrenador.
Las tareas se cambian dentro de una clase o en las posteriores. Esto depende del plano concreto de la preparación de equipo y la eficacia del cumplimiento de la tarea concreta.
El saque es un golpeo con ayuda del cual el balón entra en el juego. Conforme a ello, tras efectuar el saque, los jugadores del equipo deben prepararse para la defensa. Esto resulta extremadamente desfavorable. Por esto dentro de los tipos de saque se introducen diferentes medios, usándolos cada jugador trata de dificultar la recepción del balón a los rivales y, posiblemente, ganar ya un punto a su favor. De este modo se puede considerar el saque efectuado con alta maestría como una acción de ataque.
¿Que recomendaciones se puede dar para la asimilación eficiente del saque?
1. Cada alumno debe estudiar detallado y consecutivamente varios tipos de saque. Incluso si toda la riqueza asimilada de los saques no será aplicada por los jugadores en los futuros campeonatos, este aprendizaje es justificado porque en cada etapa de enseñanza y de perfeccionamiento el jugador debe asimilar un modo nuevo y más difícil (o sea, más eficaz) del saque que será el medio dominante del voleibolista de introducir el balón al juego; además, mejorando las capacidades de coordinación del jugador, crece la experiencia de aprendizaje de los nuevos movimientos deportivos, aumentan las posibilidades tácticas del jugador en función del uso de los saques de diferente carácter (por ejemplo, flotante y en fuerza).
2. No deben existir saques importantes o saques de “segunda clase”. Este planteamiento resulta inútil, ya que para el jugador se presenta una posibilidad de valorar los ejercicios estudiados superficialmente y con ligereza.
3. Según las reglas, el jugador efectúa el saque en los límites de cinco segundos sin obstáculos por parte de los rivales. Los jugadores no siempre utilizan esta circunstancia para lograr la precisión de sus acciones: con frecuencia se apresuran a efectuar el saque y como resultado de una acción hecha con prisas, se disminuye su eficacia, y a veces, se pierde el servicio.
La eficacia del saque recto de abajo consiste en su precisión, variedad de direcciones y la fuerza del golpeo del balón. Sin utilizar estos factores, el jugador simplemente lanza el balón por encima de la red sin crear ninguna dificultad para su rival.
La eficacia de los saques de tenis y de gancho depende de la estabilidad de ejecución de todas las partes componentes de la acción íntegra, comenzando desde el lanzamiento del balón y finalizando por el golpeo. Los esfuerzos aplicados por el jugador durante el movimiento de golpeo, deben estar también, en un punto de estabilización óptima.
La asimilación del arte de ejecución del servicio flotante o en fuerza exige, de nuevo, la precisión del jugador, pero en este caso, mucho más alta que en los otros tipos de saque.
Resumiendo, la precisión de la ejecución de todos los saques debe ser la principal preocupación del jugador. Cumpliendo esta condición, será posible la transformación de la técnica a la habilidad táctica.
4. Durante la enseñanza de los saques es necesario dictaminar las capacidades ejecutivas individuales de cada jugador y su aplicación. Las desviaciones de la manera habitual de ejecución que no tienen primordial importancia deben considerarse como unas particularidades normales e individuales del voleibolista. En estos casos el entrenador debe saber distinguir la originalidad de ejecución de los fallos en ésta y tenerlo en cuenta durante la estimación de la metodología especial.
5. Independientemente de las capacidades de tal o cual alumno, es necesario orientar a todos ellos hacia una preparación duradera y objetiva.
Está claro que en unas horas no se puede aprender el dominio impecable de un saque, incluso de uno simple. Se precisa una serie de clases con la selección correspondiente de los ejercicios. A medida que se asimilan los ejercicios se disminuye el tiempo para la enseñanza de los saques, pero al mismo tiempo, aumenta la intensidad de ejecución de las tareas, se crean las condiciones de juego específicas, lo que predetermina la orientación técnica de las acciones de los deportistas.
6. El proceso de perfeccionamiento es un continuo y creativo trabajo de entrenamiento del jugador bajo la dirección de su entrenador. La actividad práctica de muchos años de los voleibolistas consiste en el logro de la maestría ejecutiva correspondiente a un período concreto del entrenamiento, su mantenimiento en el nivel alcanzado y el paso a niveles de ejecución aún más altos. Esto también se refiere plenamente al aprendizaje del saque. El entrenamiento de la ejecución del saque en el momento que el jugador ya ha asimilado bastante la técnica, debe combinarse con el entrenamiento de la recepción del balón por el equipo de los jugadores rivales. Tales ejercicios producen el efecto doble. Los jugadores que efectúan los saques, registran los resultados de sus acciones, y los jugadores que reciben el balón, tienen una buena práctica para la asimilación del primer pase antes de la colocación del balón.
Han sido presentados 19 ejercicios especiales para la enseñanza y entrenamiento de diferentes tipos de saque. Los primeros ejercicios son acciones simples. Se utilizan en las clases con los novatos o durante la enseñanza del saque recto de abajo (ejercicios 1-4).
Los posteriores ejercicios (de 5 a 11) están destinados principalmente a los voleibolistas que efectúan con seguridad los tipos de los saques ya aprendidos. Su destinación consiste en elaborar la precisión de ejecución del saque hacia un punto de orientación definido (zonas del campo, objetos, jugadores, etc.).
Los ejercicios presentados al final (ejercicios 12-19) están dedicados a los voleibolistas de alta cualificación. Su finalidad es contribuir a la asimilación de la alta precisión del saque efectuado con el sentido táctico concreto.
En el proceso de preparación cada alumno debe asimilar dos saques de diferentes características: uno, principalmente, en fuerza y el otro, efectuado con orientación a la precisión.
CAPÍTULO II
El pase del balón
EL PASE DEL BALÓN DE DEDOS HACIA ARRIBA (LA ENSEÑANZA INICIAL)
Ejercicio 20
Posición inicial: un grupo de jugadores está en fila frontal, la distancia entre los jugadores es cerca de un metro; el entrenador con el balón se sitúa delante del jugador situado en el extremo derecho de la pista y a una distancia de 3-4 metros de éste.
El entrenador y el jugador intercambian los pases de dedos del balón. Tras 2-3 pases el entrenador retiene el balón y se desplaza hacia la derecha para seguir ejercitando con el siguiente alumno. En el transcurso del ejercicio el entrenador corrige las acciones de los jugadores prestando atención sobre la posición inicial respecto al balón, la extensión consecutiva y suave de las piernas, el tronco, los brazos y sobre el toque preciso del balón con los dedos.
Ejercicio 21
Posición inicial: los jugadores forman dos filas colocándose por parejas; la separación de los jugadores en la fila es de 2 metros, entre las parejas es de 3-4 metros. Cada pareja de los jugadores tiene su balón.
Se realiza el pase de dedos del balón tratando de dirigirlo con precisión a su pareja.
Ejercicio 22
Posición inicial: dos jugadores están a una distancia de 4-5 metros enfrente uno del otro.
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