Este libro fue negociado a través de Ute körner Literary Agent, S.L., Barcelona - www.uklitag.com
Copyright de la edición original: © 2010 Südwest Verlag, a division of Verlagsgruppe Random House Gmbh, München, Germany. www.randomhouse.de
Esta obra se ha publicado según el acuerdo con
Título original: Craneosacrale Therapie Selbst Anwenden. Einfache Übungen für mehr Energie und Gesundheit by Gert Groot Landeweer
Autor: Gert Groot Landeweer
Traducción: Gemma Perramon
Imagen de la cubierta: © ryanking999 - Fotolia.com
Diseño de cubierta: Rafael Soria
© 2013, Editorial Paidotribo
Les Guixeres
C/ de la Energía, 19-21
08915 Badalona (España)
Tel.: 93 323 33 11 - Fax: 93 453 50 33
http://www.paidotribo.com
E-mail: paidotribo@paidotribo.com
Primera edición
ISBN: 978-84-9910-241-2
ISBN EPUB: 978-84-9910-482-9
BIC: MQS
Fotocomposición: Bartolomé Sánchez de Haro
bgrafic@bgrafic.es
Índice
Prefacio del Dr. John E. Upledger
Introducción
Bases de la terapia craneosacral según Upledger
Historia y desarrollo
Los principios de Upledger
Limitaciones del sistema craneosacro
Liberación de energías
El sistema craneosacro
El ritmo craneosacro
El tejido conjuntivo
Ejercicios básicos de la terapia craneosacral
Cómo prepararse
Cuándo debe practicar y cuándo no
Palpación mediante un contacto suave
Las manos como herramienta para establecer contacto
Palpación de los ritmos corporales del propio cuerpo
Estimulación del ritmo craneosacro
Técnicas del punto de reposo
Dirigir la energía
Ejercicios para los tejidos
Control sobre la mejora obtenida en el ritmo craneosacro
Secuencia de tratamiento para el tejido conjuntivo
Tratamiento del tejido conjuntivo de disposición transversal
La base del occipital: un caso especial
Primera estructura transversal: el suelo pélvico
Segunda estructura transversal: el diafragma
Tercera estructura transversal: hombros, nuca y cuello
Cuarta estructura transversal: región hioidea
Tratamiento de la musculatura
Músculos de la cara posterior del cuerpo
Músculos de la cara anterior del cuerpo
Músculos laterales
Músculos de disposición oblicua
Músculos internos y externos de la pelvis y de las piernas
Tratamiento de las articulaciones
La columna vertebral: sostén de nuestro cuerpo
Caja torácica, cintura escapular y pelvis
Principios de tratamiento
Parte superior de la columna cervical
Parte inferior de la columna vertebral cervical y parte superior de la dorsal
Columna vertebral dorsal y lumbar
Articulaciones sacroilíacas
Tratamiento de las meninges espinales
Principios de tratamiento
Caras posterior y anterior de las meninges espinales
Tratamiento de las meninges encefálicas
Principios de tratamiento
Hueso frontal
Huesos parietales
Hueso esfenoides
Huesos temporales
Tratamiento del esqueleto de la cara
Principios de tratamiento
Sobre las técnicas bucales
Huesos nasales
Huesos cigomáticos
Maxilar superior y huesos palatinos
Hueso vómer
Maxilar inferior
Propuestas de tratamiento
Trabajar con la sabiduría interior
Viaje para entrar en contacto con la sabiduría interior
Sobre el autor
Direcciones
Prefacio del
Dr. John E. Upledger
Me gustaría agradecer a Gert Groot Landeweer de todo corazón que haya escrito este libro. Su contenido es tan importante que me alegro especialmente de que él haya sido capaz de transmitirlo de una forma tan práctica y útil. Este libro pude influir muy positivamente en todos aquellos que lo lean y que sigan los consejos que en él se dan. El sistema craneosacro constituye el núcleo de nuestro cuerpo. Del mismo modo que es muy importante moverse y alimentarse de forma consciente para mantener un buen estado de salud, también es importante armonizar el núcleo del cuerpo de acuerdo con nuestras necesidades. En este libro aprenderá a reducir los efectos negativos y perjudiciales para nuestras emociones causados por el estrés. Esto reforzará a su vez el sistema inmunitario, aumentará su energía y fortalecerá sus defensas ante posibles dolencias y enfermedades.
En los muchos años de práctica vividos en mi propia consulta en la Michigan State University, y en el Upledger Institute en Florida, he podido observar en numerosas ocasiones que es mucho más fácil y exitoso tratar a aquellas personas que viven en un estrecho contacto entre su cuerpo y sus necesidades. Si los pacientes participan activamente en su tratamiento –realizando los “deberes” encomendados entre sesión y sesión– sanan más rápidamente y se sienten agradecidos por haber podido contribuir a mejorar el propio estado de salud.
Este libro representa un extraordinario instrumento para todos aquellos que quieren saber más sobre su salud y mejorarla por sí mismos. También es una fuente de conocimiento muy valiosa para las personas que ejercen como terapeutas manuales; les ayudará a comprender las causas de los trastornos y la razón de ser de las manipulaciones. Además, ellos podrán animar a sus pacientes a participar en mejorar su salud mediante la realización de los ejercicios presentados.
Una vez más, mi más profundo agradecimiento a Gert, su dedicación y su impresionante implicación en la terapia craneosacral, así como su humanidad, continúan siendo para mí una fuente de inspiración y un modelo a seguir.
Deseo que gocen de este libro y que permanezcan en buen estado de salud.
John E. Upledger, DO y OMM
(Médico Osteópata)
Introducción
El libro que tiene entre las manos ha sido creado en primer término para aquellas personas para quienes la salud es importante, para aquellos que disfrutan probando cosas nuevas o aplicando los ya probados conocimientos, o para aquellos que son sensibles (o quieren serlo) a los procesos físicos que vive el cuerpo y en cuya vida la gestión del estrés desempeña un rol esencial. O para aquellos que buscan un programa de ejercicios para realizar en casa que ofrezca, por un lado, la posibilidad de disponer de determinadas secuencias y, por otro, permita cierta creatividad. Pero puede que usted simplemente quiera saber qué es exactamente la terapia craneosacral según Upledger.
Con la terapia craneosacral se tratan todas las regiones corporales comprendidas entre el cráneo y el sacro –se trata del denominado sistema craneosacro–. Se liberan las tensiones de la duramadre encefálica y la duramadre espinal; se relajan suavemente los músculos, las articulaciones y el tejido conectivo –todos ellos directa o indirectamente relacionados con el sistema craneosacro– de modo que todos ellos serán más móviles, aspecto que contribuirá considerablemente a su bienestar y a su energía corporal. Esta terapia le ayudará además a eliminar los efectos físicos y emocionales nocivos provocados por el estrés, a aumentar la resistencia ante posibles enfermedades y a mejorar el estado de salud general, tal como describen la mayoría de personas y como describe el Dr. Upledger. Algunas de las técnicas son realizadas con las manos, no requieren más capacidad que su motivación y su atención.
Sobre la estructura del libro
El capítulo “Bases de la terapia craneosacral según Upledger” le ofrece informaciones básicas sobre el método de tratamiento, el sistema craneosacro y el ritmo craneosacro. En este capítulo encontrará también una visión general sobre el sistema de tejido conectivo del cuerpo, sobre cómo tratarlo y sobre cuáles son los aspectos más importantes al respecto.
En el capítulo “Ejercicios básicos de la terapia craneosacral” se presentan los ejercicios básicos para el sistema craneosacro. Aquí aprenderá los detalles sobre la sala donde realizar los ejercicios, el vestuario adecuado y sobre el mejor momento del día para efectuar los ejercicios. Aprenderá a palpar y a tocar, y cómo estimular y llevar a un estado de reposo el ritmo craneosacro, así como a dirigir la energía, pues con ello puede estimular directamente el sistema craneosacro. Por un lado, puede activar la “bomba” del sistema y, por otro, lado puede llevarla a una posición de reposo y relajación.
El en capítulo “Ejercicios para los tejidos” (págs. 32-91) encontrará todos los ejercicios para las estructuras de tejido conectivo que están relacionadas con el sistema craneosacro. Los pasos a seguir son progresivos. Primero debería liberar las estructuras de tejido conectivo transversales para poder tratar correctamente las estructuras de disposición longitudinal. A continuación se trabaja desde el exterior hacia el interior, puesto que las tensiones de las capas superficiales pueden limitar la movilidad de las capas más profundas. A pesar de que las estructuras faciales están situadas más superficialmente que las meninges encefálicas, la práctica nos ha demostrado que debemos tratar primero estas últimas, puesto que, de otro modo, no alcanzaremos una correcta liberación de las estructuras faciales, fenómeno que limita a su vez la movilidad de las meninges. El capítulo finaliza con algunas propuestas de tratamiento (ver pág. 92 y siguientes).
En el capítulo “Trabajar con la sabiduría interior” se presenta la posibilidad de entrar en contacto con su sabiduría interior, de modo que también obtendrá más información sobre las posibles causas de los diferentes síntomas. En la página 96 de este libro obtendrá información sobre las personas o instituciones a las que puede dirigirse para preguntas más concretas o cómo encontrar un terapeuta próximo.
Gracias a su estructura de atlas –con información y ejercicios en una cara y la representación gráfica de la región corporal tratada en la otra–, este libro ofrece una gran claridad. Las marcas de colores en la parte superior de la página facilitan una mayor y más rápida orientación. Además, los dibujos anatómicos le facilitarán la interiorización y recreación mental de las imágenes que tanto le ayudará. Si se concentra en estas imágenes interiorizadas al realizar los ejercicios y es capaz de imaginarse la región tratada de forma exacta, los ejercicios serán todavía más efectivos. ¡Espero que disfrute del libro!
Gert Groot Landeweer
Bases de la terapia craneosacral según Upledger
La terapia craneosacral es inseparable del nombre Upledger. Esta forma de terapia fue desarrollada en la década de 1970 por el Dr. John Edwin Upledger, médico osteópata y cirujano, quien la describió en 1983 en su obra general CranioSacral Therapy, que también salió publicada en alemán con el título Lehrbuch der Cranio-Sacralen Therapie.
El objetivo de Upledger es ayudar al paciente en su proceso de curación a través de un concepto de tratamiento basado en un suave y cuidadoso trabajo manual. Esto es posible gracias a una forma de tacto especial que pretende sentir y tratar las restricciones de movimiento y los endurecimientos o adherencias del cuerpo. Su exitoso concepto de terapia craneosacral ha sido copiado y modificado por diferentes competidores; para evitar posibles confusiones, ha sido necesario añadir el nombre del creador del método a la terapia original. Actualmente, la “terapia craneosacral según Upledger” es una marca registrada y legalmente protegida. Ya existen muchos terapeutas, entre los cuales encontramos médicos, terapeutas manuales y fisioterapeutas, que aplican con éxito las técnicas de la terapia craneosacral de Upledger para tratar diferentes cuadros patológicos en pacientes.
La terapia craneosacral puede ser descrita como un método manual suave y sensible a través del cual se puede explorar el sistema craneosacro del cuerpo y mejorar su función. Este sistema corporal está constituido por el líquido cefalorraquídeo y por muchas membranas que envuelven y protegen el encéfalo y la médula espinal, y que se encuentran en el interior del cráneo y en el canal vertebral hasta llegar al sacro y el cóccix. Mediante un suave contacto, en el que generalmente no se ejerce una presión superior a 5 gramos, se eliminan las limitaciones del sistema craneosacro. El método de tratamiento considera la capacidad y las posibilidades de autocorrección y los mecanismos de autocuración del cuerpo –la “sabiduría interior” (ver págs. 93 y ss.). Los mecanismos optimizan la función del sistema nervioso y del sistema hormonal, y minimizan los efectos físicos y emocionales nocivos para la salud que causa el estrés, de modo que fortalecen el sistema inmunitario y con ello la salud.
Historia y desarrollo
La historia de la terapia craneosacral empezó en el año 1971, cuando el Dr. Upledger asistió a un neurocirujano amigo en una operación. Upledger, abierto a nuevos desarrollos en el ámbito médico, observó una actividad pulsátil en las membranas que rodean la médula espinal. Ninguna de las personas presentes en la sala de operaciones las había observado nunca, y tampoco nadie tenía una explicación para este fenómeno. Esta imagen de la actividad pulsátil acompañó a Upledger hasta que, unos meses más tarde, encontró una explicación para ello en un anuncio de formación continua: allí explicaban que los huesos del cráneo se movían de forma rítmica. Upledger participó en la formación y experimentó cómo se movían los huesos del cráneo y cómo podía mejorar su movilidad. Aprendió además a confiar en lo que sentía bajo sus manos, aunque ello no se correspondiera con los conceptos médicos convencionales. Sintió como se movía el cráneo, e imaginó que se trataba de un sistema de líquidos. Tras la formación, Upledger y su amigo cirujano decidieron aplicar las técnicas aprendidas a pacientes con diferentes síntomas. Los resultados fueron sorprendentes: había nacido la terapia craneosacral.
Creación de un nuevo modelo
En 1975, el Dr. Upledger asumió el cargo de director clínico científico en el Departamento de Biomecánica de la Universidad Estatal de Michigan. Dicha universidad acababa de crear un proyecto para investigar la movilidad de los huesos del cráneo y su importancia en el tratamiento de pacientes. El objetivo de este proyecto era probar científicamente que las suturas craneales, contrariamente a lo que se supone de forma general, son móviles. A través de los nervios que se encuentran en estas suturas, parece ser que se conducen informaciones sobre las fuerzas actuantes hacia el cerebro que posiblemente controlan y regulan la producción de líquido cefalorraquídeo.
Basándose en esta constatación, Upledger desarrolló un nuevo modelo para explicar la actividad rítmica en las meninges espinales que ya había observado él mismo en 1971: “el modelo de equilibración de presiones”. En él se considera el sistema craneosacro como un sistema líquido semicerrado en el que los nervios existentes en las suturas craneales controlan la velocidad con la que se produce el líquido cefalorraquídeo. En contraposición, el drenaje de líquido tiene lugar ininterrumpidamente. Upledger supuso que la producción de líquido es mucho más rápida que su drenaje. De esta forma, en el líquido cefalorraquídeo se produce una fluctuación rítmica de la presión que causa a su vez las modificaciones rítmicas de las meninges encefálicas y espinales. La estimulación rítmica de las meninges provoca una estimulación rítmica de las partes del córtex cerebral responsables del control muscular. A través de ello se producen pequeños movimientos rítmicos en el conjunto del cuerpo: el ritmo craneosacro.
Otras técnicas de tratamiento
Otros estudios de Upledger confirman la relación existente entre los hallazgos del sistema craneosacro y los síntomas de los pacientes, tanto en niños como en adultos. Además, durante muchos años de investigación Upledger indagó, conjuntamente con su compañero el Dr. Zvi Karni, profesor de Biofísica del Technion Instituts en Haifa, sobre la importancia y los efectos de las energías externas que actúan sobre el cuerpo, como por ejemplo en accidentes, pero también por la existencia de enfermedades. Esto le llevó a desarrollar otras técnicas de tratamiento que tenían por objetivo general hacer desaparecer las energías que habían invadido el cuerpo. Esto se consigue mediante determinadas posiciones corporales, es decir, mediante la disolución de los denominados quistes energéticos (ver pág. 9) a través de la liberación de emociones contenidas, la denominada “liberación somatoemocional”, o mediante la verbalización de imágenes interiores, es decir, el trabajo con “imágenes terapéuticas y diálogos terapéuticos” (ITDT, ver pág. 9). En esta época salió la obra modelo CranioSacral Therapy, y las observaciones iniciales de Upledger fueron confirmadas por la investigación clínica. La terapia craneosacral puede ser aplicada en muchas patologías, y es tan exitosa debido a que mejora la capacidad funcional de los sistemas nervioso y hormonal.
El Dr. Upledger abandonó la universidad en 1983 con el objetivo de poder poner en práctica sus ideas en un centro de salud de medicina integral. Aunque también aplicó otras técnicas de tratamiento, el método desarrollado por él mismo era el punto central de sus tratamientos. En 1985 fundó el Upledger Institute con el centro de afectados de lesiones medulares y encefálicas en Palm Beach, Florida, y en 1987 la Fundación Upledger. Esta última tiene por objetivo ayudar a los enfermos mediante la terapia craneosacral sin ánimo de lucro. Las profesoras y profesores formados por el Dr. Upledger dan a su vez formación en un círculo que es cada vez mayor.
El Dr. John Edwin Upledger, desarrollador de la terapia craneosacral y fundador del Instituto Upledger, Inc. y la Fundación Upledger.
En el año 2010 ya había 103 países y más de 90.000 terapeutas que utilizaban las técnicas básicas de la terapia craneosacral de Upledger. Más de la mitad de ellos han aprendido también técnicas de tratamiento más profundas.
Los principios de Upledger
El Dr. Upledger está plenamente convencido de que todos los organismos vivos de la naturaleza están equipados con refinados mecanismos de supervivencia. Gracias a estos mecanismos son capaces de resistir en un entorno que plantea continuamente nuevas exigencias debido al constante cambio de sus condiciones. Los más efectivos de estos mecanismos son innatos. Si la capacidad de adaptación de un individuo presenta deficiencias, el organismo deberá buscar una forma de colaborar con dichos procesos de adaptación innatos, con tal de que funcionen de nuevo y mejor. Una vez mejorada de esta forma la capacidad funcional del organismo enfermo, el cuerpo se aproximará más a su completa curación. Con su método, Upledger quiere ayudar a los mecanismos de autocuración innatos del cuerpo, lo que no significa que excluya la aplicación de la medicina occidental convencional ni quirúrgica. Los mecanismos de autocuración deberían estar mucho más integrados en todos los aspectos de la medicina convencional. Si así lo hiciéramos, los pacientes enfermarían menos, aumentaría su esperanza de vida, se recuperarían más rápidamente de posibles enfermedades o lesiones y envejecerían con dignidad. La solución de los problemas de salud debe buscarse en la misma persona. En lugar de explorar el cuerpo o efectuar una intervención que podría provocar una actitud defensiva en el organismo, Upledger propone establecer un contacto suave, la comunicación verbal y no verbal o simplemente la intención de compartir la causa del problema. De este modo, investiga cómo puede ayudar a eliminar la causa del problema de la forma más suave posible. En este proceso, él se ofrece como una ayuda al proceso de autocuración y se deja guiar. Este método encaja con la medicina convencional del mundo occidental y, correctamente aplicada, hace que el cuerpo reaccione positivamente a las medidas tomadas por la medicina convencional y que se puedan evitar más frecuentemente intervenciones quirúrgicas y la toma de medicamentos. Cada paciente dispone de un “médico interior” o de una “sabiduría interior” que es capaz de comprender los problemas de salud y que sabe mejor que nadie cómo solucionarlos. La responsabilidad de los terapeutas craneosacros reside en establecer un diálogo con esta sabiduría interna y en seguir su consejo.
Limitaciones del sistema craneosacro
En los enfermos, el sistema de líquidos que baña el sistema nervioso está limitado en su función y por lo tanto debe ser optimizado. Si conseguimos hacerlo, mejora la función de los sistemas nervioso y hormonal, lo que tendrá a su vez un efecto positivo sobre las demás funciones corporales. Upledger considera el sistema craneosacro como un continente relleno de líquido en el que se produce una renovación rítmica del líquido cefalorraquídeo. Esta actividad rítmica es denominada ritmo craneosacro por Upledger. Las paredes del sistema están constituidas por tejido conectivo denso: la duramadre encefálica y espinal. Estas meninges están situadas en el interior del cráneo (determinadas partes son denominadas sistema de membranas intracraneales) y en todo el canal vertebral hasta el cóccix, el denominado tubo dural. Mediante su capacidad sensitiva de poder sentir y tratar las más mínimas tensiones, el Dr. Upledger descubrió que la flexibilidad de las meninges encefálicas y espinales representaba un factor esencial para la salud de las personas. Al inicio de sus experiencias con el tratamiento del sistema craneosacro, Upledger dirigió su atención a la mejora de la movilidad de las meninges. Desarrolló técnicas que actuaban directamente sobre el sistema craneosacro. Puesto que las meninges están íntimamente relacionadas con el interior del cráneo y con el sacro, Upledger utilizó los huesos del cráneo y el sacro como puntos de acceso o de actuación para sus técnicas de tratamiento.
El programa de los 10 pasos
Basándose en los conocimientos obtenidos en el tratamiento del sistema craneosacro y del tejido conectivo, Upledger desarrolló su “Programa de los 10 pasos” en la Universidad de Michigan. En este programa, un profesional de la terapia craneosacral de Upledger trata progresivamente todas las estructuras importantes del cuerpo:
Paso 1. Tratamiento directo del ritmo craneosacro con la ayuda de un punto de reposo.
Paso 2. Tratamiento de las estructuras de tejido conectivo transversales.
Paso 3. Tratamiento de las estructuras occipitales.
Paso 4. Tratamiento de las estructuras pélvicas.
Paso 5. Tratamiento de la duramadre en la columna vertebral.
Paso 6. Tratamiento de la duramadre en el cráneo.
Paso 7. Tratamiento de la base del cráneo.
Paso 8. Tratamiento de las estructuras blandas del esqueleto de la cara.
Paso 9. Tratamiento de las estructuras duras del esqueleto de la cara.
Paso 10. Tratamiento directo del ritmo craneosacro con la ayuda de un punto de reposo.
Usted también puede poner en práctica en casa todas las técnicas generales, así como las técnicas de relajación a través de la descompresión (ver “Técnicas de levantamiento”, pág. 12).
Liberación de energías
Las experiencias vividas por el Dr. Upledger en la terapia craneosacral crearon una reacción en cadena que lo llevó a nuevos conocimientos. Descubrió que podía conducir a un paciente –inconscientemente– hacia una posición corporal antiálgica que también representaba una relajación para el sistema craneosacro. Se realizaron mediciones bioeléctricas simultáneamente que demostraron que en dicha posición se producían modificaciones eléctricas claramente medibles, como si el cuerpo “soltara energía”. El Dr. Upledger también descubrió que, al liberar energía, no solamente se producía una relajación física, sino que también tenían lugar procesos emocionales. Conjuntamente con el Dr. Karni, Upledger descubrió que en el cuerpo se encuentra frecuentemente la huella de fuerzas físicas producidas por accidentes, lesiones y situaciones de shock emocional. Estas huellas locales pueden encontrarse encapsuladas y aisladas del resto del cuerpo. Upledger denominó “quiste energético” a dicho encapsulamiento, “liberación del quiste energético” al proceso de disolución energética de dicho quiste y “liberación somatoemocional” al proceso de liberación emocional que tiene lugar durante la liberación de las tensiones corporales. Estos procesos de liberación producían también una mejora de la función craneosacra.
El modelo de los quistes energéticos